El presidente Emmanuel Macron y la candidata ultraderechista Marine Le Pen se sitúan como los favoritos de cara a las elecciones del próximo 10 de abril. La segunda vuelta entre los dos postulantes más votados se celebrará el 24 de abril.
PÚBLICO
La carrera ya ha empezado. En medio de un escenario marcado por la guerra de Ucrania, la pandemia y la crisis social, los principales candidatos del escenario político francés están en la carretera: la campaña electoral hacia las elecciones del 10 de abril marca desde este lunes la vida política del país. Según señalan las encuestas, el presidente Emmanuel Macron y la candidata ultraderechista Marine Le Pen permanecen como los mejor posicionados para pasar a la segunda ronda del 24 de abril.
Según una media elaborada este domingo por el semanario Le Journal du Dimanche (JDD) con los cinco últimos sondeos, la diferencia entre uno y otra ha pasado de 14 puntos a nueve en poco más de dos semanas.
El presidente sigue liderando las encuestas con el 28,4 % de las intenciones de voto en la primera vuelta, el 10 de abril, seguido por Le Pen (19,3%) y por el izquierdista Jean-Luc Mélenchon (14 %), pero ha perdido la mitad del impulso logrado tras el inicio de la guerra en Ucrania el 24 de febrero.
Estos son los principales candidatos de cara a las votaciones del día 10 de abril.
Macron quiere quedarse
Ni los Chalecos Amarillos, ni la pandemia, ni los recortes sociales. Pese a todo, el presidente Macron parte hoy como favorito en todos los sondeos. A lo largo de la campaña buscará dar en el clavo a la hora de combinar el rostro del Macron presidente con el perfil del Macron candidato. En realidad, ambas imágenes son calcadas: el mandatario-candidato ha presentado un programa electoral que vaticina otro periodo de políticas neoliberales.
Le Pen, el sueño de la ultraderecha
Marine Le Pen sabe dónde están los límites. La líder de la ultraderecha tradicional francesa tiene grandes probabilidades de pasar a la segunda vuelta, donde todo indica que podría volver a perder como en las elecciones de 2017. El Macron que le ganó entonces es el mismo Macron que, previsiblemente, volvería a derrotarla ahora.
«Lo que quiero no es pasar a la segunda, sino ganar. Creo que en los próximos cinco años la población merece algo mejor que la política de saqueo social de Macron, algo mejor que ver cómo se hunde su poder de adquisición», decía en vísperas del inicio de la campaña en la cadena France 2, donde dejó entrever que será la última vez que le vean soñando con ser la presidenta de Francia. «A priori, si no soy elegida no me volveré a presentar», comentó.
El nuevo desafío de Mélenchon
Jean-Luc Mélenchon y la Francia Insumisa vuelven a dar la batalla en las urnas. «Si los barrios populares no van a votar no tendré nada que hacer», apuntó este domingo el candidato en France 2. Las encuestas soplan a favor (de un 8% a un 15% y subiendo) y Mélenchon promete una campaña que le permita acercarse a ese electorado de la izquierda alternativa que haga posible la remontada. El reto es inmenso.
Éric Zemmour, el otro ultra
La ultraderecha francesa con peso electoral ya no se limita a Marine Le Pen. El extremismo lleva hoy también el nombre de Éric Zemmour, candidato del partido Reconquista y portavoz de ideas xenófobas. Si bien a finales del año pasado logró que Francia y Europa le prestaran atención, hoy ya no parece la misma amenaza que entonces: las perspectivas electorales de la ultraderecha votante siguen del lado de Le Pen.
Valérie Pécresse, conservadora en declive
La candidata de Los Republicanos afronta la campaña electoral con un horizonte poco alentador. Valérie Pécresse parte en cuarta posición, mientras que los pronósticos indican que la cosa irá a peor. La derecha gaullista sigue empantanada, sin dar con la fórmula que devuelva la ilusión a su potencial electorado. Pécresse ocupa actualmente el cargo de presidenta del consejo regional de Isla de Francia, donde previsiblemente seguirá: su falta de carisma le mantiene, de momento, bastante alejada del poder en París.
Yannick Jadot, la apuesta verde
El eurodiputado Yannick Jadot, de 54 años, enfrenta un panorama electoral sombrío. Su batalla es hoy superar el significativo umbral del 5% de los votos emitidos, única garantía de que, además de un fracaso electoral, su candidatura no implique también un fiasco económico (quienes se ubican por debajo de ese índice no ven cubiertos sus gastos electorales por parte del Estado).
Las semanas previas a la campaña no han estado exentas de problemas: a principios de marzo, la dirección de Los Verdes excluyó del equipo electoral a Sandrine Rousseau, quien había sido la principal rival de Jadot en las primarias del partido ecologista.
Fabien Roussel, la vía comunista
El Partido Comunista Francés (PCF) estará representado en las urnas por su secretario general, el diputado Fabien Roussel, quien en las elecciones de 2012 y 2017 había dado su respaldo a Mélenchon. Rota la alianza, el PCF busca hoy su propio perfil político ante el electorado de izquierdas, una tarea que parece complicada.
Roussel ha sido noticia en varias ocasiones por sus propuestas en materia de seguridad o su identificación como «el comunista que come carne» que han hecho algunos medios, buscando distanciarle así del mundo vegetariano.
Anne Hidalgo y la debacle socialista
El 10 de abril promete ser un día digno de olvidar para Anne Hidalgo, candidata del Partido Socialista Francés y alcaldesa de París. No hay encuesta que no ubique su nombre en la parte más baja de la tabla, lo que hace prever unos resultados pobres que agravarán aún más la crisis del socialismo francés. En diciembre pasado lanzó la idea de organizar unas primarias entre los contendientes progresistas, de modo que se evitara la fragmentación de la izquierda en la cita electoral del 10 de abril. Ningún otro postulante lo aceptó.
Fuente: https://www.publico.es/internacional/elecciones-francia-arranca-campana-electoral-elecciones-francia-son-principales-candidatos.html