La ex primera dama estaría volviendo a negociar su acuerdo prenupcial y la herencia de su hijo como condición para incorporarse a la campaña.
LOURDES GÓMEZ / XL SEMANAL
El 9 de enero, Melania Trump comunicaba el fallecimiento de su madre, Amalija Knavs, a los 78 años. Dos semanas después, en el funeral celebrado en su memoria en Mar-a-Lago, la recordaba como «un rayo de luz en los días más oscuros». Ha sido la más reciente aparición pública de la ex primera dama y de las muy pocas en las que se ha mostrado en público en los últimos años acompañando a su marido, Donald Trump. También estuvo presente su hijo en común, Barron, de 17 años, a quien ella procura mantener alejado de los focos.
Una unión especial. Melania junto a su madre en Florida, donde también vivía la fallecida. Nacida en Eslovenia, Amalija Knavs y su esposo Viktor, se habían convertido en ciudadanos estadounidenses en 2018 tras vivir en el país como residentes permanentes.
Es precisamente la protección –en este caso, económica– de Barron lo que Melania estaría negociando con Trump desde hace meses, antes de aceptar involucrarse en su campaña presidencial. Según el portal Page Six, la eslovaca habría vuelto a revisar su acuerdo prematrimonial, firmado cuando se casaron en 2005, como ya hizo poco después de llegar a la Casa Blanca en 2016 (y como condición para mudarse a ella). Esta vez Melania no está poniendo condiciones ante un posible divorcio, sino que quiere «obtener un mayor fideicomiso para su hijo, Barron», e incrementar la fortuna y actual número de propiedades de ambos.
Esta renegociación se fundamenta, además, en todos los pleitos abiertos del empresario, quien hace unas semanas fue declarado culpable de fraude continuado por inflar el valor de los activos de la Organización Donald Trump. Si llegan a un acuerdo, Melania haría campaña junto con Trump para las presidenciales de noviembre.Juego de damas. Melania Trump asiste al funeral de Rosalynn Carter, junto a otras antiguas primeras damas como Hillary Clinton, Laura Bush y Michelle Obama. Los medios han interpretado que este evento, que tuvo lugar en noviembre, fue una señal de su vuelta a los ruedos.
El mismo medio cita fuentes exclusivas del entorno de la pareja para argumentar que «Trump y su familia están tan seguros de que volverá a ser presidente, que personas con información privilegiada en Mar-a-Lago dicen que ha llegado a un acuerdo con Melania para intensificar las apariciones diplomáticas de alto nivel en 2024».
Esas fuentes anónimas a las que se refiere el portal de información añaden que, tras la aparición de Melania junta a otras antiguas primeras damas como Michelle Obama o Hillary Clinton en el servicio funerario de Rosalynn Carter (esposa del expresidente Jimmy Carter), «se siente más segura de sí misma, tanto como representante de su marido como de su propia posición como figura diplomática después de su buena acogida en el funeral de Carter».
Manteniendo las distancias. El pasado mes de junio, Trump se enteró de que había sido acusado por segunda vez por pagos a la actriz porno Stormy Daniels mientras estaba en su club de golf en Bedminster, en Nueva Jersey. Al mismo tiempo ella fue vista entrando en la Torre Trump en Manhattan, situada a 90 minutos en coche de ese mismo club.
La reciente aparición pública de Melania durante la ceremonia de naturalización de ciudadanos en los Archivos Nacionales deWashington es, según el citado medio, la señal más clara de su regreso a los focos y lo que marca el cambio de su actitud, tan reservada en el pasado. «Melania se da cuenta de que es su momento de unirse a las filas de las primeras damas históricas y dejar su huella en la historia. Se siente mejor preparada para su posible papel esta segunda vez», explican.
Fuente: https://www.abc.es/xlsemanal/personajes/melania-pone-precio-apoyo-trump-campana-presidencial.html