Proceso inicia hoy una serie en la que da cuenta de las disputas de quienes al interior del país aspiran a un cargo de elección popular estatal o federal bajo la bandera de la llamada Cuarta Transformación.
GABRIELA HERNÁNDEZ / PROCESO
Lejos del triunfalismo en el que se regocija la virtual candidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, las disputas dentro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se han agudizado en el país en su rebatinga por las fórmulas electorales que, a nueve meses de los comicios, dan como ganadoras.
En el propósito de lograr la mayoría calificada en el Congreso federal, más allá de lo que consideran como inevitable triunfo presidencial de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, los distintos grupos estatales de Morena han arreciado su confrontación por estar en las listas de candidatos para gobernadores, senadores, diputados federales o estatales y presidentes municipales.
NOTICIAS RELACIONADAS
- Adela Ramos, diputada de Morena, denuncia a su partido por violencia política de género
- No hay aspirante favorito en Morena para la CDMX: Sheinbaum
- Armenta confía aún en llegar a «playoff» en la contienda interna de Morena en Puebla
- Ejecutan a dos encuestadores de Morena en Chiapas; otro está desaparecido
Expriistas que en Puebla trabajaron con Mario Marín, el “gober precioso”; operadores que sirvieron al PRI en Nuevo León, Oaxaca, Chiapas o Guerrero, entre otros estados, incluso expanistas venidos al morenismo como Ricardo Sheffield, quien pretende el gobierno de Guanajuato, dan cuenta del pragmatismo con el que Morena busca asumir el control político en casi todo el país.
En casos como Chiapas la pelea por las candidaturas es una continuación de la confrontación de los promotores de Sheinbaum y del fallido aspirante Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación, aunque ésta es una de las entidades en donde los protagonistas asumen que las candidaturas las definirá el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lluvia de aspirantes en Puebla
PUEBLA, Pue (Proceso).– A un mes de que se defina la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla, nadie parece tener segura la nominación, ni siquiera los primos Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velazco, quienes se colocan como punteros en las encuestas y llevan más de año y medio en franca campaña, armando sus propias estructuras y tapizando la entidad con espectaculares y pinta de bardas.
Al cierre del periodo de inscripción, 21 perfiles se registraron en busca de ser tomados en cuenta en la encuesta que se realizará para designar al coordinador estatal de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Puebla.
La euforia fue tal que, incluso, se apuntaron en el proceso interno de Morena políticos como Antonio Gali López, hijo del exgobernador panista Antonio Gali Fayad. Gali López participa como propuesta del Partido Verde.
No obstante, a unos días de que se realice la sesión del Consejo Estatal de Morena (CE), ni siquiera los dos punteros tienen la certeza de ser incluidos en las propuestas que hará este órgano partidista, que es controlado mayoritariamente por Julio Huerta Gómez –primo del extinto gobernador Miguel Barbosa Huerta–, excoordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum en la entidad, en alianza con el mandatario Salomón Céspedes Peregrina.
De hecho, Huerta se perfila como la única propuesta segura para ser incluida en la cuarteta que propondrá el CE para ser medido en la encuesta, pues la posibilidad de los otros aspirantes se centra en acuerdos políticos con el propio primo de Barbosa Huerta y con el gobernador, o esperar a que el Consejo Nacional de Elecciones (CNE) los incorpore al proceso interno.
El senador Armenta reconoció que, aunque encabeza la mayoría de las encuestas, no cuenta con el apoyo de ninguno de los 151 integrantes del CE, como tampoco tiene la estructura del partido, cuya dirigente estatal, Olga Lucía Garci Crespo, es aliada de Huerta.
Sin embargo, en las últimas semanas Armenta ha tenido acercamientos y se ha tomado fotos con el primo de Barbosa, por lo que se advierte un posible acuerdo político entre ambos.
No es el mismo escenario para el diputado Ignacio Mier Velazco, quien desde los tiempos de Barbosa ha tenido confrontaciones con Huerta y con Armenta.
Aunque el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, ya advirtió que los mayoriteos por parte de los órganos partidistas estatales serán estériles, pues será el CNE el que tenga la última palabra para decidir sobre los perfiles con mayores posibilidades de triunfo electoral que serán medidos en la encuesta.
Mier podría depender de esa vía, aunque en los últimos días se ha advertido que logró convencer a más de 40 consejeros, lo que complicaría la operación y acuerdos de los grupos locales encabezados por Huerta.
Así, el panorama para la unidad en Puebla se observa complicado, más cuando al menos tres de los participantes: Armenta, Mier y el primo de Barbosa tienen meses de movilizarse por todo el territorio estatal, de incorporar cuadros y de gastar en campañas publicitarias.
La incertidumbre en la definición del candidato también está marcada por los requerimientos de Morena para garantizar la paridad de género en las nueve entidades en juego para 2024.
La exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco, la exsecretaria de Economía Olivia Salomón Vibaldo, la exsecretaria estatal del Bienestar Lizeth Sánchez y la alcaldesa de San Martín Texmelucan, Norma Layón, le apuestan a que en Puebla “toca gobernadora”.
Incluso se inscribió en el proceso interno Rosario Orozco Caballero, viuda de Miguel Barbosa Huerta, lo cual ha sido interpretado como una manifestación del distanciamiento que ha marcado el gobernador Salomón Céspedes con la familia y los excolaboradores allegados al fallecido mandatario.
