Este 2023, la colectiva “Mujeres Trans Empoderadas” cumple 7 años de regalar alimentos durante fin de año a las familias que necesitan un abrazo, que pasan por un mal momento al tener a un ser querido hospitalizado
CLAUDIA ARRIAGA / Corresponsal / LA SILLA ROTA
Mérida.- Son más de las ocho de la noche y afuera del área de urgencias del hospital público Agustín O´Horán, está Claudia Deborah Segura, instalada con una mesa y alimentos. La fundadora de la colectiva “Mujeres Trans Empoderadas” sirve un vaso de chocolate mientras suena música navideña de fondo. Lleva varias horas repartiendo comida junto con otras mujeres trans.
Sonríe feliz, ya que este 2023 cumplieron 7 años de regalar alimentos durante fin de año a las familias que necesitan un abrazo, que pasan por un mal momento al tener a un ser querido internado en este hospital público de Mérida, en Yucatán.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANOhttps://d-42341534881610909508.ampproject.net/2312012346000/frame.html
TE PODRÍA INTERESAR
- PROTESTAS LABORALES¿Por qué protestan empleados de la Semarnat en Yucatán? Esto se sabe
- DESAPARECIDOS EN YUCATÁNJuan desapareció en 2022 en Yucatán, pero no aparecerá en censo de AMLO
Claudia explica que desde que, aunque iniciaron esta labor altruista con sus propios recursos, toda vez que no tienen apoyo de partidos políticos ni de ningún gobierno, en esta ocasión sí recibieron donativos de la sociedad civil. La poca promoción que hicieron en redes sociales resultó positiva.https://3bc002f7d311a15676e3a526c76a1195.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0
“Llevamos siete años, a pesar de la pandemia seguimos trabajando. Nosotras con nuestros propios recursos, lo que daba la mamá, la vecina, todo, y tratábamos de dar lo más que podemos”, expresa en entrevista.https://d-42341534881610909508.ampproject.net/2312012346000/frame.html
La colectiva “Mujeres Trans Empoderadas” reparte alimentos al menos una vez por semana durante diciembre. La actividad no solo es para ayudar a las familias que vivieron alguna emergencia médica y no cuentan con dinero ni para comprar comida cuando esperan noticias de su familiar hospitalizado, a la par buscan romper con los prejuicios en contra de las mujeres trans.
“Si nos pusiéramos a hacer caso a lo malo que nos dicen no estaríamos en marcha, ni vigentes, estaríamos sentadas llorando, pero como somos mujeres trans empoderadas podemos hacer eso, transmitir el empoderamiento a las mujeres trans y a las cisgénero, que no se deje, que no está sola, porque estamos nosotras para apoyarla o vincularla a la asociación que puede ayudarla”, dice Claudia con emoción.
Ruby Narváez Cab es una de las integrantes más jóvenes de la colectiva de mujeres trans y está consciente de la necesidad de hacer acciones que generen empatía. Acudió a apoyar a sus amigas a repartir comidas. Incluso se disfrazó porque siempre prioriza disfrutar de los momentos.
“Para las personas es un alivio porque a veces llegan con lo poco que ganan semanalmente al hospital y no contemplan tener un accidente y llegan acá y ver que al menos tienen alimento, creo que es una bendición”, comentó.
Las actividades de las “Mujeres Trans Empoderadas” son todo el año, pero repartir comida afuera del hospital es la única que realizan específicamente en diciembre por navidad y fin de año.
¿Cómo surge Mujeres Trans Empoderadas?
La fundadora de “Mujeres Trans Empoderadas”, Claudia Deborah empezó a colectivizar con otras mujeres trans que al igual que ella eran marginadas. Durante años tuvo que lidiar con discriminación y transfobia. Recordó que no fue un camino fácil, pero nunca dejó de intentar ayudar a otras siempre que podía.
Orgullosa de la mujer que hoy es, Claudia siempre está sonriendo y dando consejos a las más jóvenes. Busca crear un espacio seguro para todas, incluso para las mujeres cisgénero.
Uno de los planes que tienen a futuro es crear un albergue para mujeres trans que no tienen un hogar o que son rechazadas por sus familias. Vencer el estigma que hay sobre las mujeres trans y los discursos de odio es el reto.
“Continuamos con el plan de fundar un albergue para mujeres trans adultas mayores. Es un plan a largo plazo porque no contamos con los recursos”, apunta Claudia.
El proyecto también recibiría a mujeres mayas que viajan desde sus municipios para cuidar de sus familiares hospitalizados en el hospital público Agustín O´Horán. Otra parte del enfoque será brindar capacitaciones. “Entre nosotras algunas sabemos oficios como estilistas, modistas y otras cosas”, menciona.
Historias de superación
Ruby Narváez migró de su comunidad Ticimul en el municipio de Umán a Mérida para poder iniciar la transición de hombre a mujer. Muchos años fue marginado por ser parte de la comunidad LBGTQ+.
Su mamá siempre la apoyó, pero ya no quería ser agredida por las personas de su lugar de origen. Fue el año 2019 en el que logró varios de sus sueños: cambió su identidad y se convirtió en cinta negra en Taekwondo.
La colectiva Mujeres Trans Empoderadas la arropó. Encontró un espacio del que se siente parte y actualmente, colabora activamente con sus otras integrantes.
“Desde que era pequeña supe que era una mujer, una vez en el kínder me pusieron un vestido blanco, bueno, un disfraz de ángel y empecé a dar vueltas y vueltas, quedé fascinada. Supe en ese momento que yo era una niña”, dijo con nostalgia.