Los Periodistas

Larga vida al maestro Sun: la fascinante influencia de un militar chino de hace 2.500 años | El Confidencial

Las enseñanzas de Sun Tzu han trascendido las academias militares y son hoy referencia para cualquier persona interesada en estrategia, ya sea geopolítica, empresarial o interpersonal

‘El arte de la guerra, de Sun Tzu. Guía ilustrada de Antony Cummins’. (Editorial Alma)

ENRIQUE ANDRÉS PETREL / EL CONFIDENCIAL

No les descubro el agua tibia si les digo que El arte de la guerra, de Sun Tzu, es un clásico que ha inspirado a guerreros legendarios de todas las latitudes históricas, desde los samuráis del Japón medieval al general prusiano Carl von Clausewitz pasando (dicen) por las manos del mismísimo Napoleón. Tampoco les revelo nada al asegurar que las enseñanzas del enigmático autor chino, que bien podría no haber existido, han trascendido las academias militares y son hoy referencia para cualquier persona interesada día en estrategia, ya sea geopolítica, empresarial o interpersonal.

Puede comprobarlo con una simple búsqueda del título y leer las noticias relacionadas con un libro fechado en el 512 a.C. y (probablemente) escrito sobre tablillas de bambú: «Los pensamientos de El arte de la guerra inspiran las políticas de defensa de China» (Global Times, diario de referencia de la propaganda china), «5 prompts de ChatGPT para aplicar El arte de la guerra a tu negocio» (Forbes), «El arte de la guerra aporta lecciones universales para campañas políticas modernas» (Campaigns & Elections), «Los libros más prohibidos en prisiones estadounidenses incluyen El arte de la guerra» (The Guardian), «Fernando Alonso y el arte de la guerra para ganar el podio en Brasil» (El Confidencial), por citar algunas recientes.

Pero el agujero de conejo es prácticamente infinito y corona al maestro Sun a caballo entre el genio militar y el fenómeno pop. La fascinación por esta colección de estratagemas y aforismos marciales se ha materializado en docenas de traducciones, ediciones, ensayos y múltiples derivaciones de la obra, desde adaptaciones al cómic a guías de negocios, libros de liderazgo, política, deporte y autoayuda.

En esta declinación sin fin, llama la atención el esfuerzo de Antony Cummins en El arte de la guerra. Guía visual de las estrategias de Sun Tzu para comprender su filosofía, que acaba de publicar Editorial Alma en español. Un tomo dedicado a decodificar y contextualizar 235 lecciones extraídas de la primera versión del británico Lionel Giles (1910), combinándolas con ilustraciones de Jay Kane y caligrafía de Yamamoto Jyuho. Incluye extractos literales de la obra y contrapone varias traducciones para abordar diferentes matices e interpretaciones del texto original. También un cuadro muy útil sobre la estructura militar china y la composición de las diferentes unidades bélicas.

Tras sumergirse en el más famoso de los siete clásicos militares chinos, Cummins, autor y divulgador especializado en historia de la cultura militar asiática, tiene claro cuál es el secreto de la perenne influencia de esta obra. Y todo comienza por un pequeño detalle.

«La obra, en su conjunto, carece de marcadores que indiquen de qué época es. Evita mostrar escenas que vemos en otras, estilo: ‘El rey X habló al general Y de la batalla Z’. Evita ideas y situaciones culturales y se centra solo en el comportamiento humano. Aunque algunos aspectos hagan referencia al mundo antiguo, como las espadas, lanzas y arcos, todos estos elementos son iconos que nuestra mente traduce en términos militares actuales. Así logró Sun Tzu lo que solo consiguen los grandes autores: ser relevante para todas las generaciones», explica Cummins a El Confidencial.

Antony Cummins. (Cedida)

Estamos ante un libro sin mitos ni ideología, práctico, pragmático y profundo. Pero tampoco esto es suficiente para explicar tal éxito. De hecho, la obra (cuyo título original se traduciría como ‘los asuntos militares del maestro Sun’), no lo tenía fácil. Como advierte Cummins en la introducción, el primer escollo para adentrarse en El arte de la guerra es su inevitable idiosincrasia oriental que, más allá de los matices de la traducción de un texto milenario, confronta a la mente occidental con una aproximación a la vida y la experiencia humana radicalmente distinta, aunque no por ello insalvable. Ahí está el origen de esta disección ilustrada, que sintetiza cada enseñanza en consejos para la guerra.

«La cultura occidental posmedieval se obsesionó con las etiquetas y las categorías, así que hoy día continuamos con la idea de que las cosas solo encajan en ciertos lugares y de cierta forma. En oriente esa visión es menos predominante. Hay más flujo en las ideas, menos rigidez. Por ejemplo, Sun Tzu dice que debes enseñar a tus tropas a odiar al enemigo para que no duden en matarlo. Pero también dice que ese mismo enemigo, cuando es capturado, debe ser bien tratado e integrado en tus propias filas. ¿Cómo puedes odiar y aceptar a alguien al mismo tiempo? Para la mente occidental quizás es más difícil de entender, pero es una cuestión de matices. El flujo de alguien que pasa a ser de los tuyos y ya no es de los otros. No es necesario odiarlo», cuenta el autor.

