La Iglesia católica se había mantenido expectante sobre el proceso legislativo, pero hoy se pronunció y afirmó que la reorma impulsada por el presidente López Obrador «no garantiza una mejor y más cualificada impartición de justicia y, por el contrario, afecta la autonomía del Poder Judicial»
Por Arturo Rodríguez García / Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó esta noche su preocupación ante la eventual aprobación de la Reforma del Poder Judicial aprobada por la Cámara de Diputados y turnada a la de Senadores, donde se daría el último paso para consumarla.
Hasta ahora, la Iglesia católica se había mantenido expectante sobre el proceso legislativo, pero hoy se pronunció a través de un comunicado signado por Rogelio Cabrera y Gustavo Rodríguez, presidente y vicepresidente del organismo de obispos, así como los obispos Ramón Castro, Jorge Cavazos, Jaime Calderón y Enrique Díaz, quienes integran la plana mayor de la CEM.
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Los obispos recordaron que estos, junto con otros sectores de Iglesia y la sociedad civil, han promovido desde 2022 una serie de diálogos con distintos sectores que llevaron a la Agenda Nacional por la Paz presentada a los candidatos presidenciales en meses pasados.
En dicho documento, los obispos expresaron la necesidad de reconstruir de forma integral la justicia en el país, pues sostuvieron que era “un reclamo de la sociedad mexicana”, y en especial, de las víctimas de la violencia criminal.
Pese a lo anterior, los purpurados consideran que la propuesta impulsada por el Ejecutivo, es decir, por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no garantiza una mejor y más cualificada impartición de justicia y, por el contrario, afecta la autonomía del Poder Judicial, poniendo en entredicho la división de poderes.
La CEM pide entonces que se escuche el punto de vista de los integrantes del Poder Judicial de la Federación, es decir, de los jueces, magistrados y ministros.
Además, alentaron a los legisladores a continuar los diálogos con colegios de abogados, estudiantes y profesionistas en las que coincidan organismos internacionales y en las que se manifiesta que la elección para el cargo de jueces y magistrados, además de politizar y debilitar la impartición de justicia, no ofrece garantía para superar la corrupción e impunidad.
“Hacemos votos para que el Senado de la República, tomando en cuenta su gran responsabilidad y la trascendencia del tema, se dé el tiempo suficiente para reflexionar con profundidad, analizar con prudencia y reconstruir el diálogo con todos los sectores de la sociedad más allá de partidismos innecesarios”, expusieron.
Además, llamaron al Senado a contemplar el bien de la nación, a fin de que haya un avance hacia una reforma integral que incluya fiscalías, tribunales locales, respeto a la carrera judicial, así como de la justicia federal.