Por Itandehui Rodríguez Martínez / @Itandehui_RoMa
Marzo se escribe con M de mujer porque así como muchas, me cansé de tener que vivir con el dolor, el trauma y todos los problemas que me ocasionó haber sido víctima constante de abuso sexual por parte del hermano más chico de mi padre, cuando era niña, al que por cierto, denuncié.
Pero esto no solo me pasó a mí, le pasa igual a cientos de miles de niñas y mujeres en México. Varias marchamos el 8 de marzo, ¿por qué creen? Porque nos cansamos, porque es nuestro derecho y no queremos seguir viviendo entre tanta violencia.
Pero hay más razones.
Marzo se escribe con M de mujer porque ya no queremos permitir que a cualquier hombre que se le ocurra masturbarse frente a nosotras en la calle o en el trasporte público, pueda seguir haciéndolo impunemente. También me pasó a mí.
Si quieren sigo.
Marzo se escribe con M de mujer porque me duele hablar con amigas y saber que fueron víctimas de acoso por parte del mismo gobernador o gobernadores y que tengamos esas historias en común. Y no solo de gobernadores, de varios funcionarios y políticos. También me pasó.
Qué bendición es tener a alguien como Sergio Salomón Céspedes al frente de Puebla, es un hombre íntegro, respetuoso y aliado de las mujeres, pero ¿qué creen? Varios antes nos acosaron y se fueron impunes, ojalá que a partir de él, este sea un estado libre de gobernadores acosadores.
¿Les cuento más?
Marzo se escribe con M de mujer porque podemos tener diez, veinte, treinta o cuarenta años y seguimos siendo víctimas de acoso y no, no es coqueteo, ni es cortejo, es acoso. Por cierto, tuve que presentar otra denuncia recientemente por un tema así. ¿Cuándo estaremos en paz o seguras? A veces pienso que nunca.
¿Quieren que siga?
Porque mi historia parecería un cuento de hadas, en comparación con las de otras mujeres. Porque mi historia podría parecer una de terror, si les contara absolutamente todos los detalles.
Marzo se escribe con M de Mujer y por eso marcho.
Una tal Fani Meraz me taladró la cabeza con un tweet. Llevo dos días sin escribir porque me quedé pensando en su reto, pero tiene razón, tenemos que hablar de lo que hemos vivido para que no siga sucediendo. Lo hice antes para intentar abonar a su llamado, ¿quién se suma?
Dar un paso así no es fácil, pero es necesario.
Así que, con grandes altibajos emocionales, el alma permanentemente destrozada y con el corazón roto. Luego de haber sido víctima de constantes agresiones a lo largo de mi vida, esto va para todas las que han callado, para las valientes que han levantado la voz, para tí Selene Ríos, porque te faltó tiempo.
¡No estamos solas!