En el sexenio que concluyó, hubo un aumento de 62.1% en las agresiones contra la prensa en comparación con el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Rolando Ramos / Arturo Rojas / El Economista
En el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, que terminó ayer, fueron asesinados 46 periodistas por un presunto vínculo con su labor, según cifras de la organización Artículo 19; 47 durante el gobierno que le antecedió, encabezado por el priista Enrique Peña Nieto, y 48 en el mandato del panista Felipe Calderón Hinojosa.
El reporte “Derechos pendientes: informe sexenal sobre libertad de expresión e información en México”, revela que durante el gobierno lopezobradorista se registraron 3,408 agresiones contra la prensa, de las cuales 561 sucedieron sólo en 2023.
“Esta cifra equivale a un promedio de una agresión cada 14 horas en los últimos seis años, incluidos los asesinatos de al menos 46 periodistas y cuatro desaparecidos. El total representa un incremento de 62.13% en las agresiones contra la prensa en comparación con el sexenio de Enrique Peña Nieto”, cita el informe.
A nivel nacional, detalla, también hubo agresiones contra periodistas y medios de comunicación en toda la República, aunque los mayores índices de violencia se registraron en la Ciudad de México (582), Guerrero (247), Puebla (241), Quintana Roo (236) y Veracruz (199).
De acuerdo con directivos de la organización, es fundamental, ante la llegada de un nuevo gobierno, entablar un diálogo respetuoso y objetivo sobre el deterioro que ha sufrido la agenda de derechos humanos y las garantías de libertad de expresión en los últimos seis años.
Conservar experiencia
Por su parte, el Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas solicitó fortalecer el Mecanismo de Protección y conservar la experiencia acumulada por los equipos de trabajo que integran la Coordinación Ejecutiva Nacional.
El Consejo Consultivo hizo un llamado para mejorar los planes de protección, los programas y las estrategias de prevención, subrayando la importancia de una política integral que aborde los riesgos con un enfoque de género, garantizando así la seguridad de quienes ejercen labores periodísticas y de defensa de los derechos humanos en México.
También consideró que la llegada de Rosa Icela Rodríguez a la Secretaría de Gobernación podría ayudar, debido a su experiencia como periodista y su comprensión de los riesgos que enfrentan tanto los periodistas como los defensores de derechos humanos.