Julio Cortez / LaPresse
FRANCESC PEIRÓN / Corresponsal Nueva York / LA VANGUARDIA
Un informe del fiscal general de Maryland, el demócrata Anthony Brow, señala que 158 miembros del clero católico (curas, seminaristas, profesores de escuelas religiosas), abusaron de no menos de 600 niños a lo largo de varias décadas.
Así consta en este documento de 456 páginas que fue desvelado este miércoles. Significa un desarrollo relevante frente a la batalla legal para impedir su divulgación y supone aportar más pruebas sobre parroquias en todo el país que han realizado revelaciones similares y que han impactado en los cimientos de la iglesia católica.
El juez Robert Taylor, del tribunal de Baltimore, permitió la salida a la luz de este documento en una versión redactada (aparecen tachados nombres de implicados). “La necesidad de divulgación supera a la necesidad del secreto”, escribió Taylor en su orden.
“Desde 1940 y hasta el 2022, más de un centenar de sacerdotes y otros miembros de la archidiócesis de Baltimore estuvieron implicados en abusos horribles y repetidos cometidos sobre los menores más vulnerables en sus comunidades mientras los líderes religiosos miraban hacia otro lado”, recalca el documento de la fiscalía.
“Una y otra vez, integrantes de la jerarquía de la iglesia católica rechazaron tener en cuenta las alegaciones de abusos sexuales y las encubrieron el máximo tiempo posible”, insiste.
La investigación se inició en el 2018 y Brown aseguró que más de 300 personas contactaron con su oficina. Estos testimonios les permitió acceder a registros de tratamientos médicos, personales y procedimientos policiales. A partir de aquí, los abogados entrevistaron a centenares de víctimas, a sus familiares y a otros testigos.
“Una cosa consistente a lo largo de toda la investigación lo configura el poder y la autoridad absoluta de estos sacerdotes abusadores y los líderes religiosos mantuvieron sobre las víctimas, sus familias y la comunidad. El informe recopila documentos de esta prolongada y sórdida historia”, subrayó el fiscal general en rueda de prensa.
Muchos de esto abusadores han muerto o sus posibles delitos ya han prescrito. “Aunque sea demasiado tarde para que las víctimas vean la respuesta de la justicia, tenemos la esperanza de que, exponiendo las transgresiones de la archidiócesis en toda su extensión, ofrecerá un cierto sentido de rendición de cuentas y animará a otros a denunciar lo que sufrieron», añadió el fiscal general de Maryland.