Por designación real, el supergrupo sueco ABBA ha recibido por fin el reconocimiento a su contribución musical a Suecia y a la cultura internacional con un título de caballero por su carrera pop iniciada en Eurovisión.
Tokunbo Salako con APTN / EURONEWS
Suecia ha dado las gracias por la música a sus exportadores de pop más famosos: ABBA. El supergrupo ha sido condecorado con uno de los premios más prestigiosos del país, la Orden de la Vasa.
Es la primera vez que se concede en casi medio siglo, en reconocimiento a los «muy destacados esfuerzos de ABBA en la vida musical sueca e internacional».
El grupo, formado por Agnetha Faltskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, saltó al estrellato internacional al ganar el Festival de Eurovisión de 1974 con su contagiosa canción de amor «Waterloo».
Comandantes culturales
La victoria en Eurovisión convirtió a ABBA en un monstruo del pop y, sin duda, en el grupo de mayor éxito en ganar el concurso musical pancontinental. El pop disco melódico de ABBA vendió cientos de millones de discos en todo el mundo. El musical ‘Mamma Mia!‘, basado en sus canciones, ha cumplido 25 años y ha dado lugar a dos películas.
Aunque los miembros de la banda sueca llevan cuatro décadas sin actuar juntos en directo, en 2021 publicaron un álbum de regreso, ‘Voyage’, y un año más tarde se inauguró en Londres la sala digital ‘ABBA-tars’.
El reconocimiento real como «Comendador de Primera Clase» es una de las varias órdenes suecas, incluida la Real Orden del Serafín que se concede a jefes de Estado y miembros de la realeza extranjera, y la Real Orden de la Estrella Polar que se otorga a ciudadanos extranjeros y apátridas.
La Real Orden de Vasa, que se concede en reconocimiento de los esfuerzos personales por Suecia o por los intereses suecos, así como por el desempeño satisfactorio de deberes y tareas públicas, estuvo inactiva hasta finales de 2022, cuando se reactivó después de que la normativa abriera de nuevo las Reales Órdenes a los ciudadanos suecos.
A principios de este año, los candidatos fueron propuestos por el público y el Gobierno sueco y el Rey Carlos XVI Gustavo aprobaron los nominados que incluían a los cuatro miembros de ABBA.
La edición de Eurovisión de este año se celebró casualmente en Suecia y la ganó el cantante suizo Nemo, con ‘The Code’, una oda pop-rap operística al viaje del cantante hacia la adopción de una identidad no sexista.