Una última obviedad

Déjenme agregar una última obviedad: El arte de la guerra es, también hoy, un libro de primera página. La invasión rusa en Ucrania y el conflicto en Oriente Medio están haciendo revisitar los manuales de guerra por tierra, mar y aire; adaptándolos a los nuevos elementos tácticos, tecnológicos, logísticos y políticos. Pero, en lo esencial, el maestro Sun ya explicó con precisión mucho de lo que hemos visto en los campos de batalla.

‘El arte de la guerra, de Sun Tzu. Guía ilustrada de Antony Cummins’. (Editorial Alma)

«Rusia entró en un conflicto prolongado sin tener en cuenta una de las lecciones más importantes de Sun Tzu: saber si puedes ganar antes de ir a la guerra. Debes tener suficientes tropas, equipos y provisiones para invadir, ganar y también asegurar tu posición. Está claro que Moscú subestimó al enemigo, no tenía buena inteligencia y no estaba completamente preparada. Se ve que en el Kremlin o no leyeron o no entendieron El arte de la guerra«, relata Cummins.

Sin embargo, y pese a los variados fiascos militares de Vladímir Putin en Ucrania, las tropas invasoras mantienen ocupado casi un tercio del país sin visos de que la línea de contacto vaya a colapsar en el corto plazo.

Foto: El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky. (EFE/Toms Kalnins)

TE PUEDE INTERESARContra todo pronóstico: 7 cifras para mirar con optimismo la guerra de Ucrania en 2024 Fermín Torrano

«Rusia es más grande, está más poblada y es más poderosa que Ucrania. Sun Tzu explica que la estrategia y el equipo son importantes, pero también que los números pueden ganar por sí solos. Eso no significa que el país grande que invade al pequeño siempre va a ganar. Una fuerza menor puede resistir. Pero según avanza el conflicto se puede cruzar una línea donde uno de los bandos es demasiado pequeño o débil para resistir. Sun Tzu advierte de que si el enemigo es demasiado grande, debes buscar un aliado aún mayor para que te ayude o tendrás que acabar uniéndote al adversario».

Que no te roben la cartera jugando ajedrez

Las gemas estratégicas de Sun Tzu, que parece nos llegaron incompletas por sucesivos avatares históricos, también tienen eco de actualidad en la lucha de Israel y Hamás en Gaza. El arte de la guerra no predice el resultado de una conflagración, sino que aporta las reflexiones necesarias para comprenderla.

«Los países avanzados, con mucha población o con altos recursos, tienen acceso a la tecnología militar más avanzada, síntoma de un ejército grande, organizado y financiado. Es por eso que a lo largo de la historia, los grupos terroristas solo han tenido un impacto limitado. Pueden acceder a ciertas tecnologías y utilizar ciertas estrategias, pero tienen los números para respaldarlas. Pueden hacer mucho daño, pero no derrotar a una nación», argumenta.

Foto: El filósofo ucraniano Vakhtang Kebuladze, durante un discurso en Alemania el pasado octubre. (Getty/Global Images Ukraine/Dmytro Bartosh)

TE PUEDE INTERESAR

Un filósofo ucraniano, contra la cultura rusa: «Es mi enemigo, es muy peligrosa y tóxica»Irene Hdez. Velasco. Kiev

Pero todo esto se puede derrumbar de un plumazo ante lo imprevisible. El manido cisne negro que nadie veía venir pero que, una vez juntadas las piezas del puzle, parecía inevitable. Este es, quizás, el sentido último de El Arte de la Guerra, destaca Cummins. Estar preparado. Preparado para todo. En la vida, como en la geopolítica.

«Cuando estás librando un conflicto, no solo debes estar listo para todo lo que pueda hacerte el enemigo; siempre existe la posibilidad de que aparezca de la nada una tercera fuerza que te ataque. Alguien o algo que nunca esperarías. Es la naturaleza humana buscar oportunidades. Cuando dos bandos están en conflicto, un tercero pueden tratar de aprovechar el momento en su propio beneficio».

¿Me pones un ejemplo?

«Imagina que estás jugando al ajedrez, en medio de una partida tan exigente que tienes toda la atención puesta en ella para ganar, sin darte cuenta de que alguien ha aprovechado para robarte la cartera mientras tú estabas mirando las piezas del rival. Un verdadero maestro de la guerra tiene que ser capaz de jugar ajedrez, proteger sus pertenencias y conocer la situación de todo y todos los que le rodea. Sabe incluso si va a llover. Todo esto mientras sigue jugando su partida. Es más, el maestro supremo de la guerra además estaría haciendo todo esto como una distracción que oculta su verdadero plan«.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/cultura/2024-01-18/arte-guerra-influencia-general-chino_3813054/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio