La situación es insostenible. Los apagones son cada vez son más prolongados y los pocos alimentos con los que cuentan las familias se echan a perder.
Yésica Sánchez / Libertad Digital
El miedo a la cárcel ya no frena a los cubanos. Decenas de movilizaciones se han registrado este domingo en ciudades como Santiago de Cuba, Holguín o Bayamo. Los ánimos del pueblo se vienen calentando desde hace semanas. Los apagones de electricidad, que son cada vez más frecuentes y prolongados, echan a perder los pocos alimentos con los que cuentan las familias. La situación de escasez y podredumbre es insostenible. Reclaman al régimen comunista algo tan básico como «corriente y comida».
Como es habitual, la Seguridad del Estado intentó reprimir las protestas, que se desarrollaron de forma absolutamente pacífica. De ahí que los presentes terminan gritando consignas como «Libertad, libertad» o «Patria y vida». Todo ello ha quedado retratado por los miles de videos que circulan por las redes sociales y que los testigos lograron publicar pese a los continuos cortes de internet que suelen aparecer cuando la dictadura detecta alguna movilización, por miedo a que se repitan las históricas protestas del 11J (11 de julio de 2021).
Empezaron golpeando sus cacerolas en la oscuridad de la noche, pero con el paso de los días los cortes de electricidad sólo han ido a peor y las promesas gubernamentales han quedado en agua de borrajas. Las familias ni siquiera tienen leche para alimentar a los más pequeños y se están registrando apagones de hasta 18 horas. El suministro de luz no tiene visos de mejorar a corto plazo, dado el estado de las centrales eléctricas de factura soviética, que están obsoletas, y la falta de combustible.
Terroristas y antirevolucionarios
Lejos de asumir su responsabilidad o buscar soluciones que alivien la complicada situación en la que se encuentran las familias cubanas, el presidente Miguel Díaz-Canel culpa a los «enemigos de la Revolución» y al «bloqueo» estadounidense. Lo de siempre. Mentiras, manipulación y alusiones a Fidel Castro para contener el descontento de un pueblo que no tiene que llevarse a la boca.
«Muy pronto van a cumplirse 64 años del ya conocido Memorándum de Lester Mallory, explicando el criminal objetivo del bloqueo económico y financiero de #EEUU a #Cuba para que el hambre y las privaciones provoquen el estallido social», ha argumentado el dictador sin mencionar -por supuesto- que alimentos y medicinas están exentos del embargo desde el año 2000 o que Estados Unidos es el primer exportador de carne a Cuba.
«La comparsa de los infames quiso salir ayer a bailar con el dolor de los cubanos», aseguró en otro tweet. «Políticos mediocres y terroristas en redes, se alinearon desde el sur de la Florida, para calentar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos», decía en referencia a los cubanos en el exilio que apoyaron las movilizaciones desde sus perfiles en redes o se sumaron a las protestas en ciudades como Miami.