Después de siete meses de fiestas y 600 millones de dólares, Anant Ambani y Radhika Merchant se darán en ‘si quiero’ en Bombay.
LUCAS DE LA CAL / LOC
Más de 600 millones de dólares se estima que ha costado el mayor espectáculo nupcial que se recuerda en la última década. Aunque es un gasto que apenas representa el 0,5% de la fortuna del patriarca del clan Ambani. Han sido siete meses de lujosas fiestas que culminan este fin de semana con la boda del hijo pequeño del hombre más rico de Asia y la hija de un magnate farmacéutico.
La siempre caótica Bombay se ha paralizado este viernes por el arranque de la esperada boda del año en India. Anant Ambani (29), hijo de Mukesh Ambani, el multimillonario indio-yemení que dirige el imperio de Reliance Industries, se casa con su novia de toda la vida, Radhika Merchant (29), directora de la división india de la multinacional farmacéutica Encore Healthcare.
La ceremonia durará tres días y contará con celebridades llegadas desde varios rincones del planeta. Los Ambani han contratado una flota de cientos de aviones privados para traer a sus invitados. Además del primer ministro Narendra Modi, de las estrellas más conocidas de Bollywood y de los empresarios más influyentes del país, en la capital financiera de India han aterrizado David y Victoria Beckham y Kim y Khloé Kardashian. También se encuentran figuras políticas de renombre como Hillary Clinton, Boris Johnson y Tony Blair.
Los detalles de la boda se han mantenido en secreto, pero algunos medios indios han asegurado que el enlace contará con las actuaciones de artistas top internacionales como la británica Adele y el rapero canadiense Drake.
Muchos vecinos de Bombay han protestado por las carreteras cortadas y grandes atascos que se están formando alrededor del lugar del evento, el lujoso Centro de Convenciones Jio World, propiedad de los Ambani. Otros actos se realizarán en Antilia, la exclusiva torre de 27 pisos donde vive Mukesh Ambani y su familia. Cuenta con tres helipuertos, un garaje con 168 coches de lujo, un cine, un gigantesco spa y una sala de fiestas que acoge a menudo las reuniones de los empresarios más ricos y los políticos más poderosos del país.
Miles de adornos florales y luces decoran la calle empinada donde se encuentra la torre de los Ambani. Desde lo alto se pueden ver los grandes contrastes de Bombay: decenas de rascacielos que se levantan a pocos metros de barriadas marginales.
La opulencia extrema de la boda ha puesto el foco de nuevo en las enormes desigualdades del país más poblado del mundo, donde el 1% más rico posee más del 40% de la riqueza de una nación donde más de 200 millones de personas, según el último informe de Oxfam, siguen viviendo en la pobreza.
El rápido desarrollo económico de India está empujando la aparición de muchos nuevos multimillonarios y engordando la fortuna estimada 120.000 millones de dólares de Ambani (67), gracias sobre todo a la expansión de Reliance Industries, un conglomerado con intereses en petróleo, gas, moda, telecomunicaciones y comercio minorista. Ambani, que no tiene nunca reparos en alardear de su riqueza, ya pagó en 2018 la que hasta ahora había sido la boda más cara en India: 100 millones de dólares en el enlace de su hija Isha, que contó con la actuación de Beyoncé.