LUIS ARANA / ENSEDECIENCIA
Forma parte de la familia de los cactus y originario de México, ha sido una fruta confiable a lo largo de los siglos para aquellos que buscan alimentarse y mantenerse saludable. En la medicina tradicional mexicana, se ha valorado por sus propiedades curativas, especialmente en la lucha contra la diabetes, ya que mantiene equilibrados los niveles de azúcar en la sangre.
Resulta que este modesto fruto tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que libera azúcar en la sangre de manera gradual. Además, está lleno de fibra soluble, que ayuda a ralentizar la absorción de glucosa en el torrente sanguíneo. Esto ayuda a prevenir los picos de azúcar en la sangre aún más y a mantener los niveles dentro de un rango saludable.
Hablamos del xoconostle (Opuntia joconostle), numerosos estudios respaldan la eficacia de este fruto para mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa en la sangre, convirtiéndolo en una opción valiosa para quienes luchan contra esta enfermedad. Es una opción natural y efectiva que puede complementar el tratamiento médico convencional.
Los estudios incluidos se caracterizaron por el uso de diferentes componentes de la planta Opuntia spp., como fruto, cladodio y otros productos no identificados. Se observaron variaciones en los efectos entre los componentes de los cactus y los productos. Específicamente, el cladodio y algunos productos. Se demostraron reducciones significativas en los niveles séricos de glucosa e insulina, lo que sugiere su potencial como candidatos para alimentos funcionales.
¿Cómo consumían xoconostle nuestros antepasados?
Nuestros ancestros, especialmente las civilizaciones aztecas y mayas encontraron diversas maneras de preparar el xoconostle. En primer lugar, el xoconostle era utilizado para elaborar salsas, agregando un toque agrio y picante a diversos platillos. Combinado con chiles, hierbas y especias, se transformaba en una salsa sabrosa que realzaba el sabor de otros alimentos.
Además, se empleaba en la preparación de refrescantes bebidas. Al mezclarlo con agua y endulzarlo con miel o azúcar, se obtenía una bebida energizante, ideal para climas cálidos y como acompañamiento de comidas.
Asimismo, el xoconostle era un ingrediente apreciado en la repostería ancestral. Cocido con azúcar y canela, se convertía en compotas o mermeladas dulces, perfectas para rellenar pasteles y otros postres tradicionales.
¿Cómo preparar xoconostle en casa?
- Selecciona los xoconostles: Elige xoconostles maduros y firmes. Lávalos bien bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad.
- Retira las espinas y la cáscara: Con cuidado, retira las espinas de los xoconostles utilizando un cuchillo afilado o un pelador de verduras. Luego, pela la cáscara exterior con un cuchillo para revelar la pulpa interna.
- Corta en trozos: Corta los xoconostles en trozos pequeños o en rodajas, según tus preferencias y el uso que les darás en la receta.
- Cocina los xoconostles: Puedes cocinar los trozos de xoconostle de diversas formas. Una opción es hervirlos en agua durante unos 10-15 minutos hasta que estén tiernos. También puedes asarlos en una sartén con un poco de aceite hasta que estén dorados.
- Añade sabor: Una vez cocidos, puedes sazonar los xoconostles al gusto. Puedes agregar un poco de sal, jugo de limón, chile en polvo o azúcar, dependiendo de si prefieres un sabor salado o dulce.
- Disfruta: ¡Tu xoconostle está listo para ser disfrutado! Puedes servirlo como guarnición, agregarlo a ensaladas, salsas, o incluso utilizarlo como relleno de postres.