Las Clarisas de Belorado y Orduña denuncian «persecución», cargan contra el arzobispo y apuntan a Roma por no concederles «licencia de venta» de un cenobio
Cardenal Mauro Gambetti: «Todos tenemos los mismos problemas. Más vale que pongamos en común nuestras ideas para resolverlos»
Clarisas de Belorado, en su participación en una pasada edición de Madrid Fusion M. NIETO
I. J. / ABC
Polémica y cisma en la Diócesis de Burgos a raíz de un contundente comunicado emitido por las clarisas de Belorado y Orduña en el que a la vez que anuncian que abandonan la Iglesia Conciliar, hablan de una «persecución» que dicen estar sufriendo. En el escrito, firmado por la madre abadesa, sor Isabel de la Trinidad, en nombre de todas las religiosas, acusan a Roma de no querer concederles «licencia de venta del convento de Derio (probablemente seguirá en el despacho de D. Mario Iceta -el arzobispo de la Diócesis burgalesa- y de la M. Presidenta hasta el fin de los tiempos…)» y de no permitirles «cumplir con los pagos» del Monasterio de Orduña y rescindir el contrato de compraventa «sin previo aviso» después de tres años.
«Ha puesto palos de rueda a nuestra comunidad en todos los frentes: su fama y su avance sus decisiones sus trabajos sus mayores sus familiares y al fin su vida y su sosiego», aseguran en el texto, según recoge Diario de Burgos. «Esto de las propiedades debe ser muy goloso para algunos, ya que aparece como telón de fondo de artimañas de las que hemos sido objeto estos años. Es un modus operandi, desmontar comunidades ‘de línea tradicional’ y quedarse con sus inmuebles para venderlos. Hemos conocido ya bastantes casos», sostienen las religiosas.
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Pertenecientes a la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara, en el escrito sostiene que el último Sumo Pontífice válido fue Pío XII, de modo que no reconocen a Francisco como Papa legítimo. Así, según recoge también Infovaticana, la comunidad clarisa de Belorado y Orduña anuncia que se sale de «la Iglesia Conciliar a la que pertenecía» para pasar a formar parte de «la Iglesia Católica bajo la tutela y jurisdicción de D. Pablo de Rojas Sánchez-Franco –excomulgado por Mario Iceta cuando era obispo de Bilbao-», al que consideran «obispo legítimo de la Santa Iglesia Católica».
«Nos van a denominar herejes y cismáticas, locas y muchas cosas más, muy calumniosas y desagradables. No los creáis, al menos por esta vez, que no os engañen», defienden las monjas, conocidas por sus dulces y que incluso han deleitado los paladares en certámenes como Madrid Fusion.