Por Fernando Manzanilla Prieto
Como es tradición, las y los poblanos comenzamos desde hoy las celebraciones con motivo del Día de Muertos. Como cada año, lo haremos recordando y venerando la memoria de nuestros seres queridos que, por diversas circunstancias, se nos adelantaron en el viaje eterno.
Como lo marca nuestra costumbre, el 28 de octubre recordaremos a quienes se fueron como consecuencia de un accidente vial. El 29 y 30, veneraremos la memoria de los que se fueron por algún hecho violento o que perdieron la vida en el mar, en algún río, lago o cuerpo de agua. El día 31 honraremos a los Santos Niños Difuntos y los días primero y dos de noviembre, lo dedicaremos a homenajear a los difuntos en general.
A diferencia de otros años, en esta ocasión el Día de Muertos estará marcado por la pandemia que sigue cobrando vidas en todo el mundo. Según cifras oficiales, casi 90 mil mexicanas y mexicanos han fallecido víctimas del Covid, aunque diversas estimaciones señalan que esta cifra podría estar subestimada y que en realidad el número de muertos en México rondaría los 300 mil.
El hecho es que, sea el número que sea, la celebración de Todos Santos sería una buena ocasión para rendir homenaje a quienes han perdido la batalla frente a este virus o que han dado su vida luchando contra esta terrible enfermedad. Y el mejor homenaje que podemos brindarle a nuestros muertos es el de recordarlos y celebrarlos en vida, tal y como ellos hubieran querido. Ello significa abstenernos de asistir a panteones o celebraciones multitudinarias dado el altísimo riesgo de contagio por Covid que ello implica.
En la Ciudad de México, por ejemplo, ya se cancelaron los tradicionales festejos, incluida la ofrenda monumental y la exposición “Mexicráneos”, en Aguascalientes el Festival de Calaveras se realizará de manera virtual, Oaxaca canceló los eventos públicos en los 570 municipios del estado, lo mismo que los gobiernos de Hidalgo, Michoacán y Baja California Sur, donde se realizan eventos de Día de Muertos tradicionalmente atractivos al turismo. Prácticamente todos los panteones del país permanecerán cerrados en estas fechas. Aquí en la capital, la autoridad municipal anunció el cierre de los 42 panteones en los que se tenía prevista una afluencia de más de 600 personas.
Pero aún cuando esta vez no podremos visitar a nuestros seres queridos directamente en su lugar de descanso eterno, ni participar en alguna procesión comunitaria, sí podremos rendirles tributo desde casa, con una ofrenda y una celebración muy íntima y familiar. Seguramente es lo que quienes ya no están entre nosotros hubieran querido. Que no nos expusiéramos, que no nos arriesgáramos a enfermarnos justo ahora que estamos viviendo una aceleración de contagios que amenaza con orillarnos de nueva cuenta al confinamiento.
Actualmente, solo Chihuahua ha vuelto al semáforo rojo, lo que significa que durante dos semanas continuas la ocupación hospitalaria rebasó el 65% y mantiene una tendencia al alza. Pero 19 estados están en naranja, es decir, que la ocupación hospitalaria está por debajo del 65%, aunque Durango, Coahuila y Nuevo León están a poco de pasar también a rojo. 11 estados más, entre ellos Puebla, están en amarillo, o sea, por debajo del 50% de ocupación hospitalaria y solo Campeche está en verde.
Así que, en esta contingencia sanitaria, no hay que confiarnos. Festejemos a nuestros difuntos de la mejor manera, es decir, con responsabilidad, respetando las medidas sanitarias y evitando mayores contagios. Mantenernos vivos y sanos será, sin duda, la mejor manera de conmemorar a nuestros muertos.