A través de una carta abierta y sin mencionar a la jugadora Jenni Hermoso ni el beso que le dio sin permiso el pasado 20 de agosto en Sídney, el que fuera presidente de la RFEF ha insinuado injerencias en su caso.
REDACCIÓN PÚBLICO
El presidente depuesto de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha transmitido este domingo al presidente interino, Pedro Rocha, su renuncia definitiva al cargo presidencial de la RFEF, tras varias semanas de polémica por su comportamiento durante la final del reciente Mundial femenino.
Así lo ha comunicado el propio Rubiales a través de una carta abierta, difundida desde su cuenta en la red social X (antigua Twitter). «También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA, para que mi puesto en la vicepresidencia pueda ser sustituido», ha precisado el ya expresidente de la RFEF.
«Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español», ha proseguido la carta.
Sin mencionar a la jugadora Jenni Hermoso ni el beso que le dio sin permiso el pasado 20 de agosto en Sídney (Australia), Rubiales ha insinuado injerencias en su caso. «Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta. Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de cinco años al frente de la RFEF», ha dicho al respecto.
«No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo», ha precisado Rubiales.
«Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo», ha subrayado el ya expresidente de la RFEF.
«Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del fútbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte. Gracias a todos los que me han apoyado en estos momentos», ha concluido la carta difundida por Rubiales desde la red social X.