Por Fernando Manzanilla Prieto
Coincido con Ignacio Mier en que nuestro movimiento ya no es el mismo que cuando, a principios de este 2023, iniciamos la conformación del Instituto Mexicano para la Transformación de la Vida Pública.
Con el pasar de los días que se convirtieron en semanas y después en meses, hemos visto como esta iniciativa ha evolucionado, crecido y se ha convertido en una gran sinergia de fuerzas organizadas a favor de una mejor Puebla.
No ha sido una tarea fácil ni una labor de una sola persona, por el contrario, ha requerido la suma de esfuerzos y voluntades de ciudadanos comprometidos con luchar por los grupos más vulnerables y desprotegidos de nuestra entidad, a través del impulso de la justicia social.
Fueron 7 mil 400 asambleas comunitarias que permitieron realizar un diagnóstico de la entidad. En ellas se discutió democráticamente sobre los problemas y necesidades existentes en cada lugar, al tiempo de brindar alternativas de solución.
Se conformaron 7 mil 400 Comités Comunitarios para la Transformación, integrados por ciudadanas y ciudadanos de a pie, quienes afrontan la realidad del estado desde diferentes trincheras. Desde ahí fue que se identificaron los retos más apremiantes, al tiempo que se establecieron alternativas para impulsar un mejor desarrollo de la comunidad.
Asimismo, se estableció un ejército de más de 100 mil promotoras y promotores para la transformación, quienes se encargaron de ser agentes multiplicadores de las acciones del Instituto en sus propias comunidades. No importando si había lluvia o sol, si hacía frío o calor, las y los promotores se encargaron de llegar a todas las regiones del estado para escuchar la voz de todos aquellos a quienes muchas veces se les ha negado este derecho.
A partir de este diagnóstico, se convocó la participación pública en 20 foros sobre los temas más importantes para la vida de nuestro estado como: arte y cultura, justicia y estado de derecho, seguridad pública y protección civil, personas adultas mayores, agropecuario, salud, migración, personas con discapacidad, contra la trata de personas, desarrollo social y pueblos originarios, transparencia y rendición de cuentas, turismo, deporte, agua y medio ambiente, innovación y desafíos en la era digital, igualdad, inclusión y alerta de género, política económica y social, infraestructura, movilidad y transporte, LGBTTTQ+ y educación, ciencia y tecnología.
En todos estos espacios, presentaron sus trabajos, experiencias y esfuerzos más de 100 ponentes y asistieron casi 5 mil personas interesadas en las diversas temáticas, quienes tuvieron la oportunidad de participar de manera abierta y libre.
Gracias a la convergencia de todos estos esfuerzos es que se pudo construir el diagnóstico “Esto es Puebla Hoy”, del cual derivan 28 alternativas de proyectos estratégicos enfocados a lograr la transformación de Puebla y sostener la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación.
En este sentido es que reconozco todo el esfuerzo de las y los promotores, investigadores, académicos, grupos colectivos, coordinadores de las diferentes mesas y de todos aquellos que hicieron posible este gran trabajo, sobre todo el de Nacho Mier, cuyo liderazgo ha sido primordial para alcanzar estos excelentes resultados.
Es por ello que estoy convencido de que su fuerza ahora es fundamental para lograr que Puebla avance y pueda transformarse. Hay un latente hartazgo en las y los poblanos, que ya no están dispuestos a permitir que el estado siga estancado, transitando simplemente de un gobierno precioso a un gobierno mafioso y de ahí a un gobierno faccioso.
Justamente éste ha sido el balance de todo este trabajo, el conocer la urgencia de convocar a las y los poblanos a construir un nuevo pacto social. Un pacto que dibuje al Puebla de hoy, en donde la diversidad y la inclusión sean los signos distintivos.
Un pacto en el que nos identifiquemos y que quepamos todas y todos; un pacto en el que se sumen empresarios, académicos, campesinos, amas de casa, obreros, estudiantes, con el único fin de que a Puebla le vaya bien.
Tenemos claro que es el momento de sumar esfuerzos e incluirnos todos, por ello no queda duda que Nacho Mier es el mejor perfil para dar seguimiento a este gran proyecto, como coordinador estatal de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
Hoy lo que resta es seguir trabajando, hombro con hombro, para lograr una Puebla más igualitaria y justa para todas y todos.