El Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) detalla la atención a 33 mujeres y 151 hombres por adicción al fentanilo en distintas entidades del país
MARCOS MUEDANO / LA SILLA ROTA
La adicción por el consumo de fentanilo en mujeres y hombres ya es evidente en personas de entre 14 y 57 años de edad de las 32 entidades federativas del país. Documentos de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), dependiente de la Secretaría de Salud, reconoce, entre los años 2020 y 2021, la atención a 184 personas en centros de salud contra las adicciones por el consumo de esa droga de diseño.
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El registro de ingresos hospitalarios en Unidades Médicas Especializadas Centros de Atención Primaria en Adicciones (UNEME-CAPA), Centros de Integración Juvenil (CIJ), así como del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA), enlista la atención a 33 mujeres y 151 hombres por adicción al fentanilo en distintas entidades del país.
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Los datos de Conadic, muestran que el mayor número de atenciones médicas por adicción al fentanilo, otorgadas entre los años 2020 y 2021, se concentra entre mujeres y hombres de 20 años a 29 años de edad. Según los datos, los ingresos por adicción alcanzan a 149 personas.
Las atenciones médicas por consumo de fentanilo en 2020:
En el caso de estados, los documentos muestran que las entidades de Sonora y Baja California acumulan los mayores casos de atención por el consumo de fentanilo. En la lista, también se detallan atenciones médicas en Estado de México, Jalisco, Querétaro, Sinaloa, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Quintana Roo.
Las atenciones médicas por consumo de fentanilo en 2021:
La información de la Comisión Nacional contra las Adicciones muestra una realidad diferente a la expresada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en las conferencias de prensa en Palacio Nacional, donde ha negado, en distintas ocasiones, el consumo de fentanilo entre la población mexicana.
“Aquí nosotros no producimos fentanilo y nosotros no tenemos consumo de fentanilo. Y lamentamos mucho lo que está pasando en Estados Unidos”…“¿Por qué ellos no combaten la distribución del fentanilo en Estados Unidos?…. ¿Por qué no atienden a sus jóvenes?”, comentó el mandatario en marzo pasado.
En mayo pasado, cambió el discurso, al mencionar: “en México hay tráfico de droga, pero afortunadamente no hay consumo o es muy poco a diferencia de EU. Nosotros no tenemos consumo”.
Durante los últimos seis años, el gobierno federal ha dejado realizar la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), uno de los principales indicadores para conocer el tipo de drogas ilegales que consume la población mexicana, entre ellas el fentanilo. La encuesta se realizaba habitualmente cada tres o cinco años, no se ha efectuado. En junio pasado, el titular del Ejecutivo anunció la reanudación de la recopilación de datos para conocer el consumo.
En marzo pasado, este medio de comunicación, informó, que los únicos datos oficiales que tiene el gobierno federal sobre el consumo de fentanilo en territorio nacional a través de pastillas producidas en laboratorios clandestinos de los cárteles, son informes de los Centros de Integración Juvenil, dependientes de la Secretaría de Salud, quienes muestran que, en Baja California, la Ciudad de México y Sonora son altas en comparación a todo el territorio nacional.
Según la información de los Centros de Integración Juvenil, durante ese año, se atendió a 47 mujeres y hombres por problemas de adicción relacionados con el consumo de fentanilo en alguna de las 32 entidades de territorio nacional, una droga considerada por Estados Unidos, como una de las principales amenazas a la salud para sus habitantes.
El informe de la Comisión Nacional contra las Adicciones acepta que el problema es grave, al mencionar que México carece de un sistema de salud para atender el problema inminente que se vive en el país, principalmente en estados colindantes con Estados Unidos.
“En la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, alcohol y Tabaco (Enconat 2016-2017), no se detectaron casos de consumo de fentanilo en el país. Sin embargo, estudios como ‘Cuqueando Chiva’ o ‘Caracterización de los servicios para las personas que consumen heroína, fentanilo y otros opioides en la frontera norte’ permitieron mostrar un panorama del consumo de heroína y otros opioides en la frontera con los Estados Unidos, así como la precariedad en la que se encuentran las personas que consumen estas sustancias y la notable necesidad de servicios de salud y bienestar que prevalece en las entidades de Baja California, Sonora y Chihuahua por atender”.