También están buscando la postulación Rodrigo Abdala, quien renunció a la delegación de la Secretaría del Bienestar y es sobrino del exgobernador Manuel Bartlett; David Méndez Márquez, exsecretario estatal de Gobernación, quien se ostenta como representante del auténtico obradorismo en Puebla; Melitón Lozano, exsecretario estatal de Educación, y Antonio Martínez, extitular de Salud del Estado.
El control
Los aspirantes a la postulación de Morena en Puebla tratan de presentarse, cada uno por su lado, como el perfil más rentable y quien más votos podría aportar para la causa presidencial y al objetivo prioritario para el partido: ganar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
El mismo día que Sheinbaum ganó la coordinación nacional, Huerta Gómez reunió en un salón social a más de tres mil personas, entre ellas 157 alcaldes de todos los partidos, incluidos PRI y PAN, funcionarios estatales, diputados locales y la estructura local de Morena.
“¡Gobernador, gobernador!”, corearon los presentes en este acto, que fue convocado para festejar el triunfo de Sheinbaum, pero más pareció una demostración de la capacidad de movilización y control de estructuras que tiene el exsecretario de Gobernación.
Con una escasa trayectoria política, pues apenas tiene como antecedente haber sido regidor del municipio de Zinacatepec, el primo de Barbosa asegura ya haber alcanzado a Mier en el segundo lugar en las encuestas, y confía en que superará a Armenta en el mes que tendrán para la precampaña.
El desaparecido gobernador fue quien impulsó la carrera política de Huerta, aunque ahora éste asegura en entrevistas que no representa una continuidad del barbosismo y aclara tener un “estilo diferente”.
A mediados de 2022 fueron Huerta y Céspedes Peregrina –quien en ese entonces era líder del Congreso local– los que operaron para que Barbosa tomara el control de la dirigencia de Morena en la entidad, estructura que ahora está vigente.
Igual que lo hizo en ese proceso, Huerta operó en favor del proyecto de Sheinbaum en Puebla mediante acuerdos políticos con los alcaldes de todos los partidos, quienes fueron los encargados de financiar la pinta de bardas en los 217 municipios, no sólo para ella, sino también para la propia causa del exfuncionario estatal.
Aunque la base militante de Morena apoyaba de manera mayoritaria el proyecto de Sheinbaum, los obradoristas se desconcertaron con el nombramiento de Huerta como su coordinador, pues lo acusan de establecer pactos de impunidad con los alcaldes para movilizar a miles de personas al viejo estilo del PRI.
Un ejemplo de estos acuerdos es el que, según las versiones dentro del movimiento, hizo con el alcalde de Zapotitlán de Méndez, Emiliano Vázquez Bonilla, a quien Huerta defendió cuando los pobladores lo acusaron de haber disparado contra una escuela primaria donde había niños y maestros.
Marinismo
Tras dar a conocer su registro, el senador Armenta sostuvo que los resultados de las encuestas apuntan a que es el perfil más competitivo para Morena, y consideró que representa más de dos millones de votos para la causa nacional.
En los últimos días ha intensificado su promoción con recorridos, llamadas telefónicas y propaganda que da por hecho que es el ganador de las encuestas.
Armenta conformó su estructura sobre políticos marinistas, pues cabe recordar que el ahora senador por Morena hizo su carrera política en el sexenio del “góber precioso” Mario Marín, periodo en el que fue director del DIF estatal, secretario de Desarrollo Social y dirigente estatal del tricolor, entre otros cargos.
En las últimas semanas se han sumado a su proyecto reconocidos exfuncionarios marinistas, como Juan Manuel Vega Rayet, Juan Carlos Lastiri, Mario Montero Serrano, Valentín Meneses Rojas, Blanca Jiménez y otros. Incluso se manejan versiones de que los hermanos del exgobernador, Enrique y Blandina Marín Torres, operan en favor de Armenta en la Mixteca.
En tanto que los operadores políticos de Ignacio Mier Velazco siempre lo han promovido como el poblano más cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador y quien tiene el respaldo de políticos con presencia nacional como Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad.
En sus redes sociales Mier divulgó una fotografía en la que aparece en plena carcajada junto a Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, justo el día que se dio a conocer que el tabasqueño sería el coordinador político de la campaña presidencial.
El líder de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados apoyó a López en la campaña interna de Morena, por lo cual sus simpatizantes difundieron ese nombramiento como una ventaja para su proyecto.
Tras su registro, Mier congregó a uno 20 mil promotores del llamado Instituto Mexicano para la Transformación de la Vida Pública, una agrupación que conformó para fungir como su estructura estatal. Con esto, consideró que su grupo promotor en la entidad suma a más de 150 mil personas.
Sin embargo, el grupo de Mier también está más ligado al PRI que a los grupos fundadores de Morena, pues entre sus principales operadores están Enrique Doger Guerrero, Héctor Jiménez y Meneses, Luis Antonio Godina, Gabriel Reyes Cardoso y otros.
Además de panistas connotados como el exalcalde de Atlixco Guillermo Velázquez, el diputado federal Juan Pablo Piña Kurczyn, el exdiputado local Edgar Salomón Escorza y se asegura que trabaja para él la estructura del panista Antonio Gali Fayad.
En Puebla estas incorporaciones dejaron de ser cuestionables para los aspirantes y más bien las han presentado como adhesiones a la estructura con la que contará Morena en los próximos comicios, y que sumarán a la causa por ganar la Presidencia y la mayoría calificada en las cámaras.
De hecho, en los círculos políticos de la entidad se habla de que PRI y PAN se han quedado sin operadores políticos para los comicios de 2024, pues una gran mayoría de ellos se sumaron a los distintos proyectos que contienden por la candidatura de Morena.