Para sacar avante estos inmuebles se requieren cerca de 74 millones 607 mil pesos, pero apenas cubriría los gastos de reparación
MARCO ANTONIO MARTÍNEZ / LA SILLA ROTA
La iglesia de San Lorenzo Mártir, cuya construcción data de 1605, ha permanecido cerrada desde el 19 de septiembre de 2017. La razón es que la torre del recinto religioso –considerado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como un monumento histórico– quedó parcialmente mocha debido al terremoto ocurrido ese día.
La parte de la torre, que es un campanario de dos cuerpos y del cual solo uno quedó en pie, está apuntalada por dentro y por fuera. Actualmente parece como si fuera un enorme castillo de albañilería, pero en realidad es para evitar que se termine de caer.
La iglesia, fundada por los franciscanos, era el centro religioso de las fiestas del santo patrono del pueblo de San Lorenzo Tlacoyucan, en Milpa Alta, pero estos últimos cinco años ha dejado de serlo debido a que sus puertas están cerradas, a causa de los riesgos que representa mientras no sea arreglada.
Aunque se hizo una capilla alterna con un domo de plástico azul, se pusieron sillas en su interior y se adecuó un espacio al lado para almacenar las figuras y cuadros de la iglesia, para que el histórico recinto religioso hace falta una intervención arquitectónica para recuperar su majestuosidad y vuelvan los festejos religiosos.
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Joan Argüelles Martínez, coordinador de la comunidad de San Lorenzo Tlacoyucan y quien el año pasado formó parte también de la mayordomía de San Lorenzo Mártir, expresa cuál es el significado de la iglesia para el poblado, de 5 mil habitantes.
“Es lo que le da vida al pueblo. Por eso es de prioridad que se pudiera dar el inicio a las obras de su restauración”, clama ante La Silla Rota sobre la iglesia, que parece una fortaleza y de no ser por la torre mocha, luciría todo su esplendor.
Argüelles dice que en el INAH les comentaron que se había demorado la reparación porque desapareció el Fondo de Desastres Naturales en 2020. Hace unos meses representantes de la comunidad acudieron a la Cámara de Diputados para buscar gestionar recursos y acelerar el proceso. Los legisladores estuvieron de acuerdo en que se trataba de un tema prioritario y ofrecieron volver a reunirse, pero han pasado 4 meses y no han recibido ninguna respuesta o una nueva cita.
96 MONUMENTOS SIN ARREGLAR Y SIN RECURSOS
La iglesia de Tlacoyucan es una de los 196 templos, capillas o conventos considerados monumentos históricos por el INAH en la Ciudad de México, que sufrieron los embates del terremoto del 2017. A cinco años de ocurrido, es uno de los 96 que aún no recibe recursos del Instituto y por lo tanto los trabajos para su restauración aún no inician.
En el caso de San Lorenzo Mártir, el costo programado para repararlo sería de 6 millones 242 mil 400 pesos, de acuerdo con documentos del INAH de 2020 que forman parte del programa Restauración de monumentos históricos de propiedad federal afectados por la ocurrencia del sismo con magnitud 7.1 el 19 de septiembre de 2017, ubicados en la ciudad.
De acuerdo con una solicitud de información elaborada por La Silla Rota, hasta el 5 de junio de este año, además de los 96 templos aún no reparados, 79 aparecen como concluidos y 21 ya están en proceso de reparación y cuentan con recursos.
La respuesta brinda a su vez información sobre el monto que el INAH ha destinado desde 2017 hasta el 2021 para la atención de los inmuebles afectados, y que hasta junio de este año sumaba 74 millones 607 mil 484.86 pesos. Por años el monto se desglosa de la siguiente manera:
- 2018: 796 mil 992.43 pesos
- 2019: cero pesos
- 2020: 59 mil 827 mil 749.82 pesos
- 2021: 13 millones 982 mil 742.21
DESTINAN 74 MILLONES, QUE ALCANZARÍAN PARA POCAS
Los 74 millones 607 mil 484.46 pesos es una cifra que apenas cubriría los gastos de reparación para los recintos religiosos con más daños y algunos de los cuales los trabajos ya están en marcha. Es el caso del Templo de San Fernando, en Plaza San Fernando 21, en el Centro Histórico, el cual requiere 17 millones 023 mil 606.44 pesos y ya está en proceso.
