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Cómo cambiará el mundo del trabajo en los próximos 20 años | WSJ

Cinco expertos miran hacia adelante e imaginan un futuro totalmente diferente

Ilustraciones de Gary Neill

El mundo del trabajo ha experimentado cambios radicales a lo largo de los últimos cinco años.

La pandemia marcó el comienzo de una era de trabajo remoto e híbrido. Conversaciones que antes se consideraban tabú en el ámbito laboral, como la salud mental y la reducción de los límites entre el trabajo y la vida personal, se han convertido en prioridades para los empleadores. Las personas trabajan más allá de la edad típica de jubilación de 65 años, lo que significa que hay cinco generaciones en el ámbito laboral, todas con diferentes estilos de trabajo y gestión.

Las próximas dos décadas traerán cambios aún más trascendentales, con la inteligencia artificial impulsando gran parte de la transformación del trabajo. Ya realiza tareas que antes estaban reservadas a los recién graduados universitarios en muchas profesiones. Tendrá un impacto en el rol de los gerentes, en cómo las organizaciones miden los resultados empresariales y en cómo aceleran tareas que antes tomaban meses. 

Con todo esto en mente, le pedimos a cinco expertos y profesionales del lugar de trabajo que opinaran sobre la pregunta: ¿Cuál es el futuro del trabajo?


Datos, datos, datos

Las capacidades de medición de la IA impactarán drásticamente la forma en que los líderes impulsan el rendimiento. Lo que se mide puede influir, y existe una conexión bien documentada entre el bienestar de los empleados y el rendimiento.

Ilustración de un ojo rodeado por una red de datos, que incluye un gráfico circular, un gráfico de barras y un gráfico de pulso.

En lugar de confiar únicamente en datos autoinformados o encuestas de opinión, comenzaremos a ver señales en tiempo real en toda la experiencia de los empleados y aprenderemos más sobre cuestiones como la forma en que alguien trabaja hora a hora, con quién trabaja para impulsar los resultados, si el tiempo o la ubicación afectan significativamente el rendimiento o incluso cómo los patrones de comunicación y la influencia se muestran en formas que se correlacionan con los resultados.

Imagine saber que un vendedor rinde al máximo de 15:15 a 19:00 en Nueva York, mientras que un compañero en Portugal rinde mejor en horas extras. Los sistemas basados ​​en IA podrían revelar estos patrones analizando la producción, la calidad y el impacto en las ventas, e incluso integrar datos de bienestar opcionales que los empleados compartan desde sus dispositivos. Con esta información, los agentes de IA podrían adaptar los flujos de trabajo al ritmo natural de cada persona, creando una colaboración eficiente y de alto impacto.

Hoy en día, muchos directores de rendimiento se centran en construir una sólida gobernanza de la IA para proteger los datos de los empleados y garantizar su privacidad. Una vez establecidas estas bases, la próxima era laboral podría ser completamente diferente.

Cara Brennan Allamano, exdirectora de personal de Lattice, una plataforma de software de RR.HH., y cofundadora de People Tech Partners, un grupo de líderes de RR.HH. que trabajan para llevar herramientas de reclutamiento al mercado.


Una fuerza laboral en disminución

Habrá menos trabajadores disponibles en Europa, Japón y Estados Unidos durante este período y el cambio demográfico será profundo.

Ilustración de una paleta formando un gorro de graduación.

Además, habrá aún menos jóvenes adultos disponibles para la universidad en Estados Unidos, incluso si deciden que la inversión vale la pena. Las implicaciones de este cambio serán la necesidad de mayores inversiones en escuelas vocacionales y de oficios, y la necesidad de invertir en formación basada en habilidades, no en el historial académico.

También habrá más formación específica en el puesto de trabajo. Las empresas se convertirán en aulas. Las empresas que buscan una relación más sostenible con sus empleados necesitarán un modelo de inversión en lugar de uno transaccional: Invertiremos en tus habilidades para que puedas ser un profesional competitivo en tu sector.

Peter Fasolo, ex vicepresidente ejecutivo y director de recursos humanos de Johnson & Johnson, y director del Instituto de Política de Recursos Humanos de la Escuela de Negocios Questrom de la Universidad de Boston


Mi colega, AI

En 25 años, el entorno laboral probablemente será irreconocible, con empleados e IA operando como uno solo. Sí, la IA asumirá tareas y trabajos enteros, pero todos tendremos un nuevo superpoder para tomar decisiones cruciales y creativas. La idea de que antes el trabajo era realizado exclusivamente por personas les resultará anticuada a algunos. Tareas que antes requerían equipos enteros y meses para completarse se reducirán a unos pocos minutos, y el éxito se medirá con métricas inimaginables hoy en día.

Ilustración de un hombre de negocios parado sobre el dedo índice de un robot.

Los niveles intermedios de la dirección, tan centrales en la estructura corporativa actual, podrían ser un vestigio del pasado. El rol del líder también cambiará, ya que supervisa directamente la colaboración entre personas y sistemas inteligentes. La actitud hacia la colaboración presencial está en auge y, dentro de 25 años, aunque parezca contradictorio, creo que la conexión cara a cara no solo será indispensable, sino invaluable. La inteligencia emocional seguirá diferenciando a los líderes. Quienes combinen la empatía con el dominio de la tecnología serán quienes forjen el futuro.

Alan Guarino, vicepresidente y director ejecutivo de servicios de junta directiva de la consultora global Korn Ferry


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El poder del trabajador por encargo

Los avances en la computación cuántica y la inteligencia artificial permitirán a los empresarios reformular industrias con una fracción de los recursos que tradicionalmente han requerido.

Ilustración de un puño saliendo de una batería con baja carga.

De forma similar, la democratización del acceso a la IA impulsará la economía colaborativa, facilitando a las empresas la contratación de contratistas cualificados según sea necesario. Esta democratización del acceso a las herramientas de IA ha permitido que el talento tenga acceso a herramientas más potentes fuera de las empresas y sea más hábil en su uso. Por ejemplo, las empresas clientes de Microsoft probablemente limitarán su uso a MS Copilot, dada su necesidad de obtener una rentabilidad de sus licencias, mientras que un trabajador colaborativo tiene la opción de utilizar el conjunto completo de herramientas y capacidades de OpenAI, Google o Anthropic. Esto se traducirá en un mayor valor añadido para los trabajadores colaborativos que nunca.

Ravin Jesuthasan, socio principal y líder global de servicios de transformación en la consultora Mercer


Con los generalistas

La naturaleza del trabajo cambiará hacia roles generalistas que valoran la capacidad de hacer conexiones, trabajar a través de los silos organizacionales y demostrar creatividad en la resolución de problemas.

Ilustración de globos de diálogo rojos con frases como "HOLA SOY UN... GENERALISTA" y "ESTRATEGA".

Gary Neill

Las prácticas de gestión se centrarán menos en la planificación y la previsión y más en la agilidad. Esto se traducirá en una reducción de las funciones de planificación estratégica, planificación operativa y análisis, así como en la aparición de nuevos roles en áreas como el modelado de escenarios y la activación de cambios. También veremos un aumento en la inversión en el desarrollo de capacidades de liderazgo en todos los empleados para facilitar la acción rápida en los márgenes de la organización, necesaria en esta nueva era disruptiva.

Gaurav Gupta, director general y jefe de investigación y desarrollo de la consultora de gestión Kotter International

Tara Weiss es escritora en Nueva York. Puede contactarla en reports@wsj.com .

Fuente: https://www.wsj.com/lifestyle/workplace/future-of-work-978509bf?mod=lifestyle_lead_story

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