Ryan Routh, un hombre sospechoso de intentar asesinar a Donald Trump, fue acusado de dos delitos relacionados con armas de fuego en un tribunal federal.
Reuters
Un hombre sospechoso de intentar matar a Donald Trump fue acusado el lunes de dos delitos relacionados con armas de fuego en un tribunal federal, un día después de ser visto con un rifle escondido entre los arbustos del campo de golf del expresidente estadounidense en Florida.
Registros telefónicos sugieren que el sospechoso pudo haber estado al acecho durante casi 12 horas el domingo, según la denuncia penal presentada el lunes.
Es probable que se presenten más cargos, pero los iniciales fueron por posesión de un arma de fuego como delincuente convicto y por posesión de un arma de fuego con el número de serie borrado. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos estos cargos permitirán a las autoridades mantenerlo bajo custodia mientras continúa la investigación.
Trump, el candidato presidencial republicano para las elecciones del 5 de noviembre, resultó ileso. Pero el incidente abrió nuevas preguntas sobre cómo un sospechoso armado pudo acercarse tanto a él, apenas dos meses después de que otro hombre armado disparó contra Trump durante un mitín el 13 de julio en Butler, Pensilvania, y le rozó la oreja con una bala.
El domingo, agentes del Servicio Secreto abrieron fuego contra el hombre armado que fue visto con un rifle de asalto escondido entre unos arbustos en uno de los campos de golf de Florida del expresidente estadounidense, a unos cientos de metros de donde Trump estaba jugando.
El sospechoso huyó en un vehículo utilitario deportivo, según la denuncia. Los agentes encontraron un rifle de asalto cargado, una cámara digital y una bolsa de plástico de comida.
El sospechoso, identificado el lunes como Ryan Routh, de 58 años, fue arrestado unos 40 minutos más tarde mientras conducía hacia el norte por la carretera interestatal 95.
Cuando se le preguntó si sabía por qué lo habían detenido, Routh «respondió afirmativamente», según la denuncia. La matrícula de su vehículo había sido denunciada como robada de otro coche.
Los registros muestran que un teléfono asociado con Routh fue localizado en el campo de golf a partir de la 01:59 hora local del domingo por la mañana.
Routh tiene al menos dos condenas previas, ambas en Carolina del Norte, según la denuncia penal.
En 2002, se declaró culpable de posesión de un arma totalmente automática, comúnmente conocida como ametralladora, que está prohibida en Estados Unidos, y fue condenado a libertad condicional. También había sido condenado por posesión de bienes robados en 2010.
Trump culpó al presidente Joe Biden y a su rival democrática para la presidencia, la vicepresidenta Kamala Harris, por el intento de asesinato. Afirmó que el atacante actuó según el «lenguaje altamente incendiario» de los demócratas, aunque las autoridades aún no han dado pruebas sobre la motivación.
«Su retórica está provocando que me disparen, cuando soy yo quien va a salvar el país y ellos son los que están destruyendo el país», afirmó Trump, según Fox.
El domingo, Harris dijo en su cuenta de X: «La violencia no tiene cabida en Estados Unidos.
Servicio secreto bajo presión
El Servicio Secreto, que protege a los presidentes, candidatos presidenciales y otros dignatarios de alto nivel de Estados Unidos, ha estado bajo intenso escrutinio desde el intento anterior de asesinato de Trump.
Esto llevó a la dimisión de la directora Kimberly Cheatle. El servicio reforzó el dispositivo de seguridad de Trump tras el atentado del 13 de julio, en el que el tirador fue abatido por los agentes.
La agencia «necesita más ayuda», incluso posiblemente más personal, dijo el presidente Joe Biden a periodistas el lunes por la mañana, y agregó: «Gracias a Dios el presidente está bien».
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien convocó un grupo de trabajo bipartidista para investigar el primer intento de asesinato, dijo en una entrevista en Fox News que el Congreso también examinaría el último incidente.
«Necesitamos rendición de cuentas», dijo Johnson, quien también pidió más recursos para proteger a Trump. «Debemos exigir que se haga este trabajo», agregó.
El director en funciones del Servicio Secreto, Ronald Rowe, viajó a Florida tras el intento de asesinato del domingo, según varios medios de comunicación. Rowe, quien asumió el cargo tras la dimisión de Cheatle en julio, dijo al Congreso el 30 de julio que estaba «avergonzado» por los fallos de seguridad en el anterior atentado.
Rowe lleva 25 años en el Servicio Secreto, que cuenta con 7,800 miembros, según su biografía oficial, y llegó a ocupar el segundo puesto de la agencia antes de ser ascendido en julio.
El sospechoso es simpatizante de ucrania
Routh era un firme partidario de Ucrania y había viajado a ese país tras la invasión rusa de 2022, tratando de reclutar combatientes extranjeros.
Los perfiles en X, Facebook y LinkedIn con el nombre de Routh contenían mensajes de apoyo a Ucrania, así como declaraciones en las que describía a Trump como una amenaza para la democracia estadounidense.
«@POTUS Tu campaña debería llamarse algo así como KADAF. Keep America Democatric And Free», o mantener a América democrática y libre en español. «La de Trump debería ser MASA… Make Americans Slaves Again», o hacer a los americanos esclavos de nuevo, dice una publicación en X, en la que se etiquetaba al presidente Biden.
«La democracia está en las urnas y no podemos perder», agrega.
Reuters no pudo confirmar que las cuentas pertenecieran al sospechoso, y las fuerzas del orden declinaron hacer comentarios. El acceso público a los perfiles de Facebook y X fue eliminado horas después del incidente del domingo.
Harris y otros demócratas han tachado a Trump de peligro para la democracia estadounidense, aludiendo a su empeño en anular su derrota en las elecciones de 2020. Harris ha prometido un apoyo inquebrantable a Ucrania si resulta elegida.
Trump ha expresado su escepticismo sobre la cantidad de ayuda que Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania y ha prometido poner fin a la guerra inmediatamente si es elegido. El año pasado declaró a Reuters que Ucrania podría tener que ceder algún territorio para conseguir la paz.
Trump culpó a Biden y a Harris del intento de asesinato, citando su «retórica» y afirmando que el presunto tirador actuó siguiendo el «lenguaje altamente incendiario» de los demócratas», aunque las autoridades aún no han ofrecido pruebas de ningún motivo.
«Su retórica está provocando que me disparen, cuando yo soy el que va a salvar al país, y ellos son los que están destruyendo el país, tanto desde dentro como desde fuera», dijo, según Fox.
Elon Musk, el multimillonario propietario de X, publicó y luego borró un mensaje en la red social el domingo preguntándose por qué nadie había intentado asesinar a Biden o Harris. En una publicación posterior, Musk, que ha apoyado a Trump, dijo que estaba bromeando.
Fuente: El Economista