Nuestra Señora de Loreto, ubicada en San Ildefonso 80, en el Centro Histórico, la cual ya está en proceso de reparación, tiene un presupuesto de 16 millones 230 mil 240 pesos.
Otra es el Templo de Santa Veracruz, ubicado frente a la Alameda, que hasta 2020 requería un presupuesto de 14 millones 876 mil 987 pesos, pero que quizá se incremente más debido a que ahí se registró un incendio en agosto de 2020, que acabó con su órgano.
Uno más es el templo de la Profesa, en Isabel La Católica 21, en el Centro Histórico, cuyo presupuesto es de 9 millones 266 mil 169 pesos. Otro caso es el Templo de la Asunción de María, en Villa Milpa Alta, Milpa Alta, y para el cual se requieren 11 millones 704 mil pesos; ahí ya se trabaja pero el monumento histórico aún no reabre.
Uno más es el Templo y Antiguo Convento de Santa Ana, para el cual se requieren 9 millones 113 mil 904 pesos, ya en proceso. Entre todos los monumentos históricos mencionados arriba y que hasta el 2020 no estaban listos, suman 78 millones 214 mil 906.44 pesos, por lo que superan los 74 millones que el INAH había destinado a la reparación de templos entre 2017 y 2021.
A ellos se suman otros que están pendientes de iniciar su reparación y que podrían tener recursos liberados para este año, de acuerdo con el padre Salvador Barba, enlace entre las autoridades del INAH y la arquidiócesis para estos trabajos. Se trata de la parroquia de San Andrés Ahuayucan, en Xochimilco, cuyas reparaciones costarán 12 millones 750 mil pesos.
Otro más es el Templo de San Salvador, también en Villa Milpa Alta, y para el cual se requieren 9 millones 987 mil 940 pesos y hasta junio no estaba en obras.
JESÚS MARÍA, AGRIETADA POR DENTRO
Entre otras que aún esperan recursos está la iglesia de Jesús María, en la calle del mismo nombre en el Centro Histórico y la cual fue visitada por La Silla Rota.
Se trata de una construcción realizada entre los siglos 16 y 17 y que también tenía un convento. Tiene un atrio que es una miniexplanada, con esculturas religiosas, que hasta 1982 estaban protegidas por una reja, la cual fue retirada por las obras de restauración del Centro Histórico, de acuerdo con el documento Templo y Convento de Jesús María, elaborado por el INAH.
Debido a ello, las figuras han sufrido además de las inclemencias del tiempo, el descuido e incluso la agresión de personas que les han desprendido pedazos de yeso a las representaciones sacras.
Por fuera la iglesia sólo luce una grieta en su fachada, que además cuesta trabajo detectar. Pero en su interior no es una, sino varias las que se observan. Cerca del nicho de un santo y de un altar a una virgen se notan una en cada uno de esos espacios. La parte de atrás, que incluye el coro, luce un apuntalamiento el cual impide ver el techo y la cúpula también se ve agrietada.
El templo es de estilo neoclásico, aunque aún conserva influencia del barroco, como es el caso de su arco. De acuerdo con el documento del INAH del 2020, para repararla se requieren 8 millones 248 mil 941 pesos. El 31 de agosto se observó a personal del instituto haciendo un recorrido y tomando apuntes.
NIÑO JESÚS, CERRADA Y ROBADA
El 19 de septiembre el Templo de Niño Jesús, en el 137 de la calle Fernández de Leal, en Coyoacán, quedó dañada. Se encuentra ubicada a unos pasos de la avenida Miguel Ángel de Quevedo, y en ese cruce hay un arco pintado con una imagen religiosa que da la bienvenida. Pasando ese arco el bullicio queda atrás, ahí no hay tráfico y el trato de la gente es diferente a otras partes más urbanizadas de la capital.
Quienes pasan por la iglesia saludan a los que no son de ahí, e incluso se ponen a platicar con quienes observan la construcción, cuyo paso está cerrado a la altura de las escaleras, con un cable poco disuasorio.
Miguel Medina, quién es mayordomo de las festividades del Barrio del Niño Jesús, recuerda que después del sismo la iglesia estuvo abierta unos días más, pero luego de una inspección por parte del INAH, prohibieron que permaneciera abierta y desde entonces está cerrada pero sin avances.
“Lo único que hicieron fue apuntalar las partes más sensibles que se lastimaron, como fue el arco del altar, la torre del frente de la capilla que está prácticamente suelta, y la cual está apuntalada por eso”.
