A contracorriente de las abultadas cifras de homicidios de mujeres -muchos de los cuales no son catalogados como feminicidios-, y los recortes a programas sociales, colectivas siguen luchando por visibilizar la violencia de género… pero AMLO se niega a escucharlas.
GLORIA LETICIA DÍAZ/ REVISTA PROCESO
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Durante la conferencia matutina del martes 24 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió de manos de la periodista Soledad Jarquín Edgar una memoria USB con 18 mil firmas recabadas en Change.org y un certificado de la autenticidad de las mismas, recabadas durante 40 días, firmado por el director de la plataforma Alberto Herrera.
Esas firmas respaldan la solicitud “¡Alto a los feminicidios en México!”, impulsada por la colectiva de organizaciones #NosVanAVerJuntas.
Jarquín fue la comisionada de la colectiva para entregar la petición al presidente López Obrador, no sólo por su acceso al mandatario en tanto periodista, sino también por ser madre de María del Sol Cruz Jarquín, una de las 16 mil 573 mujeres asesinadas en México entre enero de 2015 y el 31 de octubre de 2020, según el registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). De ese universo, 7 mil 329 perdieron la vida en la actual administración (44.22%).
Del total de muertes violentas de mujeres ocurridas entre 2015 y octubre de este año, 4 mil 364 casos fueron clasificados como feminicidios, mil 812 ocurridos del 1 de diciembre de 2018 al 31 de octubre pasado.
Jarquín no dudó en realizar los trámites en la Presidencia para acceder a la conferencia de prensa, como parte de su activismo en la visibilización del problema en el que ella misma se encuentra inmersa, y hablar de la resistencia de las fiscalías para procesar los asesinatos de mujeres como feminicidios.
Tras la entrega, Jarquín y algunas madres de víctimas que la esperaban a las puertas de Palacio Nacional, por instrucciones de López Obrador, fueron recibidas por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís Sámano, para exponer sus casos.
«La conclusión a la que se llegan después de escucharnos es que el problema empieza en las fiscalías, que no investigan, no hay necropsias adecuadas, no hay peritajes, hay casos que son visiblemente feminicidios y los clasifican como suicidios. Hay una negativa –‘política, digo yo’– a reconocer los feminicidios”, dice Soledad Jarquín en entrevista.
Colaboradora del portal Servicio Especial de la Mujer (SEM México), y especializada en temas sociales desde hace más de 25 años, Jarquín sostiene que después de la muerte de su hija –el 2 de junio de 2018, en el contexto del proceso electoral en Juchitán, Oaxaca– se ha dedicado a visibilizar los feminicidios a través de su tarea periodística.
Lo que ha encontrado en el seguimiento de al menos 15 casos, dice, es que “son copia y pega de muchos otros casos, en el país y en América Latina, en los que no hay justicia para las mujeres”.
Este es un adelanto de un reportaje del número 2300 de la edición impresa de Proceso, publicado el 29 de noviembre de 2020 y cuya versión digitalizada puedes adquirir aquí
Fuente: https://www.proceso.com.mx/reportajes/2020/11/29/ante-los-feminicidios-el-desden-presidencial-de-amlo-253585.html