Según científicos, las zonas costeras se enfrentan a una enorme y urgente crisis climática, ya que el fenómeno El Niño intensificará el calentamiento global provocado por el hombre.
DAMIAN CARRINGTON / THE GUARDIAN
El actual fenómeno climático conocido como El Niño podría acelerar el calentamiento global y provocar temperaturas récord desde el Amazonas hasta Alaska en 2024, según un análisis.
Las zonas costeras de la India junto al Golfo de Bengala y el Mar de China Meridional, así como Filipinas y el Caribe, también podrían experimentar un calor sin precedentes hasta junio, según científicos, tras lo cual El Niño podría debilitarse.
Se sabe que este fenómeno natural, en el que se libera calor del océano Pacífico occidental, aumenta las temperaturas de la superficie del planeta y contribuyó a que 2023 batiera con creces el récord del año más caluroso. El calor extremo de la segunda mitad de 2023, con la irrupción de El Niño, tuvo graves consecuencias para los habitantes de América del Norte, Europa y China, América del Sur y Madagascar, a medida que se intensificaba la crisis climática.
El nuevo análisis utiliza modelos informáticos para identificar los probables focos de calor regionales en la primera mitad de 2024. También se constató que había un 90% de probabilidades de que la temperatura global durante este periodo marcara un nuevo récord.
No te pierdas: Camino a romper un número sin precedentes de récords de calor
El Dr. Ning Jiang, de la Academia China de Ciencias Meteorológicas de Pekín, y sus coautores afirman que las intensas olas de calor y los ciclones tropicales, combinados con la subida del nivel del mar (provocada por el hombre), hacen que las zonas costeras densamente pobladas se enfrenten a una crisis climática enorme y urgente que pone a prueba nuestra capacidad actual de adaptación, mitigación y gestión de riesgos”.
“Este inminente calentamiento aumenta el riesgo de olas de calor marinas durante todo el año e intensifica la amenaza de incendios forestales y otras consecuencias negativas en Alaska y la cuenca del Amazonas”, añadió. Los mares y las zonas costeras son especialmente vulnerables porque el océano puede retener más calor que la tierra, lo que significa que las condiciones de calor pueden persistir allí durante períodos más largos.
El clima de la Tierra cambia de forma natural entre El Niño y su contraparte más fría, La Niña. De este modo se potencia y modera la fuerte tendencia subyacente del calentamiento global, provocado por el aumento de los niveles de dióxido de carbono procedente de los combustibles fósiles en la atmósfera.
El Niño suele alcanzar su punto álgido entre noviembre y enero, por lo que el nuevo estudio, publicado en la revista Scientific Reports, elaboró un modelo de los efectos del fenómeno en la variación regional de las temperaturas del aire en superficie entre julio de 2023 y junio de 2024.
Los científicos descubrieron que es probable que en 2024 se alcancen temperaturas récord en el Amazonas, lo que aumentaría el riesgo de incendios forestales. Los graves incendios y la sequía azotaron el Amazonas a finales de 2023 y las emisiones de los incendios de febrero han establecido un nuevo récord para ese mes. Según los científicos, el calor récord en Alaska provocaría el deshielo de los glaciares y el llamado permafrost, así como la erosión de las costas.
El profesor Adam Scaife, de la Oficina Meteorológica y la Universidad de Exeter (Reino Unido), declaró: “Este estudio utiliza los registros de temperatura observados y lo que sabemos sobre El Niño y otros efectos en el resto del planeta para deducir lo que podría ocurrir en 2024. Dista mucho de ser una previsión de vanguardia, pero ofrece una primera aproximación sencilla y útil sobre el año que se avecina”.
“Algunas regiones, África y Groenlandia, por ejemplo, tienen una escasa cobertura de datos históricos y son difíciles de evaluar con estos métodos, pero se destacan como regiones con niveles prominentes de exceso de calor este año en las previsiones de los modelos climáticos”.