Por Samantha Páez
A mediados de noviembre de 2018, un grupo de activistas y colectivas nos invitaron como parte del Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (OVIGEM) a impulsar algunas iniciativas sobre violencia digital. El 3 de diciembre de ese año se aprobó la primera de ellas, que consiste en tipificar el delito contra la intimidad sexual o difusión de contenido íntimo sin consentimiento.
Luego, el 13 de marzo de 2019 se aprobó tipificar el delito de ciberacoso en el capítulo de delitos sexuales y, con ello, penar el hostigamiento o amenazas a través de las nuevas tecnologías de la información (TIC) y telecomunicaciones, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital.
Fue entonces que propusimos que se ampliara el catálogo de delitos que se pueden denunciar en el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del estado de Puebla (CCSJ), organización de la que el OVIGEM forma parte, para que las mujeres (quienes son las principales víctimas) pudieran denunciar de manera telefónica y también recibir asesoría legal a partir de mayo de 2019.
Recientemente hablando con las colegas con las que impulsamos las reformas en violencia digital, pensamos que estaría interesante analizar su efectividad, pero también vino a mi mente una pregunta: ¿ha aumentado la violencia digital contra mujeres en Puebla durante estos dos años?
Para responder a esta pregunta vayamos a las cifras que tenemos en el OVIGEM: durante todo 2019, nos pidieron asesoría vía correo y redes sociales ocho mujeres y en el transcurso de 2020, van 15. Quizás no sea un dato representativo de la realidad estatal, pero sí lo es para nosotras: 87% más de casos.
Si tomamos en cuenta la información de la Fiscalía General del estado de Puebla, del 1 de enero al 30 de septiembre de 2019 se abrieron 226 carpetas de investigación por el delito contra la intimidad sexual; mientras que del 1 de enero al 30 de septiembre de 2020 van 121 carpetas por el delito. Esto significaría una disminución del 46%.
Por su parte, el Módulo de Ciberacoso (Mociba) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) indica que, durante 2017, el 17.7% de las mujeres de 12 a 59 años había vivido esta clase de violencia durante los últimos 12 meses y para 2019, el porcentaje creció a 24.2%.
Con toda esta información quizás no haya claridad respecto a si la violencia digital en contra de las mujeres ha aumentado en estos casi dos años, aunque la Organización de los Estados Americanos sí advirtió de un incremento durante la pandemia por Covid-19. Lo que tengo claro es que conforme las mujeres y las personas en general conocemos más de este tipo de violencia, podremos denunciar más estos delitos y exigir no sólo que las autoridades investiguen, sino que las plataformas también busquen maneras de evitarlo.
Así que les comparto algunas páginas donde obtener información:
· Puedes acceder a consejos de seguridad digital en Ciberseguras.
· En Dominemos la Tecnología hay guías para acompañar a las amigas, foros de conversaciones feministas y mucho más.
· En Libres en línea hay propuestas de soluciones colectivas y de autodefensa.
· En la pestaña de Observatorio de Violencia Digital, del OVIGEM, encontrarás notas e información sobre Puebla.
Colaboración de @ccsjpuebla