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Así se gana un millón de euros en 10 días vendiendo tierras ‘españolas’ en el metaverso | El Confidencial

Gamium, una ‘startup’ catalana, cierra casi tres millones de inversión para su mundo virtual hiperrealista y para la creación de avatares multiusos que se pueden utilizar en el metaverso de Meta, Microsoft…

Mapa del metaverso de Gamium.

MICHAEL MCLOUGHLIN / EL CONFIDENCIAL

Los gemelos Rosas García colgaron hace unos días el cartel de ‘Se vende’. Empezaron a vender terrenos en el metaverso. En el suyo propio. «Lo pusimos en marcha hace 10 días y ya hemos facturado un millón de euros en este tiempo», cuenta uno de ellos, Alberto. «Es un registro que no está nada mal para una empresa, como quien dice, que acaba de empezar«, añade haciendo referencia a Gamium, la compañía que ambos fundaron y pilotan desde septiembre de 2021 y que pretende revolucionar la que muchos consideran ya (también los hay que no) la próxima gran ola tecnológica. «Hemos tenido un poco de todo. ‘Early adopters’ del mundo cripto y NFT o marcas especializadas que quieren tener su espacio en el metaverso sin tener que construir el suyo propio son algunos de los compradores», remata.

En total salieron a la venta 664 ‘lands’, que es como ellos denominan a estas parcelas. El precio de venta, desde un ethereum (unos 2.350 euros al cambio) hasta 125 (295.000). Los canales de venta, la propia web de la compañía y el conocido como Amazon de los NFT, Open Sea. Aquellos que las compren podrán conectarlas con ‘apps blockchain’ y otras ‘apps’ para darles el uso que más les apetezca, desde poner en marcha exposiciones de arte digital o diseñar actividades, como un ‘escape room’ o una partida de láser ‘tag’ donde participen varios avatares, hasta simplemente utilizarlo para colocar publicidad.

Foto: Foto: Dado Ruvic/Reuters.

El principio del fin de Facebook: la mayor red social del planeta ya huele a rancio Michael Mcloughlin

Alberto justifica que es la manera más lógica de empezar a monetizar este universo que están levantando. «Lo que te interesa es que los adquieren las tierras experimenten y creen experiencia y le saquen partido», añade este empresario. «Pero hay muchas más opciones para monetizar cosas en el metaverso. Puedes crear un entorno como el de Visa y Mastercard en el que te lleves una comisión por cada transacción que se realice en tu espacio, como puede ser intercambio de criptomonedas. También puedes vender ‘ítems’ y servicios diseñados exclusivamente para ser utilizados ahí…», enumera, antes de dejar claro que todo esto «todavía es algo de nicho».

Niega que haya una burbuja en torno a esto y, sobre si hay gente que se está subiendo al carro aceleradamente sin saber exactamente para qué sirve o cómo lo pueden explotar, es bastante claro. «Ese riesgo está en la naturaleza humana. No es exclusivo del sector NFT. También hay muchas inversiones en bolsa o en mercados secundarios que tampoco sabes dónde van a parar», sentencia.

Ese es uno de los problemas que se presentan. Todos hablan del metaverso sin que nadie haya sido capaz de dejar claro para qué sirve realmente, a excepción de un puñado de usos e industrias verticales como el de los videojuegos. Algunos, empresas mucho más grandes que Gamium, ya tienen el suyo propio. Pero pocos conocen, más allá de la especulación, la dimensión qué alcanzará este fenómeno. No deja de ser un puñado de islotes inconexos, incapaces de armar un archipiélago visible (y mucho menos conectado) a ojos del común de los mortales.

Meta está levantando el suyo e incluso se ha cambiado el nombre para dejar claro que el futuro de su negocio pasa por esto. Microsoft se gastó un pastizal en Activision Blizzard, con la excusa de estar preparado para lo que venga.

Foto: Ilustración: Irene de Pablo (@trementine)

No lo llames metaverso, llámalo internet: qué hay tras la revolución que llevan 20 años vendiéndote Michael Mcloughlin Guillermo Cid Ilustración: Irene de Pablo

Nvidia ha desarrollado su propio concepto, al que bautizó como omniverso. Y así un largo etcétera. Una de las dudas que no pocos se plantean es cómo se pasará de uno de estos mundos a otros, si las ‘big tech’ intentarán convertirse en jardines amurallados de difícil salida, como ocurre a día de hoy con ciertos sistemas operativos o ecosistemas de ‘apps’, o si se creará una suerte de ‘espacio Schengen’ donde se pueda circular libremente.

Para que ocurra esto último y que Mark Zuckeberg no te encierre en su metaverso o lo convierta en un laberinto en el que prácticamente todos los caminos conduzcan a sus dominios, en Gamium han producido, además de su propuesta de metaverso, una prometedora tecnología para producir avatares asociados a identidades únicas que puedan usarse en todas o la gran mayoría de entornos.

