“Si no quieres un cargo Manuel, ¿qué quieres?”, le preguntó Colosio una vez a Camacho Solís, quien le contestó que quería la paz en Chiapas.
REDACCIÓN LA-LISTA
Parte 2 de una serie*
Manuel Camacho Solís afirmó que antes del asesinato de Luis Donaldo Colosio ambos ya habían limado las asperezas que se dieron porque ambos aspiraban a ser el candidato priista a la Presidencia de la República y que el magnicidio lo dejó tan contrariado que incluso se preguntó si no era una conspiración contra él.
En su carrera por la Presidencia de 1994, Colosio tuvo su mayor rivalidad no con los candidatos de otros partidos sino con su entonces compañero de partido y también colaborador de Carlos Salinas de Gortari, Camacho Solís.
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Como parte de los expedientes públicos del caso Colosio, que revisamos luego del anuncio de la FGR de que se reabrirán las investigaciones, pudimos encontrar que a Camacho Solís, fallecido en 2015, se le hicieron 111 preguntas relacionadas con el priista asesinado.
En la misma, Camacho dio cuenta de las diferencias entre ambos y reveló que antes de que mataran a Colosio, el candidato del PRI le propuso una alianza y le ofreció posiciones en su gobierno, para toda su “gente”, no sólo para su grupo inmediato sino para todos aquellos que habían impulsado su precandidatura desde 1993.
Para distanciarse de quienes apuntaban una enemistad entre ambos, Camacho Solís dijo que apoyó la campaña de Colosio para diputado y los roces comenzaron cuando ambos querían ser el candidato del PRI a la Presidencia.
En la carrera por la Presidencia, Colosio “me propuso que yo ocupara el cargo electoral que yo quisiera o que le dijera qué posición querría yo”. Camacho, dijo, le contestó que no estaba buscando un cargo político, que se lo agradecía.
En una ocasión, Camacho dijo que Colosio le preguntó: “Si no quieres un cargo Manuel, ¿qué quieres?”. A lo que contestó que lo que más le importaba en ese momento era la paz en Chiapas, luego de que, a propuesta suya, fuera nombrado como comisionado a principios de enero de 1994.
Camacho Solís sostuvo en su declaración: “No estoy en contra de la candidatura de Luis Donaldo Colosio, pero sí en contra del grupo de interés detrás de él (…)”.
Cuando se enteró que él no sería el candidato del PRI, dijo que le llamó a Colosio para desearle éxito, pero públicamente no se conoció tal felicitación.
Recordó que “una vez que Colosio fue nombrado candidato y yo Comisionado de la Paz en Chiapas, mi posición fue mantener imparcialidad, fue una posición de Estado, para hacer posible la negociación de paz. Desde esa posición no tenía candidato y no podía apoyar a ninguno de los tres principales candidatos a la presidencia”.
“Yo acepté la encomienda de Chiapas por todo lo que representaba para mí país, y para mí era más importante frenar los riesgos que estaban en marcha”, indicó.
Tras el magnicidio, Camacho aseguró que “no pensaba que iba a ser el candidato presidencial después de lo que había pasado en el destape anterior (el de Colosio). No tenía dudas, yo no era el hombre de Salinas”.
“Cuando ocurrió el asesinato, de los pocos consuelos que tuve, uno muy importante fue saber la relación que tuve fue saber perfectamente cuál había sido la relación que tuve con Colosio y fue haber comprobado, como siempre lo comprobé se trataba de un hombre bien intencionado y excepcionalmente generoso”, expuso Camacho Solís.
Y refirió que en sus últimos días, limó asperezas con Colosio.
“Hay múltiples testimonios, dijo él (Colosio), al respecto, él dijo que su problema no es con Manuel Camacho, sino con otros”, refirió.
Para Camacho, los ataques en su contra provenían de Manlio Fabio Beltrones, entonces gobernador de Sonora y José Córdoba Montoya, jefe de la Oficina de Presidencia, un cargo de nueva creación en ese momento.
