A tres grandes acuerdos llegaron los líderes de Estados Unidos y China. El presidente norteamericano, Joe Biden, anunció que hay compromisos para frenar la producción de fentanilo, como uno de los grandes temas tratados, así como la reanudación de las conversaciones directas entre militares de ambas naciones y, finalmente, el análisis sobre la seguridad de la inteligencia artificial. Los líderes también se refirieron sobre los conflictos en Ucrania y Gaza, así como la situación de Taiwán. Ambos calificaron como positiva la reunión en San Francisco.
PATRICIO PERALTA / FRANCE 24
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, mantuvieron un encuentro de unas cuatro horas en San Francisco, Estados Unidos, en los márgenes del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico. La última vez que estuvieron cara a cara fue en Bali, Indonesia, en noviembre de 2022, en el marco de la cumbre del G20.
Al finalizar la reunión no hubo una declaración conjunta. El presidente Biden anunció las conclusiones del encuentro, en el que destacó tres grandes acuerdos. El primero, referente al fentanilo, cuyo uso fue declarado como epidemia en Estados Unidos por el grave problema de salud que ha provocado.
“Partiendo de la diplomacia que ejercimos en los últimos meses, hemos logrado progresos importantes. Después de varios años de pausa, hemos reanudado la cooperación en temas de narcóticos”, afirmó.
Explicó que hay un compromiso para “reducir significativamente” el flujo de químicos que utilizan bandas criminales para la producción del fentanilo. “Esto salvará vidas y agradezco al presidente Xi”, agregó.
Esta sustancia se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día, de acuerdo a los Centros de Prevención y Control de Enfermedades. Por lo que, dijo Biden, es una prioridad combatir esta problemática.
El segundo acuerdo fue referente a las comunicaciones directas entre las fuerzas militares de ambas naciones. “Hemos vuelto a una comunicación directa, abierta y clara”, mencionó el mandatario, añadiendo que “los errores de cálculo pueden causar problemas reales con cualquier país importante.
Biden, antes del encuentro, había informado que uno de los objetivos de la reunión era lograr este acercamiento nuevamente, luego de que se rompieran los lazos hace más de un año, tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, a la isla de Taiwán.
El tercer acuerdo es la cooperación entre expertos de ambos países sobre los riesgos y desafíos de la inteligencia artificial. “Haremos que nuestros expertos se unan para discutir riesgos y problemas de seguridad con la inteligencia artificial. Son pasos tangibles para determinar lo que es peligroso y lo que es aceptable”, acotó.
En cuanto a la disputa comercial y económica entre las grandes potencias, Biden instó a “una competencia responsable para que no haya un conflicto accidental, donde sea posible que nuestros intereses coincidan”. Además, señaló que “trabajarán juntos” porque, dijo, “eso es lo que espera el mundo”.
Por su parte, el presidente chino le dijo a Biden, previo a la reunión que “el planeta Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito”.
La relación económica entre Estados Unidos y China se había ido deteriorando desde la gestión del presidente Donald Trump, que inició una guerra comercial total con el gigante asiático y que Biden ha continuado con sanciones económicas y otras medidas de presión.
Taiwán, el punto de discordia
Uno de los puntos más difíciles en la relación bilateral es la situación de Taiwán, la isla democrática que China reclama como su territorio. Biden le dijo a Xi Jinping que “está de acuerdo con la política de una sola China”.
Sin embargo, pidió que no existiera interferencia en las elecciones generales que sea celebrarán en la isla, para que no exista un mayor peso en la balanza a favor del candidato Hou Yu-ih, más cercano a Beijing.
Por su parte, para el presidente Xi Jinping, esta, según Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, “sigue siendo la cuestión más importante y delicada en las relaciones entre China y Estados Unidos”.
Xi Jinping, además, instó a Estados Unidos a dejar de enviar armas a Taiwán y a apoyar la “reunificación” pacífica de China.
De acuerdo a la portavoz, el mandatario chino le expresó a Biden que Washington “debería tomar medidas reales para cumplir su compromiso de no apoyar la independencia de Taiwán”. A su vez, dejó en claro que apoya la paz, pero que se debe tomar una resolución real.
Apoyo a la solución de dos Estados
La guerra de Israel contra Hamás también estuvo en el centro de la mesa.
Biden, en conferencia de prensa, informó que apoya la teoría de Israel sobre el uso de hospitales como centros de mando del brazo armado de Hamás, luego de que las Fuerzas de Defensa Israelí entraran al Hospital Al-Shifa, en el enclave palestino.
“Se ha establecido una cosa y es que Hamás si tiene cuarteles generales debajo del hospital (Al-Shifa) y sospecho que ocurre también en otros (hospitales)”, afirmó.
Mencionó que ha estado muy de cerca en las negociaciones para la liberación de los rehenes y espera que pronto termine la guerra en Gaza. Sin embargo, dejó en claro que la solución del conflicto solamente vendría con la creación de dos Estados (Israel y Palestina).
Al término de la reunión, de acuerdo a la portavoz china, “ambos coincidieron en que fue integral y constructiva”. Y aseguró que el encuentro ayuda a trazar el rumbo “para mejorar y desarrollar las relaciones entre China y Estados Unidos”.
Mientras que Biden ha mencionado que, aunque tienen desacuerdos en muchas cosas, la comunicación ha sido directa. “Lo que me parece que brinda certezas es que, si alguno de los dos tiene preocupaciones entre las naciones, acordamos que cada uno podrá llamar al otro de manera directa”, mencionó.
Con Reuters y medios locales