Anteriormente, en una hectárea era posible obtener hasta mil 200 cajas, ahora solo 500 cajas por la misma área cultivada
Alba Espejel / El Sol de Puebla
Los productores de cilantro en la zona de Tecamachalco enfrentan una crisis sin precedentes debido a la severa falta de lluvias que ha impactado gravemente sus cosechas. Según reportes recientes, la producción de cilantro ha disminuido drásticamente, resultando en un incremento del 78 por ciento en su costo.
Anteriormente, en una hectárea de cultivo era posible obtener hasta mil 200 cajas de cilantro, sin embargo, debido a las condiciones climáticas adversas, actualmente los productores están obteniendo apenas 500 cajas por la misma área cultivada. Esta reducción significativa ha generado preocupaciones entre los agricultores locales, quienes dependen en gran medida de esta actividad para su sustento.
A pesar de la difícil situación, los productores mantienen una ligera esperanza con la llegada de la tormenta tropical “Alberto”, la cual podría significar un cambio positivo en el clima para la región. El cilantro es conocido por ser un cultivo adaptable que puede sembrarse durante todo el año, siempre y cuando reciba la cantidad adecuada de agua para su crecimiento.
Los agricultores están confiando en que las lluvias provenientes de la tormenta tropical puedan restaurar los niveles de humedad en el suelo y mejorar las condiciones para la producción de cilantro. Además, esperan que esta situación adversa no solo mejore las cosechas actuales, sino que también contribuya a estabilizar los precios del mercado local.
«Costo de cilantro anda por las nubes”: productores
En entrevista con este medio, Gerardo Jaramillo González, líder de Legumbres Frescas de Puebla S.A de C.V, productor y comercializador del municipio de Tecamachalco, compartió que la mala racha del cilantro lleva tiempo, primero por las granizadas que destrozaron gran parte de la producción y luego por la falta de lluvias. “Los cilantros no salen o se echan a perder y es por la sequía, por la falta de agua», lamentó.
Ejemplificó con una hectárea de campo, pues podían salir mil 200 cajas de cilantro, pero ahora con la poca lluvia, sólo están “levantando” un aproximado de 500. Esta situación, es la que hace que el precio se eleve considerablemente, es decir, que el costo del cilantro sube cuando hay poca producción por la ley de la oferta y la demanda.
El costo del cilantro anda por las nubes. Nunca en lo que nos hemos dedicado a esto, había valido esto (…) y no sólo el cilantro, la falta de lluvias ha afectado a muchos productos como el chayote, brócoli, espinaca, acelga, todo se fue para arriba, criticó.
Como también es comercializador, vende cajas a las tiendas o a personas que se dedican a las hortalizas, a ellos les están dejando la caja en mil 100 pesos con 60 manojos, cuando anteriormente las entregaban en 240 pesos con el mismo número de manojos. Es decir, que para que a los vendedores de verdulerías y otras tiendas les sea redituable, tienen que vender los manojos en más de 20 pesos, pero en muy pocos lugares esto ocurre, pues saben que nadie lo adquirirá, el precio hoy en día ronda en los 15 pesos por manojo.
Esta situación también refleja, que el cilantro ha aumentado en un 78 por ciento, lo que para los consumidores es “una barbaridad”, pero en la opinión de Jaramillo González, deberían de ser más empáticos, ya que el aumento no es arbitrario, sino que es resultado del cambio climático.
Desde la óptica del productor, el ciclón tropical “Uno” que evolucionó a tormenta tropical “Alberto”, puede ayudar al campo y que la situación de esta planta herbácea se estabilice en un aproximado de dos semanas. SI bien, sabe que este tipo de fenómenos, no siempre benefician a toda la población, espera que sea un alivio para los campesinos.
“La ventaja que tenemos es que el cilantro se siembra todo el año, Puebla tiene un clima muy especial para cuestiones de agricultura, el cilantro se cosecha todo el año, pero los calores sí le están afectando mucho, se están echando a perder. No hay agua y si está muy caliente la tierra, se cuece. Y lo regamos, pero no sirvió, ahora ya empezó a llover, ya está cayendo agüita, si siguen así las lluvias en dos semanas esto se podría componer”, expuso.
Otro reto al que se están enfrentando los productores es al cilantro estadounidense, ya que, ante la falta de producto en el territorio mexicano, los promotores de allá están aprovechando la situación para ingresar sus plantas. “Nosotros mandamos mucho cilantro a Estados Unidos, pero ahora qué es lo que está pasando, ahora ellos están trayendo de allá y, por ende, un manojito, podrá llegar a costar hasta 25 pesos, cuando son 100 gramos, eso a nosotros los mexicanos nos costaba en 8 pesos”, indicó.
Su llamado para las autoridades es que no dejen solo a los productores, ni abandonen el campo. “Hacen mucha falta regenerativos para la tierra, siempre la hemos estado explotando y hay muchas personas que utilizan fertilizantes dañinos, hoy en día con cualquier cosita se te enferman las plantas y ya no las puedes levantar, ahí es donde deben de trabajar y ahí es donde deben de capacitar”, concluyó.
Comida mexicana podría verse afectada
Por su parte, el productor Miguel Machorro, de la misma zona, confirmó que la falta de lluvias está teniendo un impacto devastador en la producción de cilantro. La ausencia prolongada de precipitaciones ha generado condiciones desfavorables para el cultivo de esta planta aromática, afectando significativamente las cosechas, elevando los precios en el mercado local y hasta podría tener afectaciones en la comida mexicana.
Son varios los motivos de la baja en la producción, el primero como ya se mencionó es la escasez de agua, debido a que el cilantro es un cultivo que requiere cantidades adecuadas para su desarrollo óptimo. La falta de lluvias reduce la disponibilidad de agua en el suelo, lo que impacta negativamente el crecimiento.
El otro punto es el estrés hídrico, sin suficiente agua, se afecta su capacidad para absorber nutrientes del suelo y para realizar la fotosíntesis de manera eficiente. Esto puede resultar en un crecimiento más lento, menor tamaño de las hojas y, en casos severos, la muerte.
Por último, la baja producción conlleva un aumento en los costos de producción. Esto puede deberse a la necesidad de invertir en sistemas de riego adicionales, métodos de conservación de agua o incluso en productos para mejorar la resistencia, todo lo cual se suma a los gastos operativos y se refleja en los precios finales del producto en el mercado.
Asimismo, el productor considera que puede afectar a la comida mexicana, puesto que el cilantro es una planta herbácea indispensable para los tacos. Las hojas de cilantro se pueden consumir crudas en ensaladas, salsas y guarniciones, o cocidas en sopas, guisos y platos principales. Si suben de precio, es muy probable que los restauranteros, taqueros o las personas que cocinan en la casa, dejen de adquirirlos.
Añadió que tanto las hojas como las semillas de cilantro tienen propiedades medicinales. Se cree que las hojas frescas tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios, y se usan en la medicina tradicional para tratar problemas digestivos y mejorar la salud del corazón. Las semillas de cilantro se han utilizado históricamente para ayudar a la digestión, aliviar los gases intestinales y como un diurético suave.
Fuente: El Sol de Puebla