En el recinto vivieron durante más de una década la familia de Germán Valdés.
NÉSTOR RAMÍREZ VEGA / LA-LISTA
El llanto de un nuevo integrante de la familia Valdés se escuchó por primera vez el 19 de septiembre de 1915. Ese día el pequeño Germán Valdés nació, quien con el tiempo se convirtió en la figura legendaria de Tin Tan.
En el número 85 de la antigua avenida de los Hombres Ilustres, hoy avenida Hidalgo, vivió la familia Valdés, la cual con el tiempo dio a grandes comediantes del siglo XX.
Pero este lugar se trata de un espacio con una gran historia, misma que se escribe aún en la actualidad. Si bien su origen es desconocido y al principio fue adquirido por la Iglesia para que lo residiera la orden de San Agustín, con el tiempo de la Independencia pasó a manos de las autoridades y le dieron tanto un fin habitacional como comercial.
A inicios del siglo XX este lugar era una vecindad con negocios en el exterior, como lo muestran fotografías de la época, algunas en posesión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y en aquellos tiempos fue en los que la familia Valdés vivió en dicho predio hasta que Germán cumplió 10 años.
Juan José Soto, cocurador de la exposición Tan Tin Tan. Un mexicano del siglo XXI del Museo Kaluz, comentó que la anécdota de cómo se descubrió que en este lugar nació Tin Tan tiene su propio chiste, pues no fueron los descendientes de la familia ni un mexicano, sino fue una admiradora extranjera la que resolvió el misterio.
“Hace un par de años, una fanática de Argentina acudió a una serie de instituciones que se encargan de configurar árboles genealógicos a lo largo del mundo. Encontró un documento que había estado extraviado por muchos años y no estaba en posesión de la familia Valdés Castillo. Halló el acta original manuscrita donde se hace de manera fehaciente que Tin Tan nació en el número 85 de avenida de los Hombres Ilustres”, contó el especialista en entrevista para La-Lista.
La admiradora del comediante le entregó el documento a Rosalía Valdés, hija del actor y cantante de El rey del barrio, quien a su vez corroboró su autenticidad y así fue como surgió el interés de una investigación en torno al intérprete.
El experto comentó que Germán Valdés pasó una pequeña etapa de su vida en el inmueble, además que se desconoce si es que volvió a visitar este espacio ya en su vida adulta pues se carece de algún registro. Por otro lado era difícil que volviera a este lugar, dado que su padre era un agente aduanal e iban por diversas partes del país.No te pierdas:El compositor y comediante Benito Castro murió a los 77 años
Veracruz y Ciudad Juárez fueron los destinos que siguieron a su residencia en la CDMX, aunque el espíritu y el alma de la Guerrero lo acompañaron pues, según el especialista, se trata de una de las zonas que más aportaciones genera a la cultura popular mexicana por su cercanía con el Centro Histórico.
“Es un punto de convergencia a nivel cultural en Tin Tan; de alguna manera en su primera etapa y después en su retorno, se va a ver imbuido por la intelectualidad de la época y del espectáculo que circundaba a este México en ciernes al que estaba entrando”, dijo.
La cercanía del actor con el público, la parte popular y la barrial, se convirtieron en la constante de su vida, misma que tuvo su momento cúspide cuando entró en contacto con el zoot suit, estilo de vestimenta del que se apropió tras conocerlo en EU y en su regreso a tierra azteca se convirtió en el “Pachuco mayor”.No te pierdas:Mickey Rourke cumple 71 años, esta es la historia del boxeador que se convirtió en actor
Su cercanía con la gente le generó una empatía inmediata y eso se podía ver en las taquillas así como las frases y canciones cuya boca dijo y hoy son parte de la memoria colectiva popular tales como “el panadero con el pan”, “cantando en el baño” y “hoy se casó el huitlacoche”.
Tras ser la vecindad de Tin Tan, un camino para convertirse en museo
Tin Tan vivió en su infancia en ese domicilio de la CDMX, pero después viajó a otras partes de la República Mexicana dado la ocupación de su papá, aunque en la década de los 40 volvió a nuestro país y se convirtió en el más aclamado de los actores del teatro de carpa, lo que junto a Marcelo lo llevó a foros, estaciones radiofónicas y luego a las pantallas.
El lugar donde nació también se convirtió con el paso de los años y la antigua dueña, Teresa Iturbe de Villanueva, lo vendió y se convirtió en el Hotel de Cortés, un lugar cuyo precio mínimo era de mil 891 pesos por noche, además que tenía cinco estrellas.No te pierdas:El coleccionista Terry Welch cumple el último sueño de su vida en México
Con el tiempo se convirtió en un ícono de la ciudad e incluso resistió el temblor de 1985, pero en el 2012 cerró sus puertas para darle paso a un nuevo capítulo en su vida: convertirse en uno de los museos más jóvenes de la CDMX.
Fue el 22 de octubre de 2020 cuando el Museo Kaluz abrió sus puertas y desde entonces, a medida que aparece información sobre Germán Valdés, busca la manera de que se vincule al artista con nuevos públicos y se honre la memoria de sus paredes para recordar al intérprete de Baloo en El libro de la selva.
Juan José Soto, cocurador de la exposición Tan Tin Tan. Un mexicano del siglo XXI, comentó que el hecho de que los artistas de antaño nacieran en las vecindades que hoy ocupan recintos históricos y sedes de organismos dotó a los histriones de cualidades públicas y sociales que les permitió adentrarse a un lenguaje que identificaba el público.No te pierdas:El Museo del Estanquillo revela material inédito del fotografo mexicano Héctor García
En la muestra Tan Tin Tan regresan el acta de nacimiento, el pasaporte e incluso la televisión familiar de Tin Tan al lugar que habitaron en las primeras décadas del siglo XX. Aquí sus almas llevan a los espectadores a un viaje en el tiempo y a ver lo esencial.
“Es muy importante hacer un homenaje a este personaje en su 50 aniversario luctuoso por varias razones. La primera, desde luego, su cercanía y su vinculación con el inmueble, pero por otro lado también porque es un personaje con el que se estaba en una deuda histórica”, aseguró el curador.
Con la exposición de Tin Tan es que se rinde homenaje al actor más aclamado del cine de oro mexicano, a la vez que reivindica la forma en que nutrió la vida cultural en México al grito de “ya llegó tu pachucote”.