El presidente de Familia Torres lidera la acción climática a nivel mundial, según la prestigiosa revista. En este ranking Miguel A. Torres es, además, el único representante del sector del vino
AURORA CAMPMANY / Barcelona / LA VANGUARDIA
Es un firme defensor de la necesaria cooperación del sector del vino, “para acelerar la descarbonización de nuestra actividad”. Miguel A. Torres -cabeza visible de la cuarta generación al frente de una bodega que suma más de 150 años desde sus inicios en Vilafranca del Penedès y que hoy cuenta con viñedos en las principales regiones vitivinícolas españolas, Chile y California-, no duda en defender “el dejar de depender de los combustibles fósiles como el objetivo más inmediato a medio plazo”.
Son algunos de los argumentos, y hechos, que le han catapultado a formar parte de la primera edición de la lista Time 100 Climate, el ranking que, con la acción climática en el horizonte, va a publicar anualmente a partir de ahora la prestigiosa publicación. Y lo suyo no son meras declaraciones, Familia Torres ya ha destinado más de 19 millones de euros a medidas de adaptación y mitigación del cambio climático, que incluyen el autoconsumo energético, las tecnologías CCR (Carbon Capture Reuse) y la viticultura regenerativa.
De su trayectoria, Time ha valorado especialmente su implicación en la creación de la asociación International Wineries for Climate Action, un espacio colaborativo que impulsa la descarbonización del sector del vino, y sus esfuerzos en materia de sostenibilidad ambiental mediante proyectos de investigación consorciados como SmartCrops 51. Se trata de una apuesta por aplicar la tecnología para adaptar la viticultura al actual contexto climático.
Otra de sus aportaciones en materia climática es la puesta en marcha, en 2008, de Torres & Earth, un programa de acción climática pensado para adaptar sus bodegas y viñedos al cambio climático y minimizar su impacto reduciendo la huella de carbono.
Familia Torres ya ha destinado más de 19 millones de euros a medidas de adaptación y mitigación del cambio climático
Gracias a ello, catorce años después, en 2022, la bodega consiguió una reducción de las emisiones de CO2 directas e indirectas por botella del 36% respecto a 2008. Para 2030 se ha fijado como objetivo una reducción del 60% con la intención de lograr en 2040 ser una bodega de cero emisiones netas.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/comer/beber/20240227/9528534/nueva-sidra-vasca-bebe-copa-txotx.html