- La candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, parte como favorita frente a Xóchitl Gálvez de Fuerza y Corazón por México
- Con el tercer candidato muy por detrás en los sondeos, se prevé que sea una mujer la que, por primera vez, lidere el país
MARTA REY / RTVE
México celebra este domingo las elecciones más grandes de su historia, con más de 97 millones de personas llamadas a las urnas para elegir, entre otros cargos, a la que será, casi con toda probabilidad, la primera presidenta de la historia del país. La candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, encabeza las encuestas y solo parece tener rival en la opositora Xóchitl Gálvez, que se sitúa en segundo lugar en unos comicios marcados por la violencia y la inseguridad. Una de las dos tomará el relevo a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien, tras seis años de mandato, se despide como uno de los líderes más populares.
Tres candidatos y una futura presidenta
Claudia Sheinbaum ha perdido ventaja en las últimas semanas, según los sondeos, pero la candidata del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) continúa siendo la clara favorita con en torno al 50% de intención de voto. La que fuera exjefa de Gobierno de la Ciudad de México se postula como sucesora de AMLO con una candidatura que, según las expertas consultadas por RTVE.es representa en todos los sentidos la continuidad de las políticas del mandatario.
Solo Xóchitl Gálvez, ingeniera de formación como Sheinbaum y de su misma edad (61) parte con opciones, con una intención de voto que ronda el 30%. Con la mejora de la seguridad por bandera, la exsenadora del Partido Acción Nacional también destaca por su conexión con las comunidades indígenas y marginadas, aunque, como señala la Directora del Centro de Estudios Políticos y Sociales del Coltlax, Angélica Cazarín Martínez, su «trabajo directo con comunidades vulnerables» compite con dificultad con los programas sociales ya implementados por AMLO, que gozan de una amplia aceptación.
A sus 38 años, el candidato de Movimiento Ciudadano, Álvarez Máynez, es el más joven de los tres, pero su compromiso con la «nueva política» no ha logrado movilizar al electorado necesario para aspirar a la victoria. Máynez, que no era la apuesta original de su formación y se incorporó a la carrera política más tarde que sus rivales, no supera el 8,5% en intención de voto, según las encuestas, y no parece que sus opciones que vayan más allá de reducir distancias con sus contrincantes.
Hacia el primer Gobierno en femenino
Salvo que se obre un milagro para Álvarez Máynez, la próxima presidenta de México será una mujer, todo un hito histórico que traerá consigo implicaciones de peso. «Muchas de nosotras crecimos en un mundo en que la política estaba dominada por hombres. Ahora, gane quien gane, las niñas van a poder construir un imaginario social diferente de la mujer, algo que les va a abrir al mundo de forma distinta», explica LA politóloga mexicana integrante de la Red de Politólogas Ana Karen Rodríguez Ballesteros,.
«Enviará un mensaje claro de que las mujeres tienen un lugar legítimo en las esferas más altas de la toma de decisiones políticas«, expone Cazarín Martínez, que confía en que el nuevo liderazgo podría catalizar cambios culturales y sociales significativos y pone el foco en su efecto simbólico, que puede ser «particularmente poderoso para las generaciones más jóvenes, ofreciendo un modelo a seguir que demuestra que las barreras de género pueden ser superadas».
Las candidatas coinciden en algunas de sus propuestas, relacionadas con la creación de un sistema nacional de cuidados, el combate a la violencia de género o la prestación de apoyos económicos. Entre las medidas de Sheinbaum destaca el programa ‘El agresor sale de casa‘ que busca fomentar que las mujeres víctimas de violencia puedan quedarse en sus residencias habituales en lugar de acudir a un refugio social. Gálvez, por su parte, propone, entre otras cuestiones, la entrega de una tarjeta con 3.000 pesos mensuales (unos 160€) para mujeres en situación de vulnerabilidad.
La responsable de investigación en Fundación NovaGob y miembro de la Red de Politólogas, Ana Coroján, teme, sin embargo que el hecho de tener una mujer al frente no conlleve la garantía de que haya una verdadera agenda feminista. Hay que «hablar de violencia machista, de feminicidios, de las miles de mujeres desaparecidas. Falta una escucha real de las víctimas, compromiso y sensibilidad«, arroja la experta. Añade que la candidata morenista perdió una oportunidad de marcar una agenda durante su etapa al frente de la capital y no confía en que a nivel nacional vaya a ser diferente.
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Ahora bien, las voces consultadas subrayan que el escrutinio público va a ser mayor cuando gobierne una mujer. «Sigue existiendo la idea de que las mujeres no gobiernan, de que son manejadas por alguien […] y precisamente es ese discurso de no reconocer su autonomía en la vida política lo que va a hacer que cualquiera de las dos vaya a ser mucho más cuestionada», opina Rodríguez Ballesteros.
«Es probable que enfrente resistencia, tanto de sectores conservadores como de aquellos acostumbrados a las estructuras patriarcales de poder», añade, por su parte, Cazarín Martínez. Sin embargo, estos desafíos «representan al mismo tiempo, una oportunidad para mostrar resiliencia y liderazgo efectivo, lo cual podría fortalecer su mandato y consolidar su legado».
