- De las denuncias de árbitros a la puntilla final de la FIFA, pasando por el comunicado de Jennifer Hermoso, la última semana se ha convertido en un cúmulo de presión para que el exfutbolista abandonara el cargo
PAULA BERNABÉU / VOZPÓPULI
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha comunicado a su equipo que este viernes presentará su dimisión tras el aluvión de críticas y denuncias recibidas por el beso que dio a Jenni Hermoso en la celebración de la victoria del Mundial de Fútbol en Sídney, según ha podido conocer Vozpópuli. De las denuncias de árbitros a la puntilla final de la FIFA, pasando por el comunicado de Jennifer Hermoso, la última semana se ha convertido en un cúmulo de presión para que el exfutbolista abandonara el cargo.
Rubiales ha dado un paso atrás antes de que llegara una posible inhabilitación por parte de la FIFA. El expediente disciplinario abierto por la entidad internacional supuso la gota que colmaba el vaso en medio del clima de crecientes acusaciones. Las denuncias de que el beso puede constituir un acto de violencia sexual se materializaron, en los reglamentos de la FIFA, como una posible vulneración de los artículos 13.1 y 13.2 de su Código Disciplinario, que aluden a los principios de juego limpio e integridad y al respeto a las normas básicas de la «conducta decente».
El actual presidente de la Federación presentará su dimisión en la Asamblea General convocada en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) este viernes al mediodía. Si el cónclave había abierto la puerta a todo tipo de incógnitas sobre el destino de Rubiales, parece que ahora se ha convertido en el escenario donde se despejarán con su inminente salida definitiva del cargo.
Del descontento social a la FIFA: el dominó de críticas que acabó con la presidencia de Rubiales
El efecto dominó en la carrera de Rubiales ha sido demoledor. El domingo, el presidente de la FIFA celebraba, desconocedor de la semana que tenía por delante, la sonada victoria de la Selección Femenina en el Mundial. Del momento quedaron grabados numerosos instantes, entre ellos el del presidente agarrándose los genitales junto a la reina Letizia y la princesa Sofía en una celebración en el palco, que a lo largo de la semana cobraron cada vez más relevancia.
Sin duda, lo que los televidentes no olvidaron fue el beso de Rubiales a Jenni Hermoso. El gesto no tardó en incendiar las redes y, aunque algunos hablaban de un símil con el gesto de Iker Casillas con Sara Carbonero en 2010, primaron el malestar y las dudas al respecto. La mecha que prendió definitivamente las críticas contra el presidente de la Federación fue un directo de Instagram de las propias jugadoras desde los vestuarios tras su hazaña. «Eh, no me ha gustado. (…) ¿Pero qué hago yo? ¡Mírame a mí, mírame!», decía Hermoso entonces. Para muchos, la jugadora había confirmado que no había ningún tipo de consentimiento o premeditación en el gesto.
La primera denuncia oficial llegó de la mano de Miguel Galán, entrenador y afiliado al máximo organismo del balompié español, quien presentó su demanda ante el Consejo Superior de Deportes (CSD). A pesar de haber emitido un vídeo con unas escuetas disculpas, lo siguiente con lo que se topó ‘Rubi’ fue con la frialdad del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Tras reunirse con la Selección para felicitarla por su victoria, el socialista zanjó la perspectiva de Moncloa al calificar su ‘arrepentimiento’ como «insuficiente».
El exárbitro Xavier Estrada, la Asociación de Mujeres Juezas o el propio Partido Popular fueron elevando el tono y las demandas de dimisión a Rubiales. Le sentenció Jenni Hermoso al romper su silencio. Lo hizo con un comunicado a través del sindicato FUTPRO en el que pedía que se tomaran medidas ejemplares contra el presidente de la Federación por su actuación, considerada un acto de violencia sexual.
El tiempo avanzaba en contrarreloj hacia la Asamblea General de la RFEF de este viernes y, por si no era suficiente, en la mañana de este jueves la FIFA abrió el expediente disciplinario a Rubiales, dejándolo visto para sentencia a poco menos de 24 horas para la reunión en la que, tal y como ha conocido Vozpópuli, anunciará su dimisión.