El desenlace de estas investigaciones podría marcar un precedente importante en la industria de la moda, presionando a otras marcas a revisar sus prácticas laborales y su relación con proveedores para evitar situaciones similares en el futuro.
REDACCIÓN La-Lista
En medio del glamuroso mundo de la moda, dos gigantes de la industria, Armani y Dior, se enfrentan a graves acusaciones que podrían empañar su imagen cuidadosamente construida. Las autoridades financieras y antimonopolio de Italia han iniciado investigaciones separadas sobre ambas marcas de lujo, señalándolas por presuntos salarios inapropiados y condiciones laborales precarias.
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El comunicado emitido por la Autoridad de la Competencia de Italia el miércoles detalla que las empresas están bajo escrutinio por, presuntamente, exigir a sus empleados trabajar más allá de los límites legales, en condiciones que no cumplen con los estándares de salud y seguridad. Estas acusaciones surgen a pesar de las afirmaciones de ambas empresas sobre su compromiso con la ética y la responsabilidad social.
Las investigaciones apuntan a que Armani y Dior podrían haber presentado declaraciones engañosas respecto a sus prácticas laborales y las condiciones de trabajo en sus cadenas de suministro. La denuncia se centra en el uso de insumos de proveedores que, supuestamente, operan con salarios bajos y jornadas laborales excesivas. En el caso de Dior, una imagen del desfile de la colección de Alta Costura Otoño/Invierno 2024-2025 en París, realizada el 24 de junio de 2024, ha sido utilizada para ilustrar el contraste entre la opulencia de la marca y las acusaciones en su contra.
Los fiscales de Milán han revelado el hallazgo de talleres ilegales en las afueras de la ciudad, donde inmigrantes, en situación irregular, trabajaban en la producción de bolsos de cuero para Armani y Dior. Estos productos eran adquiridos por las marcas a precios considerablemente bajos en comparación con sus costos minoristas. Este descubrimiento refuerza las alegaciones de prácticas comerciales desleales y explotación laboral.
La situación plantea serias preguntas sobre la integridad de las políticas laborales de las casas de moda. De confirmarse las acusaciones, Armani y Dior podrían enfrentar no solo sanciones legales, sino también un daño irreparable a su reputación. Las investigaciones continúan, y tanto las autoridades como el público esperan declaraciones formales por parte de las empresas involucradas.
Dior y Armani responden
Armani consideró “infundadas las hipótesis esbozadas” por Antimonopolio, aseguró “la plena colaboración” con la AGMC y mostró su “confianza en que las investigaciones tendrán un resultado positivo”, en un comunicado.
Dior aseguró que colabora con la Justicia y que es “consciente de la gravedad de las infracciones cometidas” por sus proveedores.
También remarcó que trabajará “para mejorar sus controles y procedimientos” ante prácticas que “le fueron ocultadas”, y añadió que “en el futuro no hará más pedidos a estos proveedores”.PUBLICIDAD
En junio pasado, Manifactures Dior Srl, que se ocupaba de la producción interna de parte de la colección de bolsos y accesorios de 2024 de la firma francesa y subcontrataba a otras sociedades, fue puesta bajo administración judicial.
“El precio del modelo de bolso de piel Dior marcado por ejemplo con el código PO312YKY que cuesta a los clientes 2.600 euros en la tienda, Dior lo pagaba a 53 euros para comprarlo en la fábrica de trabajadores chinos”, aseguró entonces el diario Corriere della Sera.
Redacción con información de EFE