Hay personas que repiten siempre los mismos patrones a la hora de buscar el amor y se enamoran de otras personas que no les convienen o les harán sufrir con el tiempo
NURIA HERNÁNDEZ CASTELLANO / VOZPÓPULI
El amor es inexplicable y no elegimos de quién nos enamoramos o por quién nos sentimos atraídos. Pero seguro que muchas veces te has preguntado por qué algunas personas (o tú mismo) siempre se enamoran de quien no deberían aún sabiendo (casi siempre) que esa otra persona puede hacerles sufrir.
Algunas personas se pueden sentir atraídas por otros individuos que pueden no ser adecuados para ellas debido a multitud de factores, tanto psicológicos como sociales, “como la baja autoestima, un apego inseguro, la repetición de patrones conductuales aprendidos en experiencias pasadas, por ejemplo, relaciones familiares disfuncionales, unas expectativas poco realistas, cumplir con estereotipos o normas sociales y culturales (el prototipo de “macarra” o “tío duro”, la creencia de que la mujer es frágil y necesita ser protegida por alguien fuerte, etc.), entre otros”, nos explica Unai Aso, psicólogo de Buencoco.
Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las conductas que pones en marcha, y esto incluye las conductas asociadas al enamoramiento, “están basadas en aprendizajes, ya sea por reforzamiento (con base en las consecuencias agradables o reforzantes) o por observación (lo que se denomina aprendizaje vicario). Es por este motivo que solemos repetir patrones que pueden ser funcionales a corto plazo (por ejemplo, una pareja que me presta atención y me da regalos), pero perjudiciales a la larga, ya que esa parte «positiva» termina convirtiéndose en conductas de hipervigilancia, aislamiento, etc”, añade.
Le preguntamos al experto si hay un tipo de personalidad que siempre busca el amor en la persona equivocada. “En ocasiones, este tipo de personas pueden exhibir cierta dependencia emocional, baja autoestima, y miedo al abandono, entre otros factores, aunque también hay que tener en cuenta otros factores a nivel contextual, como presiones familiares o sociales, normas culturales… para poder explicar por qué una persona termina enamorándose de alguien que le perjudica en la relación”, nos dice el psicólogo.
Advierte además que, “por ejemplo, las personas narcisistas pueden buscar parejas que admiren y refuercen su identidad; si bien esto a corto plazo actúa como reforzador y hace que la persona se «enamore más», a la larga puede generar patrones de comportamiento disfuncionales que pueden desencadenar problemas psicológicos”.
¿Cómo darnos cuenta de que nos hemos enamorado de la persona equivocada? Puede ser útil “prestar atención a ciertas señales que nos indican que una relación no es saludable. Por ejemplo, una señal clave podría ser la idealización desproporcionada de la pareja, lo que distorsiona nuestra percepción de la relación y hace más difícil la toma de decisiones adecuadas. Además, la falta de apoyo emocional y de comprensión mutua, así como las diferencias significativas en valores y en proyectos y objetivos de vida, pueden generar conflictos constantes y ser un obstáculo para construir un futuro y una relación estable”.
Asimismo, “si persiste un sentimiento de insatisfacción o infelicidad, incluso después de un esfuerzo dedicado por mantener la relación, podría ser un indicio de que estamos involucrados con la persona equivocada. En definitiva, reconocer si estamos enamorados de la persona adecuada requiere cierta carga de reflexión para pensar si realmente nuestras expectativas son congruentes con nuestras necesidades y la realidad de la relación que estamos teniendo».
Con todo esto, «si a pesar de tener claro que no queremos seguir con la relación, no podemos o no sabemos abandonarla, es recomendable acudir a un psicólogo competente para que nos ayude a desarrollar las habilidades necesarias para poner fin a la relación perjudicial”, aconseja.
¿Por qué se cae en la misma piedra del amor?
Las personas repetimos patrones en nuestras relaciones, incluyendo el amor y la elección de parejas inadecuadas, “debido a aprendizajes y condicionamientos a lo largo de nuestra vida. Por ejemplo, si hemos asociado (si se ha condicionado) la intensidad emocional con el amor, podemos buscar relaciones que repliquen esa intensidad, incluso si es perjudicial para nosotros».
