Todos los atletas que suben al podio olímpico reciben, además de su medalla, una misteriosa caja rectangular, un pequeño recuerdo artístico de la competición.
Blanche Marcel / Vanity Fair
Han pasado ya varios días desde el comienzo oficial de los Juegos Olímpicos y numerosos atletas han subido al podio a recoger sus medallas. En ese momento tan especial lleno de emoción, los medallistas reciben, además de su medalla, una misteriosa caja rectangular de color dorado. En su interior, el póster oficial de la competición.
Presentado el 4 de marzo en el Museo de Orsay, ha sido diseñado por el artista francés Ugo Gattoni y representa la ciudad de París como un inmenso estadio. En él aparecen las ocho mascotas de los Juegos, los famosos frigios rojos, escondidos en la versión olímpica de ¿Dónde está Wally? El cartel recrea un ambiente nocturno, denominado «Celebración».
Esta edición de coleccionista solo está disponible en ejemplares de 2024 y se vende a 200 euros cada uno desde el 25 de julio en la web oficial de la tienda de los Juegos Olímpicos.
Al final de la competición, los atletas recibirán también la pequeña mascota, decorada con los colores de su medalla. Ya sea de oro, plata o bronce, irá cosida a la barriga del muñequito. «El oro, la plata o el bronce estarán representados por el emblema de la medalla cosido en el vientre de la mascota, por el color de las deportivas (o de la prótesis en el caso de los medallistas paralímpicos) y la palabra “Bravo” en francés inscrita en el dorso de la mascota», se puede leer en la página web de los Juegos Olímpicos de París.
Por su parte, los atletas paralímpicos premiados recibirán una mascota en el podio y el póster al final de la competición.
Pero los organizadores no se han olvidado de los atletas que no ganen medallas. A su llegada a la Villa Olímpica, todos ellos recibieron un flamante teléfono Samsung y varios productos más como recuerdo de esta competición única.
Fuente: Vanity Fair