Desde China, México importa principalmente teléfonos, dispositivos de cristal líquido, computadoras, circuitos electrónicos integrados, partes para computadoras, autopartes, partes para televisores y circuitos impresos, mientras que EU es uno de los principales exportadores de bienes y servicios que llevan incorporada propiedad intelectual.
ROBERTO MORALES / EL ECONOMISTA
En la última década, China ganó participación en el total de importaciones de mercancías a México, al pasar de 15.3 a 19.7%, considerando los periodos de enero a noviembre de cada año, de acuerdo con datos del Banco de México.
En contraste, la cuota de mercado de Estados Unidos disminuyó de 49.9 a 43.9 por ciento. A pesar de su contribución menguante al PIB, el manufacturero sigue siendo el principal sector exportador de la economía de Estados Unidos y representa casi 55% de todas las exportaciones.
Más aún, el gobierno de Estados Unidos busca impulsar la producción de manufacturas para depender menos de ciertas partes, componentes y productos del extranjero y ser así menos vulnerable a cierto tipo de eventos ocurridos recientemente, como la pandemia de Covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Del total de las importaciones de México en los primeros 11 meses de 2022, 244,068 millones de dólares tuvieron como origen Estados Unidos y 109,94 millones provinieron de China.
La iniciativa Made in China 2025 (o China Manufacturing 2025, lanzada en 2015) y la iniciativa Internet Plus (lanzada también en 2015) siguen siendo las principales iniciativas de China para promover su sector manufacturero.
Las autoridades chinas emprendieron una serie de medidas de apertura del mercado, como el levantamiento de las restricciones sobre el porcentaje de participación de la inversión extranjera en la fabricación de vehículos comerciales, con vistas a promover la competitividad del sector.
Además, se añadieron algunas actividades manufactureras a la lista de industrias fomentadas, principalmente ciertos artículos para circuitos integrados, equipos de empaquetado de chips, dispositivos de computación en nube, componentes clave de robots industriales, vehículos de nueva energía y vehículos inteligentes.
El programa de Zonas Piloto de Libre Comercio (PFTZ) de China se adoptó como campo de pruebas para la liberalización de las inversiones a escala nacional y la racionalización de la normativa; las autoridades consideran que las PFTZ desempeñan un papel importante en la optimización del entorno empresarial chino y sirven para estimular el desarrollo abierto y la cooperación del comercio y la inversión.
Las ZFP ofrecen políticas preferenciales para la importación, manipulación, fabricación y exportación de mercancías, mediante, entre otras cosas, incentivos fiscales, libre flujo e intercambio de capital y procedimientos acelerados para la inversión.
Desde China, México importa principalmente teléfonos, dispositivos de cristal líquido, computadoras, circuitos electrónicos integrados, partes para computadoras, autopartes, partes para televisores y circuitos impresos.
Por su parte, Estados Unidos es uno de los principales productores y exportadores de bienes y servicios que llevan incorporada propiedad intelectual. Según las estimaciones de su gobierno, la propiedad intelectual está presente en 60% de las exportaciones de mercancías de Estados Unidos y más de un tercio del PIB estadounidense es generado por industrias que hacen un uso intensivo de la propiedad intelectual.
El Departamento de Comercio ha determinado que 81 ramas de producción, de un total de 313, hacían un uso intensivo de la propiedad intelectual, lo que se traducía en que colectivamente generaban alrededor de 40% del PIB.
Desde Estados Unidos, México importa gasolina, gas, autopartes, maíz, polímeros, aparatos eléctricos, autos y artículos de plástico, instrumentos y aparatos de uso médico, soya y artículos de hierro y acero.