La eterna discusión sobre cuál chocolate es mejor, si el blanco o el negro, finalmente tiene una respuesta basada en la ciencia. Si bien ambos tipos de chocolate tienen sus seguidores y detractores, investigaciones recientes han arrojado luz sobre las ventajas y desventajas de cada uno desde una perspectiva nutricional y de salud.
El chocolate ha sido un deleite para grandes y chicos a lo largo de los siglos. Su origen se remonta a la semilla del cacao, cultivada desde hace tres milenios en la región mesoamericana. Los aztecas lo consideraban un regalo de los dioses y hoy, este alimento se ha convertido en un placer global.
El proceso de transformación del cacao en chocolate implica la fermentación, secado y tostado de los granos, seguido de la molienda para obtener pasta de cacao, la cual se mezcla con azúcar y otros ingredientes para crear las diferentes variedades que conocemos: amargo, semiamargo, con dulce de leche y blanco, entre otros.
Un placer dulce con distintos beneficios
El cacao es rico en flavonoides, antioxidantes que protegen las células y tienen múltiples beneficios para la salud. Entre ellos se incluyen la mejora del sistema cardiovascular, la estimulación del sistema nervioso y el aumento del estado de ánimo. La teobromina, una sustancia presente en el cacao, es similar a la cafeína y ayuda a mejorar la concentración y la memoria.
- Salud cardiovascular: Los flavonoides del chocolate negro pueden reducir la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea.
- Mejora del ánimo: El chocolate estimula la liberación de endorfinas, lo que mejora el ánimo y alivia el estrés.
- Protección de la piel: Los antioxidantes en el chocolate ayudan a proteger la piel del daño causado por los radicales libres.
- Estimulación mental: La teobromina y la cafeína pueden aumentar la concentración y la memoria.
Sin embargo, la pregunta más recurrente es cual de los chocolates tiene más beneficios. El National Institutes of Health (NIH) ha argumentado que la combinación de teobromina y cafeína en este producto crea una pequeña liberación de energía y placer.
Según los especialistas, todos estos beneficios se encuentran predominantemente en el chocolate negro. Este tipo de chocolate es rico en minerales, vitaminas y componentes estimulantes del cacao, así como en propiedades antioxidantes, vasodilatadoras y antiinflamatorias.
Sin embargo, eso no significa que el chocolate blanco no tenga ningún mérito. Su contenido de calcio es más alto gracias a la leche, lo que puede ser beneficioso para la salud ósea. Pero en términos de antioxidantes y beneficios cardiovasculares, el chocolate negro sigue siendo superior.
Aunque ambos tipos de chocolate tienen sus propios méritos, el chocolate negro se destaca claramente desde una perspectiva de salud, debido a su alto contenido de flavonoides y otros compuestos beneficiosos. No solo mejora la salud cardiovascular, sino que también tiene efectos positivos en el estado de ánimo, la concentración y la protección de la piel.
Así que, la próxima vez que busques un placer dulce, optar por el chocolate negro podría ser una elección no solo deliciosa, sino también saludable.
Fuente: El Universal