La aerolínea Volaris dijo que es esencial contar con un período de ajuste suficiente para minimizar los efectos tanto en los clientes que ya cuentan con un vuelo próximo, como en la conectividad del país ante esta nueva restricción de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
ALEJNADRO DE LA ROSA / EL ECONOMISTA
Volaris informó que la nueva restricción de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) de 52 a 43 por hora, a partir del 28 de octubre, compromete la conectividad dentro del país y con el resto del mundo, además de que “conlleva impactos negativos tanto para los viajeros como para el sector en su conjunto, además de repercutir en la economía de México y las aerolíneas mexicanas”.
En un comunicado, la aerolínea dijo que (ante la medida anunciada este jueves) es esencial contar con un período de ajuste suficiente para minimizar los efectos tanto en los clientes que ya cuentan con un vuelo próximo, como en la conectividad del país.
“La aerolínea coincide con lo expresado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por su sigla en inglés), en relación con que cualquier medida que implique una disminución de la capacidad debe ajustarse estrictamente a los estándares y las mejores prácticas internacionales. Esto implica la necesidad de llevar a cabo estudios con un alto nivel de rigor técnico, mantener una comunicación abierta y colaborativa, garantizar la equidad y evitar cualquier forma de discriminación en la implementación de estas medidas”, se explicó.
La empresa de bajo costo recordó que ha cumplido de manera íntegra con las reducciones de operaciones impuestas ante la saturación que presenta la terminal, lo cual se ha traducido en una disminución del 24% en vuelos efectivos en los últimos 18 meses, incluyendo la cancelación de nueve rutas completas, en detrimento de la conectividad del país.
Por lo anterior, Volaris hizo un llamado al diálogo y a la búsqueda de soluciones consensuadas junto con los distintos participantes de la industria, con el fin de evitar que se vea comprometida la conectividad aérea.