Por otra parte, «la observación y la imitación de otras personas, como ver que una amiga está feliz y enamorada de un tipo de perfil de chico, o viceversa, y querer lo mismo para ti, también nos puede llevar a repetir patrones que observamos. Las expectativas poco realistas y determinados sesgos cognitivos también nos pueden llevar a repetir patrones de comportamiento perjudiciales (el «seguro que esta vez no me pasa», «este chico es diferente», etc.)”.
Asimismo, tendemos a basar nuestras decisiones en la gratificación a corto plazo y a veces no pensamos en las consecuencias a largo plazo, lo que también puede conducir a repetir elecciones de pareja problemáticas.
“En definitiva, tendemos a elegir parejas de forma inadecuada (o adecuada) en función de nuestros aprendizajes y experiencias pasadas, y de un contexto que moldea nuestras decisiones presentes, y estas, a veces, pueden tener consecuencias perjudiciales para nosotros”, explica Unai Aso.
¿Qué se puede hacer si te enamoras de alguien que no te conviene? “Lo ideal es tomar conciencia de nuestro comportamiento y generar cambios, aunque no siempre es fácil. Si se repite el patrón y no somos capaces de gestionarlo de forma adecuada, y además nos genera sufrimiento psicológico, lo recomendable es acudir a un psicólogo competente. La psicoterapia ha demostrado ser eficaz para tratar este tipo de problemas”, recomienda el experto.
Amor y deseo, ¿se pueden confundir?
“Sí, esto puede ocurrir. Las personas pueden confundir amor y deseo debido a la intensidad de las emociones físicas y emocionales involucradas, que pueden ser difíciles de distinguir. También hay influencias culturales y sociales que hacen que la gente idealice y mezcle conceptos, llevando a malinterpretar la pasión física intensa (deseo) como una conexión emocional profunda (amor)”, nos dice el psicólogo de la plataforma online.
A nivel más científico, “los estudios neurobiológicos (Helen Fisher y Cols) han mostrado que el amor y el deseo activan distintas áreas cerebrales. El deseo sexual está más asociado con la respuesta del sistema límbico y la liberación de hormonas como la testosterona y el estrógeno. Por otro lado, el amor romántico está vinculado a áreas del cerebro relacionadas con la recompensa y la emoción, involucrando neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina”.
Cómo buscar un amor sano
Un buen consejo es “empezar por conocerse bien a uno mismo. Comprender nuestras propias necesidades, miedos y deseos es un buen primer paso para tratar de elegir parejas más adecuadas y alinear nuestras decisiones con nuestras preferencias y valores personales. También es importante analizar nuestras relaciones pasadas para entender los patrones repetitivos y los factores que contribuyeron a las elecciones de pareja inadecuadas. Esto puede implicar reconocer la influencia de experiencias pasadas o modelos de relación que hemos observado o imitado, como comenté anteriormente hablando de condicionamiento y aprendizaje vicario”, recomienda el psicólogo.
Otra opción recomendable es “informarse bien sobre las características de una relación saludable, que incluyen una comunicación efectiva, el respeto mutuo, la confianza y el apoyo mutuo, entre otras cosas. En este sentido, acudir a terapia puede ser eficaz para desarrollar habilidades de comunicación asertiva, establecimiento de límites y resolución de conflictos, lo que nos va a permitir expresar nuestras necesidades y deseos de forma clara y manejar desacuerdos de manera constructiva. Esto último es un factor protector frente a posibles comportamientos tóxicos en la relación”.
Por último, es importante “reflexionar sobre lo que realmente valoramos en una relación de pareja para que nuestras elecciones estén más alineadas con nuestras preferencias y valores personales. Esto ayuda a buscar parejas con intereses y proyectos similares”.
Fuente: https://www.vozpopuli.com/bienestar/salud-mental/amor-dolor-pareja.html