Bukele, de 42 años, se autoproclamó la noche del domingo triunfador de las elecciones ‘con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de su Asamblea legislativa’, lo que consideró un ‘récord en toda la historia democrática del mundo’.
FORBES STAFF
El escrutinio preliminar de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en El Salvador da una aplastante victoria al presidente y candidato a la reelección, Nayib Bukele, con un millón 90 mil 522 votos para su partido, Nuevas Ideas (NI).
Se sitúa muy por delante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), con 93 mil 846, y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), con 81 mil 102, según datos divulgados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que deben ser ratificadas en un escrutinio final.
Se sitúa muy por delante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), con 93 mil 846, y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), con 81 mil 102, según datos divulgados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que deben ser ratificadas en un escrutinio final.
“Confiamos en seguir construyendo un futuro de cooperación y desarrollo mutuo entre nuestras naciones”, agregó.
Por su parte, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, también publicó en las redes sociales un mensaje de congratulación por el modo en que se desarrollaron los comicos presidenciales y legislativos.
“Felicito a El Salvador por la exitosa y pacífica jornada electoral y al presidente Nayib Bukele por su victoria”.
“México se mantiene comprometido a empeñar esfuerzo y voluntad por un futuro regional próspero y fortalecer aún más nuestros lazos y cooperación bilateral”, subrayó la jefa de la diplomacia mexicana.
A falta de datos oficiales, Bukele, de 42 años, se autoproclamó la noche del domingo triunfador de las elecciones “con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de su Asamblea legislativa”, lo que consideró un “récord en toda la historia democrática del mundo”.
La gestión de Bukele se ha caracterizado por un combate frontal a las pandillas y el crimen organizado, una política con la que El Salvador dejó de encabezar la lista de los países más violentos del mundo y que le sirvió de base para postularse a la reelección.
EFE