Espacio Schengen en el metaverso

Y sus progresos parecen contar, en esta temprana fase, con la bendición de los fondos. De momento, han recaudado 2,7 millones de dólares gracias, entre otras cosas, a una ronda que lideró uno de los criptofondos de inversión más grandes del mundo, DAO Maker.

La palabra ‘avatar’ a la mayoría de personas, además de la película de James Cameron, le evoca un personaje, una representación gráfica del usuario que en absoluto tiene que responder a sus mismas características físicas. A día de hoy, por ejemplo, se han puesto de moda incluso los que tiene piernas. Pero, en realidad, según explica Alberto Rosas, «es mucho más».

«En realidad, un avatar es o debería ser algo donde se concentra la huella digital de todas las plataformas, que sirva para verificar quién eres, qué interacciones has tenido en la red y los diferentes ‘assets’ o bienes que tienes en las diferentes redes. No hay que olvidar que una de las cosas de la Web 3.0 es que los usuarios pueden ‘ownear’ cosas únicas, pueden poseerlas e intercambiarlas. El mejor ejemplo para comprenderlo es el NFT», remata. «Por eso es tan importante crear estos sistemas de identificación y que se puede utilizar fácilmente y conectarte a un metaverso, sea el que sea, con ella».

Para crear esa identidad humana digital única representada por «un alma gemela NFT», desde la ‘startup’ catalana proponen tres ingredientes. El primero, las anatomías en 3D que nos permitan darle forma a nuestro avatar, que posteriormente se puede enriquecer con adquisiciones de accesorios.

Sus avatares se podrían instalar fácilmente en cualquier metaverso con un SDK

Por otra parte, datos de la cadena ‘blockchain‘, como pueden ser las operaciones que se vayan realizando en una u otra plataforma que quedarían vinculadas a tu persona gracias a esta tecnología, así como a las firmas digitales.

Por último, también se puede añadir información externa, como los títulos educativos, cuentas de redes sociales, experiencia laboral… Para acuñarlo deben darse de alta en la aplicación y seguir un breve proceso. Se le asigna un identificador único y no se puede vender. «No tiene sentido vender tu alma en el mundo físico, tampoco en el virtual», explican desde la compañía. A partir de ahí ya se puede utilizar. La privacidad corre de parte del usuario, que debe decidir qué datos hace públicos, y ellos no almacenan nada en este sentido.

Acceso en otros lugares

Para facilitar su implementación en aplicaciones de terceros, han creado un kit de desarrollo de ‘software’ (una herramienta más conocida por las iniciales SDK), que facilitará instalarlo y usarlo en otros metaversos. Simplemente con eso se facilitaría el acceso con el ‘login’ de Gamium. La cuestión es ¿no va a preferir marcar su propio ritmo y expandir su idea de identidad digital como en su día hizo con los botones de Facebook Login que se expandieron por todo internet?

«Meta está haciendo un esfuerzo brutal por cambiar su imagen después de los problemas que ha tenido en muchos frentes«, argumenta Alberto Rosas. «Y eso pasa por cambiar la orientación de privatización que tenía, haciendo más cosas con ‘open source’ y creando productos interoperables. Otra cosa diferente es que el mercado cripto nativo no vea del todo bien que se adentre tanto en la Web 3.0, porque no comparte los valores originales. Habrá que ver lo qué pasa, todavía es pronto».

Por supuesto, estos avatares jugarán un papel clave en el metaverso que ha construido la ‘startup’ catalana. Génesis es la capital de este mundo, donde se pueden encontrar los edificios de la propia Gamium, donde se ofrece las aplicaciones de finanzas DeFI, portales de empleo (aquí no se envían currículums, basta con tu identidad digital) o llamadas en 3D.

Fuera del término municipal, hay 10 vecindarios con islas y distritos para que los usuarios vivan y construyan lo que quieran. Este metaverso tiene dos características. Por una parte, que es descentralizado. Por otra, que apuesta por el hiperrealismo. Con eso combatirían una de las quejas más habituales de los agnósticos de la realidad virtual, que dicen que las recreaciones no terminan de ser convincentes.

«Un motor gráfico como Unreal Engine ya te lo permite. El problema es que este metaverso es un metaverso social, un punto de encuentro. Si quieres servirlo en tiempo real y soportar mucha gente conectada, tienes que tener ordenadores dedicados, redes mucho más potentes. Pero, viendo cómo avanza todo, la ley de Moore y demás, es factible pensar que en tres o cuatro años lleguemos a ese nivel».

Fuente: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2022-04-04/gamium-interconexion-avatares-metaverso-super-realista_3399136/

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