El obsequio a Kim Keon Hee se ha convertido en un arma de munición contra su marido, el presidente Yoon.
REDACCION VANITY FAIR
El escándalo que ha provocado el regalo de un bolso de Dior a la primera dama de Corea del Sur, Kim Keon Hee, se ha convertido durante los últimos días en el principal obstáculo del presidente Yoon Suk Yeol para ganar las elecciones legislativas del próximo abril.
Aunque el vídeo en el que se ve la entrega del bolso a la primera dama se hizo público en noviembre del año pasado, ha sido ahora que se acercan las elecciones cuando las imágenes se han convertido en una poderosa munición contra el presidente coreano, cuestionado no solamente por el principal partido de la oposición, el Partido Demócrata de Corea, sino también en las filas de su propio grupo.
Kim Kyung-yul, colega del presidente como miembro del Partido del Poder Popular, comparó hace unos días a la primera dama con la reina María Antonieta. Por su parte, el actual líder interino del partido y antiguo fiscal anticorrupción Han Dong-hoon (a quien se ve como el candidato favorito del partido conservador para las próximas elecciones presidenciales) ha manifestado que sería bueno que la primera dama “se abriese” a hablar y aclarar lo ocurrido en esta nueva versión del “asunto del collar” que sacudió la corte de Versalles en el siglo XVIII; unas palabras por la que hace unos días la oficina presidencial le pidió que dimitiera como líder (él se ha negado).
El vídeo en cuestión fue grabado en 2022 con una cámara oculta por Choi Jay-young, un pastor protestante a quien un encuentro previo con Kim, hija de un conocido suyo, le hizo sospechar que estaba abusando de su posición. Para destaparla decidió tenderle una trampa.
Publicadas a finales del pasado noviembre por un canal de noticias de izquierdas Voice of Seoul, las imágenes muestran en primer lugar al pastor comprando un bolso en una tienda de Christian Dior por 3 millones de wones (algo más de 2.000 euros). El bolso aparece luego sobre la mesa que comparte el pastor con la primera dama, a quien se escucha preguntarle que por qué se lo ha traído y pedirle que por favor no le compre regalos tan caros.
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El vídeo no capta el momento en el que se lo lleva, pero según The Korea Herald se sabe que lo aceptó porque un posterior comunicado de la oficina presidencial confirmó la recepción del regalo y que el bolso de Dior estaba siendo “almacenado y gestionado como propiedad del gobierno”.
La oposición ha planteado en consecuencia que la primera dama podría haber violado la legislación anticorrupción que prohíbe a los funcionarios públicos y a sus cónyuges aceptar regalos por valor de más de un millón de wones. Quienes desde el partido del gobierno defienden por el contrario a la primera dama surcoreana consideran que, al tratarse de una trampa y haberse grabado el vídeo ilegalmente, esta no necesita disculparse públicamente ante los votantes, a lo que el autor de las imágenes contestaba en una rueda de prensa celebrada este lunes que una cámara oculta era la única forma de destapar el abuso de poder de Kim Keon Hee. “¿De qué otra manera sabríamos si no lo que está sucediendo en la oficina presidencial?”.
La agencia de noticias coreana Yonhap ha informado a partir de fuentes anónimas que la oficina del presidente Yoon planea dar explicaciones sobre este asunto en los próximos días, algo que según una reciente encuesta pide que así sea hasta un 69% de los votantes.
Según los datos de otra encuesta publicada en diciembre, un 53% considera inapropiado el comportamiento de la primera dama, quien en el pasado se ha visto envuelta en otros escándalos. El año pasado, la oposición la acusó de manipulación bursátil y logró que el parlamento aprobara un proyecto de investigación sobre el asunto, pero este mes el presidente Yoon lo vetó.
Fuente:https://www.revistavanityfair.es/articulos/primera-dama-corea-escandalo-bolso-dior