William McCorkle / The Conversation
Profesor adjunto de Educación, College of Charleston
Septiembre 24 2024
A fines de julio de 2024, la candidata presidencial demócrata Kamala Harris lanzó un anuncio de campaña sobre la frontera entre Estados Unidos y México que parecía sacado del manual republicano.
En el anuncio, Harris dijo que como presidenta aumentaría el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, detendría a los traficantes de personas y procesaría a las pandillas transnacionales, algunas de las mismas cosas que el contendiente republicano Donald Trump también prometió hacer si es elegido.
Considerado por sus estrategas de campaña como un buen movimiento político, el giro de Harris hacia la derecha refleja la dirección más antiinmigrante que ha tomado la población estadounidense en los últimos años. Según una encuesta de Gallup de julio de 2024 , el 55% de los estadounidenses quería mayores límites a la inmigración, lo que marca la primera vez en casi dos décadas que una mayoría de estadounidenses apoya tales restricciones.
Estas actitudes antiinmigrantes se deben en parte a las afirmaciones exageradas de políticos conservadores y expertos de derecha de que la gestión de la frontera entre Estados Unidos y México es un desastre y que el gobierno está poniendo en peligro la seguridad pública al permitir que criminales violentos crucen a Estados Unidos.
Peor aún, durante el debate presidencial del 10 de septiembre de 2024, el candidato presidencial republicano Donald Trump acusó falsamente a los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, de comer perros y gatos .
Como alguien que ha trabajado extensamente con solicitantes de asilo en la frontera desde 2019, veo claras diferencias entre Harris y Trump en el tema de la inmigración.
Mientras estuvo en el cargo, Trump instituyó políticas restrictivas de inmigración en la frontera, que prácticamente detuvieron el asilo. También estuvo detrás de la controvertida política de separación de niños en 2018 y trató de poner fin a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el programa federal de la era Obama que impide que cientos de miles de inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños sean deportados.
Aunque el historial de Harris en materia de inmigración no es tan extenso como el de Trump, ella ha demostrado como senadora y vicepresidenta de Estados Unidos una voluntad de ser más restrictiva en la frontera mientras continúa apoyando una vía hacia la ciudadanía para los “Dreamers” y los inmigrantes indocumentados que están casados con ciudadanos estadounidenses.
La retórica y las políticas extremistas de Trump
Dado que la seguridad fronteriza se ha convertido en su tema principal, Trump puede tomar medidas aún más draconianas que durante su primer mandato, incluyendo restringir aún más el sistema de asilo y deportar a unos 20 millones de inmigrantes indocumentados.
Quizás la medida más controvertida de Trump durante su primer mandato fue su política de separación de niños en 2018, que provocó que más de 5.000 niños fueran separados de sus padres tras ser detenidos en la frontera. Esta acción provocó protestas en todo el país y una condena internacional . En mayo de 2024, unos 1.400 niños seguían separados de sus familias.
Sin desanimarse, Trump implementó otras políticas restrictivas.
En 2019, Trump firmó una orden ejecutiva y puso en marcha los Protocolos de Protección al Migrante, mejor conocidos como la política Permanecer en México . Esta orden exigía que los solicitantes de asilo que llegasen a la frontera estadounidense fueran devueltos a México mientras se procesaban sus solicitudes. Este programa se mantuvo en vigor hasta el final de la presidencia de Trump en 2020 y provocó 81.000 expulsiones .
Trump también utilizó las restricciones del Título 42 durante la pandemia de COVID-19 para expulsar rápidamente a los migrantes sin visas y contener la pandemia sin excepciones. En los primeros siete meses, casi 200.000 migrantes fueron expulsados .
Cabe destacar que el uso de la retórica violenta contra los migrantes aumentó drásticamente durante el ascenso de Trump como líder del Partido Republicano. En su primer mandato, Trump y sus funcionarios hablaron de dispararles en la pierna a los migrantes que cruzaban la frontera . El gobernador de Texas, Greg Abbott, uno de sus aliados clave, dijo que la razón por la que los funcionarios de ese estado no disparan a los migrantes es porque el gobierno federal los acusaría.
Trump también ha prometido que estaría dispuesto a utilizar el ejército estadounidense en México para combatir los cárteles de la droga.
El acto de equilibrio de Harris
Como senadora estadounidense en 2019, Harris votó en contra de una enmienda contra las ciudades santuario que habría permitido a la policía local cooperar con los funcionarios federales de inmigración y potencialmente deportar a los inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos.
También fue la promotora inicial de una legislación que limitaría las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos contra quienes cuidan a menores no acompañados. Pero como fiscal general de California, Harris apoyó la entrega a las autoridades de inmigración de menores que viven ilegalmente en Estados Unidos y que han cometido delitos .
Como vicepresidenta, Harris parece haber apoyado un enfoque más restrictivo similar al de la orden ejecutiva de Biden del 4 de junio de 2024, que limitó el número de solicitantes de asilo a los que se les permitía cruzar la frontera.
También apoya el sistema de aplicaciones CBP One que fue creado por la administración Biden a principios de 2023.
Bajo ese proceso, a las personas que buscan asilo se les da la oportunidad de reunirse con un funcionario de inmigración, pero a menudo tienen que esperar meses en condiciones peligrosas en México.
Harris también se ha pronunciado constantemente sobre la necesidad de apoyar DACA . La administración Biden amplió la cobertura de atención médica en 2024 para los beneficiarios de DACA, dándoles acceso a un seguro a través de la Ley de Atención Médica Asequible , mejor conocida como Obamacare.
Si es elegida, Harris probablemente extendería otra de las órdenes ejecutivas de Biden de 2024 que crearon un camino legal hacia la ciudadanía para los inmigrantes que no tienen autorización legal para estar en Estados Unidos pero están casados con ciudadanos estadounidenses.
En marcado contraste, Trump ya ha criticado la política y dijo que la pondría fin si es elegido.
La administración Biden-Harris también tuvo un historial lleno de matices en materia de fronteras y deportaciones. Ha deportado a casi la misma cantidad de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización legal que Trump.
En junio de 2024, el número de deportaciones desde el inicio de la administración Biden en enero de 2021 ya ascendía a 4,4 millones . Al mismo tiempo, estas cifras más altas reflejan el hecho de que más personas están llegando a la frontera debido al aumento de las posibilidades de entrar.
Durante los primeros tres años de la presidencia de Biden, a más de un millón de migrantes en la frontera se les concedió la libertad condicional humanitaria temporal , que les permite permanecer en Estados Unidos mientras esperan su audiencia de asilo.
La realidad de la inmigración
La inmigración ha sido presentada en gran medida como una amenaza clara y presente por los republicanos o como un acto de compasión por los demócratas.
Sin embargo, en un ambiente cada vez más antiinmigrante, rara vez se oye decir que el aumento de la inmigración bajo la administración Biden-Harris ha sido un factor significativo en el crecimiento económico de Estados Unidos .
De hecho, muchos economistas también han sostenido que los inmigrantes de clase trabajadora que llegan del otro lado de la frontera han ayudado a reducir la inflación . Creo que Estados Unidos necesita más inmigrantes, no menos, y que las posturas y políticas de línea dura dañan nuestra sociedad y nuestra economía.
Si bien la postura de línea dura de Trump contra los inmigrantes tanto en la frontera como dentro del país es bien conocida, el historial de Harris muestra un enfoque más equilibrado que ha ofrecido apoyo al menos a algunos inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos y a aquellos que buscan asilo.