Por Luis Soriano Peregrina
Hoy Colombia está luchando por algo más que la no aprobación de una ley hacendaria propuesta en muy mal momento. Hoy los colombianos están luchando por su libertad, están luchando por dejar de ser el ‘patio trasero’ de los gringos, pero también de cualquier otro país que pretenda intervenir. Hoy Colombia está luchando por su soberanía, por su libertad y por recuperar su dignidad.
Hoy Colombia está luchando por su gente, pero también por Latinoamérica, porque su lucha no es individual o solo de un país; hoy su lucha es desde nuestra ideología Latinoamérica es grande, es diversa, es ambientalista, es respetuosa de los pueblos originarios, es cultura, es música, es amor, es esperanza, es dignidad. Hoy Colombia, su pueblo, su gente, está poniendo el pecho por todos nosotros y nosotros tenemos que ver su lucha no como algo ajeno, sino como algo propio porque propio es lo que le pasa a nuestra hermana, nuestra familia.
Porque solo como el gran colectivo que somos en Latinoamérica es como lograremos ganar esta lucha que se tiene contra nuestras tradiciones, nuestra cultura, nuestra historia; por que los empresarios depredadores, los políticos intervencionistas solo quieren arrebatarnos a nosotros, a nuestros hijos al mundo entero: nuestra agua, nuestra tierra, nuestros minerales, nuestra gente, porque lo que quieren es privatizar nuestro derecho a la vida, porque nos quieren quitar algo que nosotros en Latinoamérica lo vemos de todos y para todos, ellos pretenden hacerlo suyo y comercializar con la necesidad que tenemos la raza humana de respirar, de comer, de vivir.
La lucha hoy de Colombia es de todas y de todos, es una lucha por la dignidad de los seres humanos, pero también de los no humanos, es una lucha contra aquellos que pretenden destruir a nuestro mundo. ¡¡¡Colombia Vive!!! La lucha sigue y sigue.
Pero por qué digo lo que digo y afirmo lo que afirmo; porque pasamos del America frst de Trump, al “America is back”, de Joe Biden y de repente los que les gusta ver siempre hacia el norte y nunca hacia el sur como Claudio X. González, afirmarán que ha vuelto la democracia y las libertades de Estados Unidos, pero esas palabras conjuntan la tradicional política exterior americana, de intervencionismo y violencia a las personas en todo el mundo, ya sea a través de sus tropas o en la utilización de mercenarios locales que rompan con los gobiernos estructuras sociales, empresariales o culturas, con la intención de apropiarse de recursos naturales, de territorios, de posiciones militares estratégicas o lo que le plazca y deseé el gobierno e intereses de la Unión Americana, que por cierto cada vez son menos dueños del mundo.
Hoy los Estados Unidos de Joe Biden han dejado claro que su objetivo es volver a posicionarse como la nación intervencionista por excelencia en el mundo. A los opositores los acusará de violadores de derechos humanos y a los aliados de ser hermanos y solidarios en los conflictos existentes y que siempre en nombre de la democracia y las libertades (de ellos) habrá conflictos que les permitan controlar, países, economías, etc., tal es el caso con los bombardeos en Siria por parte de EU acusando a Rusia, o las declaraciones de violadores sistemáticos de derechos humanos a los chinos por parte del canciller Anthony Blinken; o en Latinoamérica y la inyección de muchísimos recursos de toda naturaleza a organizaciones afines a Estados Unidos para provocar golpes de estado blando o conflictos sociales que controlen a los activistas por una Latinoamericana libre y digna y que se escudan bajo el concepto de sociedad civil en toda Latinoamérica, modelo que han aplicado desde hace décadas en todo el continente americano.
México por ejemplo a través de agrupaciones golpistas como “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”, que tienen como brazos ejecutores a otras organizaciones, medios de comunicación y algunos líderes empresariales, han venido haciendo el trabajo ordenado por los gobiernos norteamericano, canadienses y sus respectivos empresarios depredadores que pretenden hacerse tanto del agua, petróleo, litio, tierras, árboles, y todo tipo de minerales, playas, bosques y zonas que se están volviendo territorios extranjeros al interior de México, es decir, la colonización moderna que hoy aplican países intervencionistas.
El objetivo del gobierno de Biden es retomar el control total de Latinoamérica como lo han hecho toda la vida y son tres países los primeros en accionar: mantener a Brasil a través de Bolsonaro o alguien afín a él para mantener el control del sur de América; no perder a Colombia con sangre y muerte y en México provocar un golpe de estado blando y por lo cual desde el día uno del actual gobierno se han realizado diversas acciones como la creación del llamado FRENA mostrando lo radical, o lo moderado de ‘Mexicanos contra la Corrupción’ o los suaves como diversas organizaciones dependientes de ‘Mexicanos contra la Corrupción’, pretenden provocar en el colectivo como generar una falsa percepción.
También la contratación de influyentes comunicadores tanto nacionales como locales tipo Brozo o la creación de Latinus o el impulso a influencers como Chumel y otros más, así como la creación de la alianza ‘VaXMéxico’ integrada por el PRIANPRD, y la intervención a los órganos electorales con la intención de provocar que en México se revienten las elecciones próximas con el objetivo de provocar que EUA intervenga bajo la bandera de democratizar y darle libertad a México.
Esta es la estrategia que en México se tiene planteada y donde todas estas acciones están íntimamente vinculadas a Claudio X. González y quien próximamente será candidateable para suceder al actual presidente de México, y no para ser sino para tener mayor influencia y decidir quién pudiera ser.
No podemos olvidar que México es la suma de muchos Méxicos, pero destacan por su visibilidad o amplio sector tres en particular: uno conformado por aquellos que buscan fortalecer el neoliberalismo latinoamericano, que están trabajando todos juntos, coordinados y perfectamente sincronizados y que son los encabezados por Claudio X. Gonzales y donde se suman muchos en lo individual que tienen pensamientos radicales o están a favor de la discriminación, por ejemplo. Otro que busca una Latinoamérica digna, libre, autónoma y soberana, y que está peleándose entre ellos, contra todos, que no existe coordinación motivando se infiltren o se les conserve a muchos de los otros o dejen pasar a los muy malos, cerrándole el paso a los buenos y dejándolos fuera quedando muy pocos para controlar a muchos, evidenciando incapacidad una vez superada la inexperiencia, pero con muy buenas intenciones y voluntad, lo cual hace tan peligroso y riesgoso el regreso del neoliberalismo a México ahora convertido en fascismo.
Y este tercer gran México que sigue siendo bueno, sano, bien intencionado que sigue creyendo en México, ajeno a políticos y partidos, y que desafortunadamente sigue sin ser tomado en cuenta para participar intensamente con el poder público, que se le tiene restringido a disfrutar de los beneficios que te da el Estado y aceptar las acciones que se generan y que son los que seguramente no saldrán a votar porque hoy por nadie se identifican o nadie los representa, porque hoy por hoy siguen viendo muy lejos a los políticos y a los partidos que se enfocan más en sus pleitos que en pensar en hacer algo a favor de la gente.
Solo me quedo con la pregunta: ¿Cuándo a los buenos nos va a caer el veinte que, si nos ponemos hacer más política en las calles y menos en las redes, tal vez logremos no regresar como Colombia o Brasil?
Nosotros por lo pronto vamos a seguir hasta donde se pueda…
Para cualquier aclaración o información mis redes sociales son @LuisSorianoVC