Medina explica que después de 5 años, a partir de octubre de este 2022 habrá recursos para la reparación, que de acuerdo con el documento del INAH del 2020, deben ser de 2 millones 019 mil 600 pesos.
Eso gracias a un proyecto de presupuesto participativo, que se logró de manera tortuosa, ya que fue difícil por parte de la alcaldía que se pudieran destinar recursos al proyecto, pero finalmente se llegó a un acuerdo en el que está incluido el INAH. Tiene que ser ese mes, porque si no los recursos podrían no entregarse.
“Tiene caducidad ese presupuesto”, expresa Medina.
Por si no fuera suficiente que la capilla estuviera cerrada durante cinco años, el 2 de julio sufrió un robo de un cuadro sacro de estilo barroco del siglo 16. Los ladrones, que son una banda organizada que cometió fechorías similares en otros templos de Coyoacán, ya había robado días antes dinero de la gente que vigila. Pero la segunda vez se llevaron la obra pictórica. A principios de este mes cayó uno de los autores del delito, aunque no se sabe sobre el destino de la pieza.
PUERTAS CERRADAS DESDE EL MISMO DÍA DEL SISMO
La Iglesia de Santa Rosa Rosa de Lima cumplirá 5 años de tener sus puertas cerradas. El 19 de septiembre de 2017 resultó tan dañada por el terremoto, que desde ese primer día fue clausurada la entrada y ante los daños que lucían graves, comenzaron a levantar una parroquia alterna, que en realidad es una carpa con sillas adentro.
La iglesia, ubicada en el pueblo de Santa Rosa Xochiac, en la alcaldía Álvaro Obregón, en medio del pueblo que a su vez está rodeado de una zona boscosa, fue construida a inicios del siglo pasado, aunque su arquitectura corresponde a formas estilísticas del siglo 19, de acuerdo con una ficha del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles INAH.
Hoy luce su cúpula resquebrajada, y los vitrales están rotos. También sufrió daños en las paredes y desprendimientos de yeso de los arcos. Una lona negra cubre una parte, para evitar las goteras en época de lluvias.
A una de sus torres le falta una cruz, la cual se desplomó ese 19 de septiembre. La entrada está tapiada para evitar que alguien se acerque y se ponga en riesgo. A varios metros de distancia se aprecia el yeso cuarteado y la pintura descarapelada.
Otro caso es de la Capilla de San Marcos, en la calle Las Rosas, en el centro de Xochimilco. Construida en 1775, se encuentra cerca de la estación del Tren Ligero Francisco Goitia. En esa pequeña capilla se registró el colapso del campanario, el cual el INAH determinó reconstruir.
Enrejada alrededor, es posible ver que una de las esquinas de la iglesia se ve rebanada, como un pastel al que se le cae un pedazo. Los vecinos dicen que sí se oficia misa, aunque en el momento en que La Silla Rota la visitó sus puertas estaban cerradas y nadie atendió la puerta.
Para arreglarla requiere un presupuesto de 856 mil 800 pesos.
ACABARÁN HASTA 2024
El padre Salvador Barba es el enlace de la arquidiócesis con las autoridades del INAH. Aclara que él apoya el trabajo de las autoridades y que sabe que hacen lo que pueden.
Reconoce que la pandemia complicó los trabajos de restauración de las iglesias dañadas. A esa circunstancia se sumó la desaparición del Fonden, lo cual frenó y complicó los trabajos de rehabilitación.
“Aparte el INAH está rebasado”, reconoce.
Añade que las autoridades le han dicho que las obras de restauración concluirán en 2023, pero él calcula que por el ritmo de los trabajos, será hasta 2024.
Admite que en cuanto los proyectos se desatoran, avanzan rápido. Son los proyectos ejecutivos, estudios y licitación del contrato lo que se demora. Aclara que la restauración con recursos de las autoridades no bastará para dejar a las iglesias como estaban.
“El Fonden y los recursos fiscales habilitan, pero no la dejan bonita, le toca a las comunidades y padres continuar. El compromiso es rehabilitar”.
Sobre las iglesias visitadas por La Silla Rota, se refiere en específico a Santa Rosa Xochiac.
“Está cerrada porque los trabajos para rehabilitar la cúpula no han avanzado, debido a que no le han hallado el modo”.
LOS INMUEBLES
Fuente: https://lasillarota.com/metropoli/2022/9/18/anos-del-19s-quedan-96-iglesias-por-reparar-392868.html