Hillbilly: una elegía rural, protagonizada por Amy Adams y Glenn Close, es la adaptación de un bestseller, una radiografía de la América pobre que llevó al senador al primer plano de la escena mediática y política.
NORINE RAJA / Vanity Fair
El 15 de julio, el primer día de la convención republicana, fue elegido candidato a vicepresidente de Donald Trump. JD Vance, senador de Ohio de 39 años, podría convertirse en el vicepresidente más joven de la historia de Estados Unidos si gana. Aunque sigue siendo una figura poco conocida en Europa, saltó a la fama al otro lado del Atlántico con la publicación de su libro Hillbilly Elegy, que llegó al primer puesto de la lista de los más vendidos en 2016. Fue adaptado al cine en 2020 por Ron Howard en Hillbilly: una elegía rural protagonizada por Amy Adams y Glenn Close (disponible en Netflix).
En sus memorias relata su periplo desde una infancia en los rincones pobres del sur de Ohio hasta la Facultad de Derecho de Yale. En el fondo, según algunos observadores, está el retrato de una clase obrera blanca estadounidense desatendida.
Una infancia difícil
«La pobreza es una tradición familiar», dice J.D. Vance en Hillbilly Elegy. Tras la Segunda Guerra Mundial, sus padres se trasladaron a Middletown, en Ohio, que disfrutó de un periodo de prosperidad antes de sufrir el declive de sus industrias. Bev, madre a los 19 años, era violenta e inestable. Su padre, James, era alcohólico y estuvo a punto de ser inmolado por su pareja. El matrimonio acabó divorciándose y, a partir de entonces, Bev tuvo una serie de novios. En este hogar tóxico, en el que se centra la mayor parte de la película, el niño y su hermana mayor deben su estabilidad únicamente a la presencia de sus abuelos.
En el libro, mucho más complejo que la cinta, el autor también critica este ambiente, acusando a la clase trabajadora de preferir aprovecharse del sistema en lugar de intentar salir de él. Recuerda a los clientes que, cuando él era cajero en un supermercado, tenían los últimos teléfonos móviles. O a los vecinos drogadictos que «compraban filetes enormes que eran demasiado caros para mí, pero que el Tío Sam me obligaba a comprar para otros». Esta crítica a la asistencia social le valió el aplauso de los conservadores estadounidenses.Del ejército a Yale
Tras una época precaria, se convirtió en un alumno aplicado y después del instituto se alistó en los Marines. No sin dejar a su madre con el corazón encogido: «En el fondo, sabía que ella no sobreviviría a este periodo», escribe. Tras una batalla contra sus adicciones, primero a los fármacos y después a la heroína, murió unos años más tarde de una infección pulmonar. Sin embargo, fue durante su estancia en el ejército cuando J.D. Vance se apartó de su entorno, hizo cursos para aprender a gestionar sus finanzas y descubrió que le gustaban otros platos distintos a a los «fritos» que preparaba su madre. Tras una temporada en la Universidad Estatal de Ohio, ingresó en la Facultad de Derecho de Yale, donde conoció a su futura esposa Usha, que procedía de un entorno más acomodado y ahora es abogada.Polémica y carrera política
Por sugerencia de uno de sus profesores en Yale, J.D. Vance decidió escribir sus memorias. Tras la elección de Donald Trump, muchos vieron en Hillbilly Elegy una radiografía perfecta del electorado que había votado al exempresario. Pero el libro también es polémico, ya que algunos, como la historiadora Elizabeth Catte, lo critican por sus generalizaciones y su tendencia a ver la pobreza como una responsabilidad individual, dejando así de lado su aspecto sistémico. «Al utilizar el pronombre ‘nosotros’, transforma la realidad de su difícil infancia en una experiencia universal», escribe.
No obstante, J.D. Vance aprovechó al máximo su fama, convirtiéndose en comentarista de la CNN y preparándose para una carrera en política. Dejó California en 2017 —donde trabajaba en finanzas— para regresar a Ohio con su mujer y sus dos hijos. Allí lanzó su propia firma, Narya Capital, entre cuyos inversores se encuentra el multimillonario Peter Thiel, miembro del consejo de administración de Facebook y partidario de Donald Trump.
J.D. Vance se ha mostrado muy crítico con el expresidente, al que ha llegado a calificar de «idiota» e incluso de potencial «Hitler de Estados Unidos», según recoge Vice. Al final, acabó uniéndose a él apoyando sus posturas sobre inmigración y contra el aborto. Esto le permitió convertirse en senador por Ohio en el Congreso en 2023.
Artículo publicado en Vanity Fair Francia y traducido. Acceda al original aquí.