Es el enésimo caso contra el patrimonio artístico italiano, un delito castigado con fuertes multas
Los arqueólogos de Pompeya, acusados de «vandalismo» por los vulcanólogos
La iniciales grabadas por turista inglés en Pompeya
Ángel Gómez Fuentes / Corresponsal en Roma
Ni siquiera las duras medidas, con fuertes multas, aprobadas por el Parlamento, a propuesta del Gobierno Meloni, han logrado eliminar el vandalismo de algunos turistas contra el patrimonio artístico. Un inglés de 37 años grabó sus iniciales y las de sus dos hijas, además de la fecha en que cometió el acto vandálico, en el fresco de una pared de la Casa de las Vestales, uno de los lugares más emblemáticos del Parque Arqueológico de Pompeya.
Los daños consisten en grafiti en la parte izquierda del fresco a la entrada de la domus. En la parte superior se pueden leer claramente estas letras grabadas: «JW LMW MW»; en la parte inferior de la pared figura la fecha «08/07/24» y debajo las letras «MYLAW». Los vigilantes detuvieron al turista y avisaron a los Carabinieri, que presentaron una denuncia ante la Fiscalía de Torre Annunziata por daños al patrimonio artístico.
Cuando se le pidieron explicaciones, el turista inglés se disculpó y dijo, para justificarse, que había escrito sus iniciales y las de sus dos hijas, «para dejar una señal de su visita a las ruinas de Pompeya». Se le impondrá una multa y pagará los gastos de la restauración.Noticia Relacionada
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Desgraciadamente, no son pocos los turistas que desean dejar huella de su visita a un lugar histórico. También en Pompeya en el mes de junio, un turista de Kazajistán fue detenido mientras escribía sus iniciales en la pared de una domus. «Es un acto de vandalismo y el autor tendrá que pagar los gastos de la restauración, gracias a la nueva ley aprobada por el Parlamento», dijo el director del Parque Arqueológico, Gabriel Zuchtriegel. Igualmente, en el mes de junio, un turista holandés de 27 años estampó su firma con un rotulador de tinta indeleble en una pared con frescos en una domus de la antigua ciudad romana de Herculano.
El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, muestra su indignación siempre que se produce un nuevo episodio contra el patrimonio artístico. «Una vez más nuestros bienes culturales son víctimas de la incivilidad y la idiotez», afirmó el ministro de Cultura tras los últimos actos de vandalismo.
En enero de este año, el Parlamento aprobó una dura ley contra el vandalismo en el patrimonio cultural. Se fijaron multas entre 10.000 y 60.000 euros para sancionar la destrucción, daño, desfiguración y contaminación de bienes culturales y paisajísticos. Como demuestran numerosos casos, la Administración pública debe gastar enormes sumas para restaurar los daños que se hacen al patrimonio artístico. Con la nueva ley se pretende que no sean siempre los italianos los que paguen, sino los responsables de los daños.