Cuando se le pregunta si en su opinión el asesinato de Colosio había sido un complot de Estado, Camacho Solís respondió tajante:
“Yo he aprendido en el gobierno que uno no puede guiarse de apreciaciones, sino de hechos. Yo en ese momento no podía sacar alguna conclusión porque no tenía los elementos para explicar los acontecimientos. Las únicas tres cosas que para mí eran importantes en ese momento fueron: dejar claro que bajo ninguna condición o circunstancia yo sería candidato a la presidencia de la República; me sorprendí de cómo se estaban manejando los acontecimientos en mi contra por lo que me pregunte ¿esto será una conspiración en mi contra?; y me preocupó la seguridad de mi familia, mi propia seguridad y las de mis colaboradores”.
Respecto a si tuvo una ruptura política con el priista entre diciembre de 1993 a marzo de 1994, Camacho refirió que “la mayor crítica que me llegó a hacer Colosio en público fue que el programa Hoy no circula no funcionaba bien”, pues Solís había sido designado por Salinas como jefe del Departamento del Distrito Federal, antes de que fuera comisionado por La Paz.
Camacho agregó que “la mayor crítica” que le hizo a Colosio “fue que no echara culpas a otros de sus propios errores“.
“Si en nuestro país, las luchas políticas no aceptan esas diferencias, esa es la prueba definitiva que estamos lejos de una vida democrática”, declaró en noviembre de 1996, cuando el entonces gobierno de Ernesto Zedillo había reabierto el caso.
Pláticas con Salinas sobre Colosio
Camacho contó que en sus pláticas con Salinas hablaban sobre “la posibilidad que manejaban los medios públicos de que yo pudiera ser candidato a la Presidencia. Ese tema era el tema de discusión general y prácticamente todos los sectores del país lo mencionaban”.
“La principal preocupación que me extremaba el presidente Salinas era que en los medios políticos se había creado la impresión de que yo quería ser Presidente de la República, y su exigencia hacia mi persona, regresando de Chiapas, de manera muy clara, fue que yo dijera enfáticamente que no tenía esa aspiración”, reveló el político, que terminó renunciando al PRI.
De hecho, indicó que hubo una profunda confrontación con Salinas, quien “me exigió que hiciera esa declaración” y lo “amenazó” si no la hacía.
“El Presidente sabía que la paz era mi flanco débil y entonces vino la amenaza mayor: o tú aceptas o dejas de ser comisionado para la paz, lo cual significaba que se venía abajo todo el proceso”.
Finalmente, sí hizo el pronunciamiento, con algunos cambios sugeridos por Salinas, aunque Camacho dijo que dejó fuera algunos.
El político refirió también que “el capital político del régimen se estaba desmoronando” además de que “la imagen del presidente de la República venía en picada y, junto a ella, con la misma intensidad, la imagen del PRI y del candidato a la presidencia habían sufrido el mayor de los reveses”.
En octubre de 1995, Camacho renunció oficialmente al PRI, y en 1999 anunció la fundación del Partido de Centro Democrático, que en 2000 lo postuló a la Presidencia, pero que debido a que obtuvo sólo 0.6% de la votación, perdió el registro.
Aunque no se cumplió su sueño, sí se vio el desmoronamiento del PRI del que hablaba años atrás, pues el partido terminó por perder la Presidencia en el año 2000 frente a Vicente Fox.
Para 2003, Camacho fue postulado por el PRD a diputado federal y en 2012 se le incluyó en la lista de senadores también de ese partido, aunque no era miembro del mismo. Debido a su fallecimiento en 2015, no terminó su último encargo político.
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*A lo largo de esta semana La-Lista recuperará varios testimonios de actores clave por considerarlos valiosos ante el anuncio de la reapertura del caso Colosio.
Fuente: https://la-lista.com/politica/2022/07/27/camacho-sobre-el-asesinato-de-colosio-esto-sera-una-conspiracion-en-mi-contra