Emir Olivares Alonso / La Jornada
Oaxaca, Oax. En breve, el gobierno federal lanzará una convocatoria para contratar a 9 mil especialistas más para el nuevo sistema de salud pública conocido como IMSS-Bienestar.
Este jueves, en una larga sesión de más de cuatro horas realizada en el Palacio de Gobierno de Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con los gobernadores de las 23 entidades que se han adherido a la federalización del sistema de salud (Morena y aliados), donde se evaluaron los avances en éste.
Al finalizar el encuentro, varios mandatarios fueron entrevistados. El gobernador de Zacatecas, David Monreal, señaló que uno de los avances presentados por el presidente fue que se lanzarán las convocatorias para 9 mil especialistas médicos.
Asimismo, indicó que hoy se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los decretos por los que los bienes muebles del sector salud de los 23 estados que se han sumado al IMSS-Bienestar pasan a mano de la Federación. “Es un gran paso”.
Por su parte, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, afirmó que el IMSS-Bienestar “es un gran proyecto del presidente”.
Comentó que en la larga reunión el presidente los convocó a seguir con la coordinación, y agregó que en breve se compartirán los avances.
Rubén Rocha, mandatario de Sinaloa, detalló que se no sólo habrá contrataciones de personal, sino también se formarán comités para formar el proyecto La clínica es nuestra, con el que se buscará fortalecer las instalaciones de salud de los estados a través de apoyos gubernamentales para rehabilitarlas, equiparlas, abastecerlas de medicamentos, entre otros.
Al finalizar el encuentro, el mandatario federal tuvo una salida atropellada del Palacio de Gobierno. Cuando se retiraba abordo de una camioneta, cientos de personas que por horas esperaron para saludarlo o verlo aún a la lejanía gritaron: “¡Qué se baje, qué se baje!”.
El tabasqueño les dio gusto, descendió del vehículo y se acercó a la gente para comenzar con los saludos, abrazos, fotografías y hasta autógrafos. Cumplido ese protocolo, y luego la gente que entre empujones pretendía ver o registrar a través del celular el encuentro, el mandatario pudo retirarse.