Punto final al canon de cuerpo perfecto que postulaba la firma de lencería en sus shows. Ahora elige para su campaña a mujeres reconocidas por defender la inclusión, la igualdad y la diversidad.
MARTA MICHEL / EL MUNDO
Victoria’s Secret ha cambiado completamente de orientación y ha dejado atrás a sus modelos con alas que representaban un ideal de cuerpo femenino sexy inalcanzable para la mayoría de las mortales ( y de sus propias clientas), un elenco que ya en los últimos años suscitaba más admiración entre los hombres que entre las mujeres.
Los famosos e impresionantes desfiles, seguidos a través de la televisión por millones de espectadores en todo el mundo, pasaron a la historia con el último, celebrado en 2019. Aunque la firma nació en 1977 en San Francisco, los macro shows empezaron a celebrarse en 1995, adquiriendo año tras año mayor expectación.
En su casting figuraban las modelos más reconocidas del momento, resultar elegida para el show era el premio o la antesala de una carrera de éxito. Pero no era todo de color de rosa para las tops. Los testimonios de las ‘ex angels’ hablaban de dietas draconianas a base de líquidos durante días para cumplir con las exigencias físicas del show, a pesar de que las medidas de las participantes ya fueran de vértigo.
La exigencia era brutal, lo que generó no pocas polémicas porque en las campañas se abogada por un ‘cuerpo perfecto’. Claudia Schiffer, Eva Herzigová, Naomi Campbell, Isabeli Fontana, Irina Shay, las hermanas Gigi y Bella Hadid, Alesandra Ambrosio, Miranda Kerr o Gisele Bundchen, son solo algunas de las tops convertidas en ángeles mortales con alas sobre la pasarela.
Ahora se posiciona en la nueva corriente del ‘cambio positivo’. De la tiranía por unos patrones de belleza caducos a la aceptación de todos los cuerpos y el apoyo a causas vitales para las mujeres, según declara la propia marca en la presentación de su campaña ‘VS Collective’.
Se veía venir, su último show ya no fue lo que era, ni en aceptación social de esa imagen sexualizada de las mujeres ni en las ventas de lencería que generó. Estaba cediendo terreno a otras firmas más inclusivas para todas las mujeres. Las cifras de audiencia y de negocio cayeron estrepitosamente y eso les hizo reaccionar. Aunque lo ha hecho tarde, se ha apuntado al espíritu de los tiempos en los que principios como diversidad, aceptación y ‘body positive’ son irrenunciables.
Entre las nuevas caras de su campaña ‘VS Collective’ están Adut Akech, modelo y refugiada sudanesa que apoya programas de bienestar mental para las mujeres, Amanda de Cadenet, periodista, fotógrafa y defensora de la igualdad, Priyanka Chopra, actriz, productora y empresaria, Megan Rapinoe, futbolista profesional norteamericana, activista del colectivo LGTBQIA, Paloma Elsesser, modelo británica curvy, defensora del ‘body positive’ y Valentina Sampaio, actriz y activista LGTBQIA, una de las primeras modelos transgénero. Además, figuran otras atletas y mujeres defensoras de valores como la inclusión, la diversidad y la igualdad, hoy cruciales para las mujeres.
Fuente: https://www.elmundo.es/yodona/moda/2021/06/17/60cb2248e4d4d838558b4595.html