El adiós de AMLO y la herencia de Sheinbaum
Con la votación del domingo, López Obrador se despide de su cargo con un índice de aprobación de en torno al 66%, una cifra que será difícil de igualar sea quien sea su sucesora. El líder debe gran parte de la simpatía que despierta a su enfoque en políticas sociales, pilar fundamental, junto con la lucha contra la corrupción, de su programa de Gobierno, conocido como ‘Cuarta Transformación’.
Con él buscaba «erradicar la corrupción endémica y reducir las desigualdades«, explica Cazarín Martínez, aunque «no siempre lo logra». Ahora bien, «medidas como el aumento del salario mínimo, la creación de programas de bienestar para los más pobres y la implementación de políticas de austeridad resuenan con fuerza con un electorado cansado de la desigualdad y los escándalos de corrupción de administraciones anteriores», añade.
La experta también destaca del mandatario su capacidad de conectar con el pueblo, ya que se presenta como un líder «cercano y accesible» que ha hecho, además, «un uso efectivo, aunque no siempre correcto, del nacionalismo». La «incapacidad y descrédito» de los Ejecutivos anteriores, percibidos como ineficaces y corruptos, para presentar una alternativa creíble y atractiva también han impulsado su popularidad.
De alzarse con la Presidencia, la candidata de Morena puede mantener esta aceptación siempre que apueste por consolidar y reforzar esa línea política de AMLO. Coroján explica que las simpatías despertadas por la candidata no se consolidan tanto en su figura como en una «herencia» basada en hacer «política de la calle» de su predecesor y «mentor político», del que resalta su liderazgo y capacidad de movilización.
«Sheinbaum pretende mantener estas políticas y eso le va a ayudar, aunque mantener el mismo nivel de aceptación será complicado», dice Rodríguez Ballesteros. El presidente goza de una buena imagen por su propio carisma y «seguramente habrá comparaciones» por parte de sus simpatizantes, que plantearán cuestionamientos mucho más severos fruto también de la «cultura machista» que impera en México.
La violencia, una cuestión aún por resolver
El candidato opositor a la Alcaldía de Coyuca de Benítez, en el sureño estado de Guerrero, murió el miércoles tras recibir dos tiros en la nuca durante su mitin final; pero solo es uno de los alrededor de 30 aspirantes que han sido asesinados durante la campaña, la mayoría a manos del crimen organizado. Además, un centenar ha sobrevivido a distintos ataques y más de 4.000 retiraron su candidatura por temor a represalias. En algunos estados, las candidaturas no salen adelante sin la aprobación previa de los grupos criminales que controlan el territorio, cuya presencia afecta a todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Según la encuesta nacional de seguridad pública urbana de Inegi, el 61,4% de la población de 18 años y más, residente en 75 ciudades mexicanas, considera inseguro vivir en sus respectivas ciudades. Las analistas coinciden en que las políticas llevadas a cabo por los distintos Ejecutivos no han conseguido hacer frente al avance de los cárteles y, por ello, la inseguridad se ha convertido en un problema que lleva décadas enquistado en el país.
Según Rodríguez Ballesteros, esta vez los candidatos han seguido enfocado sus propuestas en medidas reactivas, como el refuerzo del Estado o el fortalecimiento y la formación de las fuerzas de Seguridad, y no tanto en la cuestión preventiva. «En un país en el que los jóvenes tienen normalizada la narcocultura como parte de su día a día, no hay claridad de propuestas enfocadas a la prevención», señala.
«Si el próximo gobierno no logra mejorar la seguridad y los indicadores, podría enfrentar una pérdida significativa de legitimidad y apoyo popular«, arroja Cazarín Martínez, que sitúa la seguridad como un «tema crucial». La tasa de criminalidad y violencia afecta directamente la calidad de vida y a la confianza en las instituciones públicas y puede influir de forma negativa en la economía, por ejemplo, con la disminución de inversiones extranjeras. Además, está «intrínsecamente ligada a la justicia social y la equidad«, ya que los más vulnerables son los más afectados, lo que «perpetúa ciclos de pobreza y exclusión».
«Una política con un enfoque integral de seguridad que combine represión del crimen con medidas preventivas y sociales podría contribuir significativamente a una mayor cohesión social y justicia en el país», concluye la analista.
La seguridad en México, el gran reto sin resolver que se resiste a sus dirigentesADRIÁN ROMERO
Las elecciones más grandes de la historia de México
Las de este domingo son las elecciones más grandes celebradas en el país, definidas así por el Instituto Nacional Electoral. Y es que, más de 98 millones de votantes están llamados a las urnas para renovar la Presidencia de la República y a los 128 senadores y 500 diputados que conforman el Congreso.
Además, hay más de 19.000 cargos en juego en los comicios locales, en los que se eligen las Gubernaturas de ocho estados (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán ), la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, así como Congresos Locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías.
Precisamente por la magnitud de esta votación, los candidatos han animado a sus simpatizantes a movilizarse por sus respectivas formaciones en todas las contiendas electorales abiertas, a todos los niveles.
«Buscan la gobernabilidad para implementar su propuesta, aunque hay que valorar si esto no va en contra de la diversidad en las Cámaras», plantea Rodríguez Ballesteros. «¿Preferimos la gobernabilidad que se daría teniendo la mayoría en el Congreso que permita tomar ciertas decisiones en políticas públicas, modificaciones constitucionales etc. o que se abra un mayor debate con el riesgo de que no se den los acuerdos necesarios?», concluye.
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