Los habitantes de la Unidad Infonavit piden se recojan la basura y los escombros porque ya es un problema de salud y el gobierno los ha olvidado
MARCOS MUEDANO / Enviado / LA SILLA ROTA
Acapulco, Guerrero.- A más de una semana del paso del huracán Otis, los daños causados en el puerto no terminan de contarse. A 5 minutos en vehículo de la zona costera, la Unidad Infonavit Alta Progreso, aún tiene visibles los embates del fenómeno meteorológico.
A la entrada de la colonia Infonavit se observa una ceiba de más de 20 metros de altura sostenida por dos edificios de la colonia fundada hace 50 años.
El árbol de más de medio siglo de vida fue arrancado de la raíz por los vientos de más de 270 kilómetros de Otis. La ceiba no se ha derrumbado porque dos edificios la mantienen en pie. Las personas que habitan en los edificios tienen miedo del peso colapse los inmuebles y destruya su patrimonio.
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«Durante el paso del huracán, la ceiba comenzó a moverse de un lado para otro. Aguantó por un buen rato, pero la fuerza del viento la arranco de raíz y la impactó en estos dos edificios», describe Oscar Barrientos.https://ec8171a4e1036d302cb94635e8570b99.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0
Otis causó daños menores al interior de su morada. Agua y lodo fueron parte de los estragos. Oscar, menciona que eso ya fue limpiado, sin embargo, su mayor preocupación es que el peso del árbol pueda dañar la estructura del edificio y llevarlo a derrumbarse.
«A mi departamento solo se metió el agua y el lodo del cerro, pero ya lo limpiamos y lo sacamos al montón de basura. Lo que me preocupa es que el peso del árbol siga dañando la estructura y se derrumbe. Nosotros hemos cortado algunas ramas y troncos, pero es necesaria maquinaria pesada para retirarlo y la presencia de personal de protección civil para evaluar los edificios».
Marcos Pineda, otra de las personas damnificadas por el paso del huracán Otis asegura que los daños son parciales en su vivienda, principalmente, ingreso de agua y muebles mojados o algunos inservibles.
«Los daños en el departamento son menores, eso es lo de menos. Somos damnificados porque nos causó daños el huracán. Lo que más me preocupa es el árbol que fue arrancado de raíz y solo es sostenido por los edificios. Algunas ramas ya han derrumbado parte de las marquesinas, no quiero pensar que va a pasar si el peso ya daño la estructura».
Desde la ventana del departamento, Marcos pide ayuda para que autoridades del gobierno evalúen los daños y para que lo retiren con maquinaria pesada.
«Es necesario que vengan a evaluar los daños. Pedimos que nos ayuden para ver si tiene algún daño y nos apoyen para poder quitarlo. Es poco lo que hemos construido y todo se puede perder si no se hace algo para ayudarnos».
Además de la petición para que sea retirada la ceiba y se evalúen los edificios, los habitantes de la Unidad Infonavit piden se recojan la basura y los escombros porque ya es un problema de salud y el gobierno los ha olvida.
«Con todo respeto, el gobierno nos ha olvidado. Nosotros como vecinos hemos limpiado y habilitado la avenida para el paso de vehículos. Hemos estado limpiado. Incluso, en las cubetas que voy a tirar llevo dos ratas».
Desesperado, Abraham Contreras pide el apoyo del gobierno porque la basura ha comenzado a causar daños en la salud de los menores. Asegura que ninguna autoridad municipal, estatal o federal se ha acercado con ellos a llevarles por lo menos agua y alimento.
«La basura ya es un problema de salud hay animales muertos, desechos, lodo y ramas que se está pudriendo. Ni un tranquilo nos han venido a traer. Esto ya es un problema, por favor, ayúdennos».
La solicitud de ayuda que piden los vecinos de la colonia Infonavit Alto Progreso, es requerida a pesar de que el gobierno federal asegura que ya comenzaron a ser repartidas despensas y agua en todas las colonias de Acapulco.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó esta semana, un programa de 20 puntos para la reconstrucción y apoyo a los damnificados. El esquema de trabajo incluye 61,000 millones de pesos para reparar los daños causados, así como programas para apoyar a las personas a reparar sus hogares.
Los empresarios del país aseguran que rehabilitar el puerto tardará dos años por las grandes afectaciones causadas en prácticamente todo el municipio. En contraste, el presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura que será en menos tiempo.