El homicidio de Rosa Barragán eleva a tres los candidatos a las elecciones asesinados en las últimas dos semanas
PABLO SÁNCHEZ OLMOS / Ciudad de México / EL MUNDO
La candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Moroleón, en el estado de Guanajuato, fue asesinada el martes por un grupo de hombres armados mientras participaba en un acto de campaña. En el ataque resultaron heridas otras dos personas, entre ellas un menor. Horas antes, Rosa Barragán grababa un último vídeo desde el lugar de los hechos: «Estoy aquí en La Manguita con Pedro Guzmán. Si gustan acompañarme, vengan para que escuchen mis propuestas, para convivir un momento. Muchas gracias, aquí los espero». A su llamada respondieron un grupo de pistoleros que elevaron a tres la cifra de aspirantes a cargo público asesinados en las últimas dos semanas en todo el país.
Ocho días antes, en el mismo municipio de Moroleón, el convoy en el que viajaba Juan Guzmán, candidato a diputado local por la coalición PRI-PRD, fue acribillado a balazos, aunque tanto él como sus escoltas sobrevivieron al ataque. La campaña electoral de los comicios del próximo 6 de junio -los más grandes de la historia del país por número de electores y cargos en juego- va camino de convertirse en la más violenta desde que se tienen registros. La consultora Etellekt señala que 88 políticos y 28 de sus familiares han sido asesinados hasta la fecha, de los cuales un 90% concurrían a puestos de ámbito municipal y un 75% eran opositores a los gobiernos actuales.
Entre los casos más recientes y sonados destaca el de Abel Murrieta, compañero de partido de Barragán, asesinado el pasado 14 de mayo durante un acto de campaña en Cajeme, estado de Sonora. También el de Aristóteles Sandoval, exgobernador de Jalisco, quien fue ajusticiado en el baño de un bar, en la turística ciudad de Puerto Vallarta, semanas después de anunciar un proyecto para renovar el histórico PRI (Partido Revolucionario Institucional). Además de los homicidios, el clima de violencia que se respira en esta campaña electoral es alimentado a diario con amenazas, extorsiones y secuestros que han obligado a más de 230 candidatos a solicitar protección federal.
Omar Plancarte, candidato del Partido Verde Ecologista, era uno de ellos, pero finalmente varios hombres lo subieron a la fuerza a un coche a las puertas de una de sus propiedades en el municipio de Villa Jiménez. Nadie ha vuelto a saber de él desde el pasado martes. El cadáver de Noé Ortiz, regidor municipal en San Cristóbal Amoltepec, fue localizado en una fosa clandestina un mes después de que el funcionario desapareciera. En total se han denunciado una veintena de ‘levantones’, como se conoce en México a esta práctica. Teniendo en cuenta cifras globales de agresiones o amenazas, la consultora Etellekt señala que hay un total de 443 víctimas durante la campaña, un incremento del 64% respecto al periodo electoral del 2018.
AMENAZAS ENTRE CANDIDATOS
Este contexto de violencia se vive con especial intensidad en los municipios. La filtración de una llamada telefónica entre candidatos de Metepec, en el Estado de México, ha revelado la hostilidad con la que se viven las campañas. En ella se escucha a Gabriela Gamboa, del oficialista partido Morena, reclamando a un intermediario que traslade sus amenazas a su rival a la alcaldía: «¿Sabes lo que puedo hacer, verdad? Recuérdaselo cabrón, ¿quieren putazos?¡Los tienen, güey!». «Nos vamos a confrontar cabrón y vengo por la reelección. Lo sostengo y lo voy a hacer con operativo, se lo advertí muchas veces, que no se olvide que tiene una hija», se escucha señalar a Gamboa en tono hostil.
Fernando Flores, objetivo de las amenazas, ha responsabilizado a Gamboa de «cualquier atentado» que puedan sufrir él o sus familiares. La actual regidora morenista no ha ocultado que se trata de su voz, pero advierte que corresponde a una conversación de hace más de un año que ha sido «manipulada». A través de un peritaje sonoro, el equipo de Gamboa denuncia que el audio tiene «más de 21 cortes» y que su rival «trata de mostrarme como una agresora, cuando la realidad es que ellos fueron los que me agredieron». El próximo 6 de junio México celebra unas elecciones trascendentales, con más de 20.000 cargos públicos en juego, y, nuevamente, la violencia será uno de los factores que determinen sus resultados.
Fuente: https://www.elmundo.es/internacional/2021/05/27/60ae803fe4d4d8d4078b461d.html