Por Itandehui Rodríguez Martínez
@Itandehui_RoMa
Los tiempos políticos obligaron a que no hubiera ni tanto amor, ni tanta amistad y es que el proceso interno de Morena está que arde.
A pesar de que la dirigente de Morena en Puebla, Olga Romero Garci-Crespo dijo que podría haber sido, primero el 12 de febrero y luego ayer, el día en que tuvieramos la confirmación de quienes serían sus candidatos a diputadas y diputados federales, hasta la hora de la redacción de este texto, no había humo blanco.
Aunque se maneja desde hace varios días que Claudia Rivera será la candidata a diputada federal en Tepeaca, ella asegura que sigue firme en la búsqueda de la candidatura por la Presidencia Municipal de Puebla.
Por supuesto, no tiene la menor intención de dejarle el camino libre a Pepe Chedraui.
Esto solo implica una cosa, que sigue empujando para poder lograr una mejor negociación y es que tiene registrada a media familia en el proceso.
El punto es que las cosas no se destraban.
Además Lupita Vargas está empujando por dejar fuera a Heliodoro Luna Vite en Huauchinango. Cabe resaltar que otro ex priista recién renunciado y luego expulsado, ya logró colarse, se trata de Adolfo Alatriste de Ajalpan.
Volviendo al caso de Claudia Rivera, si sigue el orden que había planteado Mario Delgado, definir primero las candidaturas al Senado, luego a las Diputaciones Federales, después las locales y al último las alcaldías, la ex alcaldesa poblana podría quedar fuera de la jugada si no acepta lo que le están ofreciendo.
¿Será que escuche el canto de las sirenas y considere el ofrecimiento que hizo el dirigente del PAN Municipal, Jesús Zaldivar?
El día de ayer, el presidente en rueda de prensa, aseguró serán bienvenidos en Acción Nacional todas las poblanas y poblanos que quieran participar en sus campañas. Siempre que quieran transformar la realidad de las y los poblanos. Esto ante la pregunta expresa de si invitarían a Claudia Rivera o no.
¿Se imaginan a la ex presidenta municipal cambiando el chaleco guinda por uno azul? Haciendo campaña con Eduardo Rivera. Yo no. Pero puede ser.
A estas alturas si algo tenemos claro es que en los partidos ya no hay ni tanto amor, ni tanta amistad.