#PorSoleares | Alejandro Armenta da pistas de su forma de comunicación y condena a quienes escriben con el hígado
Por Jesús Manuel Hernández
En su última conferencia de prensa el gobernador electo dijo algunas ideas que quizá ayuden a entender algo que cada seis años, a veces antes, según el sexenio, cada gobernador establece como un estilo personal en la comunicación.
Desde hace varias semanas algunos opinadores, reporteros, columnistas, comentaristas y personas que dicen estar enterados, han intentado explicar el porqué de los nombramientos, cuál es la razón de haber designado a tal o cual persona y a cuestionar sobre la experiencia o conveniencia de haber llamado al nuevo funcionario.
Y por supuesto muchos de los nombres mencionados dejaron en el closet a quienes o se sentían con el cargo o esperaban ser tomados en cuenta en las primeras versiones del gabinete.
Quizá algunos de ellos habían “filtrado” a sus amigos la posibilidad de ser nombrados y al ver frustrados sus deseos enviaron mensajes, algunos desconcertantes, otros más por encima del enojo, y pocos, muy pocos, entendieron la razón.
Quizá por ello la última conferencia de prensa de Alejandro Armenta deba escucharse detenidamente e intentar adivinar sobre cómo serán las relaciones del nuevo gobierno con los medios de comunicación o, mejor dicho, cómo será el trato de los medios con el gobierno de Armenta
Y las respuestas están muy a la mano, cada gobernador ha tenido su estilo, su manera de matar las pulgas y de sacudir el petate, quizá sus razones radiquen en su historia de vida, en cómo los trataron y en consecuencia “premiaron” o “castigaron” a los periodistas durante el ejercicio de su gobierno.
Dada la modalidad de selección de candidatos de Morena en Puebla, aparecieron bloques de medios de comunicación formales o emergentes, que se sumaron o más bien “tomaron partido” con uno u otro candidato, esa estrategia acabó por polarizar a los medios desde donde, en muchas ocasiones, se alimentó la división, el rumor, la mentira.
Y aquí surge una premisa a considerar. ¿Necesitó Armenta construir su candidatura o su campaña con los medios formales? Dicho de otra forma ¿necesitará el próximo gobierno de los medios tradicionales, formales?
Y entonces, surge la conferencia de hace unos días. Al hablar de Rodrigo Abdala usó la referencia de los “correos del zar” y dijo que algunos habían comentado lo bien que se había deshecho de Abdala, a esos periodistas el gobernador electo les dijo “esos que escriben con el hígado”.
Y entonces explicó que los nombramientos van en el sentido de “construir la gobernabilidad”.
Y luego mandaría otro mensaje, quizá sólo para iniciados, tres nombramientos en Sicom y la advertencia de que la comunicación será coordinada desde la oficina de la gubernatura por Javier Sánchez Galicia.
Lo que no queda claro es la alusión a la obra de Julio Verne, “El correo del zar”, dedicada a describir las aventuras románticas y militares de Miguel Strogoff, el siberiano treinta añero portador de un correo secreto para advertir de la invasión tártara.
El correo del zar pasa entre muchos enemigos para conservar intacto el secreto.
A partir de la obra de Julio Verne es que se sabe esta odisea de Miguel Strogoff, pero no se le encuentra ningún parecido con el desempeño de algún periodista local.
O por lo menos, así me lo parece.